AUDI RS Q8

Ya nada será como antes.

El nuevo Audi Q8, combina todo lo que la marca representa para satisfacer las más altas exigencias. Cumple todas las expectativas gracias a un diseño expresivo y a una tecnología innovadora.

Su aspecto deportivo evoca el modelo quattro original, pero al mismo tiempo, da un paso hacia el futuro, mediante su nueva parrilla Audi Singleframe de diseño octogonal.

Deslumbrante el interior de este SUV coupé: generosidad de espacio, ambiente lujoso y una excelente conectividad. Entrarás de lleno en la era digital gracias a los avanzados sistemas de asistencia a la conducción o a la navegación, que te proporcionan tecnologías como el MMI touch response o el control por voz.

Además, el tren de rodaje y la tracción quattro convertirán la conducción del nuevo Audi Q8 en algo majestuoso, incluso en caminos sin asfaltar.

Viktor Underberg, un veterano de Audi de 25 años, que recientemente se encargó de I+D en Audi Sport, es el prototipo de un pasajero intrépido.

«Estoy totalmente convencido de las habilidades del coche, pero lloraré en voz alta si sobreestimas tu talento o subestimas una curva».

Vamos a quemar a esta cosa con 600 caballos deambulando por el estrecho corral V8 y un enorme par de 800Nm, lo que hace vibrar las puertas, aunque el nuevo RS Q8 es todo músculo. Puede equiparse con llantas plateadas de 23 pulgadas, pinzas de freno grises, un kit aerodinámico del color de la carrocería y faros LED de matriz incrustados en carcasas oscuras. Incluso con una máscara del Zorro, lo suficientemente grande, como para engañar a las trampas de radar locales y una espada láser para despejar el carril de adelantamiento notoriamente atascado, el elemento belleza transmitido por el nuevo Audi, está lejos de ser objetable.

Equipado con el Dynamic Pack Plus opcional, el Q8 con esteroides viene con frenos cerámicos de carbono, diferencial deportivo quattro y una velocidad máxima de 305 km/h.

¿Qué tan impactante es este V8 en un SUV?

Con el Drive Select en Dynamic, las distancias de adelantamiento se reducen a milésimas y la mayoría de las veces se completan en segunda o tercera marcha. Sin embargo, puede haber una demora de una fracción de segundo entre el despegue y el vuelco, antes de que el motor se vuelva a conectar al par motor, que alcanza su pico entre 2200 y 4500 rpm. A medida que el V8 de 4.0 litros se acerca a su velocidad de corte a 7000 rpm, un bombardeo ascendente rojo en modo manual alertará al conductor para que haga clic en la siguiente marcha.

Aprieta el acelerador antes de pisar el freno y el sistema quattro, desviará automáticamente el 85 por ciento de la acción de giro hacia las ruedas traseras, que se agachan una fracción de segundo antes de lanzar el Q8 a una aceleración rápida de 3,8 segundos de 0 a 100 km/h.

La transmisión automática de ocho velocidades, está espaciada de manera ambiciosa, excepto para las dos relaciones principales, que están calibradas para reducir las revoluciones y ahorrar combustible a velocidades de tres dígitos.

Es una gran cosa, ¿cómo se maneja?

El Drive Select, accede a la dinámica del coche de una manera algo diferente a los controles Anima y Ego exclusivos del Urus (su hermano de grupo). Además de seleccionar uno de los seis programas fijos, el conductor puede ajustar las características individuales del motor, la transmisión, la dirección, la suspensión neumática, la dirección en todas las ruedas, el patrón de sonido y el aire acondicionado a tres parámetros diferentes etiquetados como Confort, Equilibrado y Dinámico.

Mejor aún, las dos combinaciones de actitudes favoritas se pueden almacenar y convocar presionando el botón RS en el volante. Viktor Underberg sugiere agrupar los parámetros que soportan un estilo de conducción relajado y asignarlos a RS1 mientras reserva RS2 para las preferencias típicas de una mentalidad más agresiva.

En un movimiento adicional, siempre se puede cambiar al programa de cambios deportivos al mover el grueso selector de marchas drive-by-wire a la izquierda. Si, por el contrario, sientes la picazón de abandonar el camino gris, la función de elevación aumenta debidamente la distancia al suelo en 90 mm útiles. Los temores de que la combinación de llanta y neumático puedan destruir el paseo, por lo marrón, son infundados: el calzado 295/35ZR23 es vulnerable pero no nudoso, ni ruidoso. Si bien el caucho adicional es una ventaja obvia por sus 23 pulgadas, les disgusta el agua estancada y las ranuras longitudinales profundas.

Una ventaja adicional que definitivamente vale la pena, son las barras antivuelco activas que mejoran la marcha en línea recta, al desacoplar las barras estabilizadoras y al mismo tiempo reducir el balanceo, la guiñada y el paso por las curvas rápidas.

En combinación con el pronunciado sesgo de par trasero, el diferencial deportivo quattro y la dirección a las ruedas traseras, el RS Q8 permanece plano y compuesto, casi independientemente del radio, la superficie y la velocidad. Cuando se provoca a la trasera, la salida de la curva a menudo va acompañada de un leve rastro de sobreviraje, pero los deslizamientos adecuados solo ocurren en la grava o cuando el ESC está completamente desactivado. Más que nada, a este coche le encantan las curvas rápidas y las rotondas de varios carriles construidas en medio de una pendiente suave.

¿A mejorar?

Los frenos podrían funcionar con más mordida inicial, menos esfuerzo bajo presión total y una interacción posterior del ABS. El motor viene equipado con un turbo asistido eléctricamente, para compensar ese temido retraso inicial del turbo, pero a pesar de esta y otras desventajas, no acelera las revoluciones con suficiente entusiasmo a 2500 rpm, en segunda y tercera.

El flujo es más impecable en Dynamic, lo que fomenta cambios de marcha más rápidos, una respuesta más rápida del acelerador y más acción de dirección, pero las inercias son imposibles con los chips bloqueados en esta configuración.

Audi RS Q8: veredicto

¿Excesivo? si. ¿Poderoso? también si. El RS Q8 tiene mucho, pero sentimos que todavía le falta algo. ¿Podríamos imaginar un RS Q8 Plus aún más musculoso?

Absolutamente, aunque probablemente no antes de que Lamborghini lance el Urus Sport. «Hay un pensamiento», dice Viktor Underberg, sonriendo ampliamente. «Podría transmitir su sugerencia a los chicos en la planificación del producto».