DIEZ TÍTULOS DE PILOTOS Y 11 VICTORIAS EN EL RALLYE DE MONTE CARLO. ESO PARA EMPEZAR. ESE ES EL NIVEL DE ÉXITO Y EXPERIENCIA QUE SE COMBINA PARA LIDERAR EL TOYOTA GAZOO RACING, LA PRÓXIMA TEMPORADA.
Los titanes del WRC Sébastien Ogier y Tommi Mäkinen han unido sus fuerzas para la última temporada del francés en este deporte y, no os equivoquéis, va a ser un thriller. ¿Pero va a significar una séptima corona para Séb y un segundo título de constructores para Tommi?
Si alguien se pregunta cómo le irá a Ogier con el coche nuevo, que deje de perder el tiempo. Le irá bien. Ha demostrado ser uno de los pilotos más versátiles y adaptables en la historia de este deporte.
Cuando se suba a bordo del Yaris por primera vez en su terreno natal, los Alpes franceses, comenzará la primera prueba como favorito. Y una victoria significaría cuatro victorias con diferentes coches en cinco años. Como dijimos… se adapta a todo.
Al contratar a Ogier, Toyota ha regresado con firmeza a la cabeza. Eso no es para censurar a ninguno de los buenos pilotos que han estado en los libros antes, incluyendo al actual campeón mundial Ott Tänak, pero hay algo acerca de un gran cambio como este que resuena y envía una señal por el parque de asistencia.
¿Qué fue lo que dijo Mäkinen?
«Sabemos lo fuerte que es Sébastien. Ser capaz de atraer a un piloto con su récord dice mucho de lo que hemos logrado en tan poco tiempo con este equipo».
El aprecio es mutuo. Ogier acababa de cumplir 15 años cuando Mäkinen empezó a ganar rallyes que pasaban por la puerta de su casa. «Lo recuerdo con ese coche rojo», sonrió el piloto de Gap. «Mi primer recuerdo de este deporte y del Monte es la victoria de Tommi.»
El director del equipo Toyota, Tommi Mäkinen, con su alineación ya asegurada para 2020, Elfyn Evans, Sébastien Ogier y Kalle Rovanperä.
Donde la experiencia cuenta, que esto es importante en todo lo que rodea el WRC, pocos podrán tocar a Toyota. Sí, Hyundai también cuenta con 10 títulos de pilotos, pero el Sébastien de azul y naranja no será la fuerza omnipresente de Ogier. Loeb sólo está en un programa parcial, recordemoslo.
Una cosa que hace que unirse a un nuevo equipo sea más difícil, es cuando no hay ningún piloto que convierta los datos en una sensación de la vida real en la carretera. De nuevo, Ogier no es nuevo en eso. Él y Esapekka Lappi eran novatos en Citroën este año. Y Ogier siguió ganando en el Monte.
Hablando de los compañeros de equipo de Ogier, está encantado de volver a tener al lado a Elfyn Evans. El galés conoce bien los coches (piensa en Turquía en 2018, cuando Elfyn ayudó a Ogier a tomar la dirección correcta en la puesta a punto). Los dos se compenetraron bien en M-Sport y ahora podemos esperar más de lo mismo.
Kalle Rovanperä trae la juventud al equipo. El joven de 19 años está listo para aprender, pero conoce el camino, y espera que dé un paso adelante en su ritmo.
Toyota Gazoo Racing tiene ritmo, rendimiento, potencial y entretenimiento escrito por todas partes para el 2020.
By MAYAM