Tiene 300 kW (408 CV) de potencia, hasta 446 kilómetros de autonomía (WLTP)
El Audi e-tron Sportback combina la potencia de un espacioso SUV con la elegancia de un coupé de cuatro puertas y el carácter progresivo de un vehículo eléctrico. Mide 4.901 milímetros de largo, 1.935 milímetros de ancho y 1.616 milímetros de alto. Su techo se extiende de forma casi plana sobre la musculosa carrocería y desciende de forma muy marcada en su zona posterior hasta llegar a integrarse en unos pilares D visiblemente inclinados. El borde inferior de la tercera ventanilla lateral se eleva en su parte final, una característica típica de los modelos Sportback.
Elementos como la parrilla Singleframe octogonal, los pronunciados pasos de rueda o la escultural zaga hacen que el Audi e-tron Sportback responda claramente al lenguaje de diseño de la marca. Por otra parte, ciertos detalles indican que se trata de un modelo puramente eléctrico. Como ejemplo cabe destacar la parrilla, con barras verticales y cerrada en gran parte, que está pintada en gris platino claro, una característica identificativa muy específica de los modelos e-tron. También los faros Matrix LED hablan de la electrificación de este modelo, con sus cuatro segmentos horizontales que crean una firma específica en las luces diurnas.
Otros elementos llamativos son las inserciones negras en los faldones laterales, que sugieren el lugar en el que se aloja la batería, centro de energía del Audi e-tron Sportback. El equipo de diseño ha querido poner el foco también en la ausencia de salidas de escape en el difusor trasero. Y en la zaga, una línea de luz conecta los grupos ópticos entre sí. Un total de trece acabados de pintura están disponibles para el SUV coupé totalmente eléctrico, incluido el nuevo color metalizado azul Plasma, que es exclusivo del e-tron Sportback.
Cx de 0.25: aerodinámica de primer nivel para optimizar la autonomía
El Audi e-tron Sportback con los retrovisores exteriores virtuales y el acabado S line logra un excepcional coeficiente aerodinámico de solo 0.25, un valor mejor que el de su hermano de gama, el Audi e-tron. Esto se debe, principalmente, a la forma coupé de su carrocería y a la menor resistencia aerodinámica. El diseño minimiza las turbulencias de aire en determinadas zonas, lo que en última instancia también beneficia el consumo. En el ciclo WLTP, el SUV coupé es capaz de alcanzar una autonomía de hasta 446 kilómetros con una sola carga de la batería.
Innovación en la fabricación en serie: sistema de iluminación Matrix LED digital
Con la iluminación Matrix LED digital, disponible opcionalmente, Audi presenta una primicia mundial en un vehículo de producción. La luz que emiten sus diodos se divide en pequeños píxeles, capaces de iluminar la carretera con gran resolución. El diseño se basa en una tecnología denominada DMD (dispositivo de microespejo digital). En su parte central hay un pequeño chip que contiene un millón de microespejos, cuya longitud es de apenas unas centésimas de milímetro. Con la ayuda de campos electrostáticos, cada espejo individual puede inclinarse hasta 5.000 veces por segundo. Dependiendo de la configuración, la luz LED se dirige a través de las lentes hacia la carretera o se absorbe para enmascarar determinadas áreas del haz de luz.
230 kW (313 CV) de potencia: el Audi e-tron Sportback 50 quattro
Audi ofrece el SUV coupé totalmente eléctrico con una segunda variante del motor. El e-tron Sportback 50 quattro genera 230 kW (313 CV) de potencia y 540 Nm de par. La batería prescinde del ‘piso’ superior y se compone de 27 módulos de doce celdas cada uno. El conjunto, que pesa aproximadamente 120 kilogramos menos que el del Sportback 55 quattro, proporciona 71 kWh de potencia total (64,7 kWh netos). Gracias a esta batería es posible cubrir distancias de hasta 347 kilómetros con una carga completa, según el ciclo WLTP. El Audi e-tron Sportback 50 quattro acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 190 km/h.
Continuar la ruta en apenas 30 minutos: las opciones de carga
En trayectos largos, el Audi e-tron Sportback 55 quattro puede cargarse con corriente continua (CC) de hasta 150 kW en estaciones de carga rápida. En poco menos de media hora, la batería alcanza el 80% de su capacidad, suficiente para continuar el viaje y poder recorrer una amplia distancia. El Audi e-tron Sportback 50 quattro, por su parte, admite cargas de hasta 120 kW y logra el 80% de la capacidad de su batería exactamente en el mismo tiempo.
La carga en estaciones públicas de corriente alterna (CA) se puede realizar utilizando un cable estándar (Modo 3). En este caso, hay disponibles hasta 11 kW de potencia, que pueden llegar a 22 kW con un segundo dispositivo de carga a bordo opcional, que estará disponible a finales de este año. El servicio de carga de Audi, denominado e-tron Charging Service, proporciona un fácil acceso a más de 140.000 puntos de recarga pública en 24 países europeos, un número que va en aumento. Ya sea con corriente alterna o continua, y con potencias de 11 o 150 kW, una sola tarjeta es todo lo que se requiere para comenzar el proceso.
Audi ofrece una gama de soluciones para cargar en el garaje de casa, en función de la capacidad de la fuente de alimentación. El sistema de carga compact de serie es válido para una conexión de 230 voltios y para una toma trifásica de 400 voltios con una potencia de hasta 11 kW. También habrá un sistema de carga opcional, que se podrá adquirir cuando el coche llegue al mercado. Este último ofrece funciones inteligentes, por ejemplo, la programación de la carga durante las horas en las que las tarifas son más económicas. Si se combina con un sistema de gestión de energía doméstica, el vehículo puede incluso cargar su batería con energía solar, siempre que la casa esté equipada con un sistema fotovoltaico.
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