Kawasaki ZXR400 (H y L)

Construida entre 1988 y 1999, la ZXR400, fue vista como la menos exótica de las 400.

Este modelo sirvió de inspiración de las futuras y de las primeras generaciones de la ZXR750. El modelo “L” de la ZXR400, nunca se convirtió en una réplica completa del modelo “L” de 750cc.

La ZXR portaba un chasis más grueso y resistente.

KAWASAKI ZXR400 (1995-1998)

«Extremo» es una palabra que se usa en todos lados, pero cuando se trata de motos y si son Kawasaki, pues se traduce en potencia bruta y diversión asegurada, la adrenalina es de color verde lima.

Excepcionalmente firme y compensada, la suspensión es inflexible y no se comprime mucho, incluso con un piloto a bordo. En las carreteras lisas o en los días de pista, esto equivale a una precisión similar a un bisturí, pero acusa algunas ondulaciones y sus ruedas están en contacto con el suelo tanto como un snowboarder de estilo libre.

Motor

El motor de cuatro cilindros, chilla adictivamente y se completa con una línea roja a 14500 rpm, por lo que cualquier aceleración se acompaña de una gama de revoluciones y un aullido “banzai” hasta el final. Pero toda esta furia, vale la pena porque la pequeña ZXR, con un motor que nos puede impulsar a una increíble velocidad máxima de 225 km/h o más.

Funcionamiento

A pesar de que es ‘solo un 400’, también es uno de los mejores, el más robusto de las 400 japonesas y aporta la mayor velocidad máxima de las 400.

Equipo

La instrumentación analógica, se aprieta dentro de la carcasa, los espejos medio decentes y el resto de acabados, dejan bastante que desear, pero es lo normal para la época.

Historia

A finales del siglo pasado, la escena de las motos deportivas de 400cc, era grande en Japón, ya que las restricciones de permisos de conducir, hizo que las marcas decidiesen construir ese tipo de motos, actualmente está pasando los mismo con el A2. La 400, más popular, fue esta, la Kawasaki ZXR400, una moto muy divertida.

La belleza de esta moto y lo icónico de su historia, es grande. Equipada con un motor de cuatro cilindros y cuatro tiempos. Las especificaciones del chasis eran igualmente impresionantes, las horquillas invertidas, por ejemplo, ni siquiera se veían en los modelos de los 90 de 600cc. La ZXR400, fue construida para pilotar. El chasis es un elemento de aleación y ambas ruedas de 17 pulgadas, lo que permite aplicar los mejores neumáticos. Introducido en el mercado en 1994, el modelo se mantuvo en producción durante casi una década.

Las Supersport 400, fueron una clase de motos muy populares en algunos países europeos, en España, mirando nos quedamos, las marcas no se decidieron a dar el paso, se importaron paralelamente, principalmente para satisfacer esa poca demanda que despertaron.

¿Cómo es pilotar, un juguete como esta moto?

Las pequeñas dimensiones y la posición de pilotaje no es demasiado estresante, pero los viajes largos, provocaran que busques cualquier excusa para detenerte y estirar las piernas. La línea roja está situada a 14500 revoluciones, que ya da idea, de dónde está el poder.

El cuentarrevoluciones analógico, también revela que por debajo de 10000 revoluciones, no hay mucho que hacer. Pero más allá de estas revoluciones la ZXR400 te hará sonreír. Es una moto perfecta para esas excursiones de fin de semana.

¿Qué les pasa?

«Las ZXR400, nunca pasan de moda. Siguen siendo populares entre los usuarios. Las motos mal mantenidas, pueden tener problemas, desde las bielas, cajas de cambio gastadas, son los problemas usuales que esta moto presenta. La corrosión crea sus propios problemas.

El radiador es propenso al deterioro, lo que reduce su capacidad para hacer su trabajo de enfriamiento del motor. Los escapes son un área problemática, encontrar recambios de estas motos, es complicado actualmente. Las horquillas invertidas son tan fuertes que en accidentes a menudo permanecen rectas y, en su lugar, la fuerza del impacto se transfiere al cabezal y al chasis. El chasis de aleación romperá las soldaduras entre los largueros y las áreas de fundición».

La Kawasaki ZXR 400, nació con un diseño y equipamiento técnico que no dejaba lugar a la interpretación.

Debutó en el mercado en 1989, con la serie “H”, que en 1991 dio paso a la versión “L”; desde entonces y hasta 1999 , cuando acabo su producción, la moto se mantuvo sustancialmente sin cambios.

Pocos detalles estaban fuera de la moda, desde el pequeño chasis y la cúpula con las entradas de la caja de aire, un chasis compacto de doble viga, horquilla invertida y amortiguador, ambos ajustables en precarga, en muelle y en extensión.

El cuatro cilindros, con distribución de 16 válvulas, está completamente oculto en el carenado: extremadamente compacto en tamaño y alimentado por una batería de cuatro carburadores de 32 mm, que se acredita en la versión «L» de 65 cv a 13000 rpm y 36,3 Nm de par a 12000 rpm, la versión «H» (esta última más de 4 kg de peso y ligeramente menos compacta).

La Kawasaki ZXR 400, no es solo una moto de diseño: es pequeña, desequilibrada en la parte delantera para romper las muñecas, sin embargo, está claro que «lo bello» está en otra parte, llegando a las 10000 rpm, es cuando el rugiente fondo de la aspiración, acompaña a una subida vertiginosa de adrenalina.

Cuando el motor parece gritar a regímenes imposibles, solo mira la instrumentación para ver qué tan lejos, estás del limitador de las 14500 rpm. Lo que en esos días se conocía como «la patada en el trasero» se detiene solo en este régimen, debiendo pasar a la marcha superior, para continuar devorando el camino con voracidad. Sin embargo, para explotar completamente el motor, sigue siendo necesario usar la caja de cambios, pero también en este caso, uno se acostumbra.

Sus dimensiones compactas, se reflejan en el pilotaje: intuitiva y extremadamente fácil de manejar, la ZXR 400, todavía sorprende hoy en día por su estimulante velocidad. Además del peso y el tamaño, el mérito de tanta agilidad proviene de la distancia entre ejes de solo 1385 mm y el neumático delantero, que en medida 120/60, hoy en dia se utiliza el 120/70, lo que le da esa inmediatez en las respuestas.

En manos de un piloto experimentado, la

Kawasaki ZXR 400, puede presentar una gran satisfacción: la moto, muestra su caracter envenenado, en las curvas cerradas y los giros más cerrados, donde ataca las curvas con una facilidad pasmosa, invitando a abrir el gas, con total decisión y cada vez más.