Honda CB1000R

La nueva tendencia de las “Cafe Racer”, cada día hay más aficionados a este tipo de motos y las marcas, rápidamente, se han puesto las pilas para ofrecer modelos que sigan la moda y Honda no podria ser menos y ha elegido uno de sus modelos estrella, la CB1000R, dotandola de un diseño hac-hoc y con electrónica abundante.

Con una imagen, minimalista y su motor tetracilindrico, adaptandolo al nuevo cometido al que va dirigida, con una electrónica positiva, para la vida diaria, con control de tracción, freno motor y control de par, con suspensiones Showa, como no, unos frenos con anclaje radial, acelerador electrónico “throttle by Wire”, quick shifter, opcional, etc…

El comportamiento de la criatura, es extasiante, con unas prestaciones elevadas y una imagen impactante donde las haya.

Equipada con un motor de 998 cc, con 146 cv a 10500 rpm, un par de 104 Nm a 8.000 rpm, con pistones forjados, el airbox y el filtro son también de nuevo diseño, con un nuevo embrague antibloqueo, más suave, un nuevo escape más liviano, tres modos de pilotaje (Rain, Standard y Sport), tres niveles de potencia, freno motor, control de par, o sea, lo que actualmente, la competencia, esta haciendo que incorporen todos los nuevos modelos.

El cuadro es un cumulo de información, marcha engranada, indicador modo ECO, indicador de modo de conducción aplicado, etc….

La nueva CB, es 12 kg más ligera que el modelo anterior (213 kg), bastidor de acero de columna única, horquilla Showa y amortiguador de la misma marca, regulables en tres vías, los frenos delanteros de anclaje radial y discos de 310 mm, luces de LED, quickshifter, puños calefactables, etc..

Honda a creado, una moto nueva, con una estetica con aire vintage, pero con toda la tecnologia moderna, que se aplica a las motos, pero en este caso con unas prestaciones que son espectaculares, con una potencia, que nos hace soñar, siempre con estar sobre su asiento, la marca ha realizado dos versiones, la standard a un precio de 14.600€ y la plus, con más equipamiento, a un precio de 16.100€, este nuevo modelo, es más potente y ágil que su predecesora y con un motor estilo, marca de la casa, agradable y sin vibraciones, con un cambio y un embrague faciles.

El faro delantero es de tipo LED y redondo y el soporte de matricula va anclado al basculante.

En cuanto al chasis de sección rectangular en acero y con un basculante monobrazo en aluminio, con un lanzamiento de horquilla de 25º, la marca ha querido dar aplomo al tren delantero, lo que la hace rapida y ágil de reacciones.

La horquilla es Showa BPF, con funciones separadas para cada una de las barras, el monoamortiguador, es regulable en tres vías, esta suspensión tiene un funcionamiento exquisito. El freno delantero lo firma la marca Tokico, con 4 pistones y anclaje radial y un diámetro de 310 mm y bomba radial.

PRUEBA DINÁMICA

Cuando esta moto pasó por nuestras manos, tras una espera un tanto larga, lo primero que hicimos fue admirarla, porque es una Honda y siempre nos gusta admirar los buenos acabados y las soluciones técnicas aplicadas al modelo. En cuanto a motor, este sigue la línea de las CB1000 standard, con su finura y dulzura típicos de la marca, son motores que siempre funcionan bien y siempre entregan todo el potencial que llevan dentro.

En la unidad, que nos ocupa, los acabados son casi perfectos, ya sabemos que perfecto no hay nada, pero casi, la moto es compacta e incluso parece pequeña, con su característico faro de led´s, su enorme escape, la Euro está al acecho y hay que cumplir. Su bien acabado asiento, su colín, su buena postura de pilotaje y su finura general de funcionamiento, bueno, vamos al lio.

Recogimos la moto y decidimos hacer una prueba de unos cientos de kilómetros, por nuestras carreteras de pruebas, para sacarle los colores a la moto y que ella nos los saque a nosotros.

Salimos de la city, lo más rápido posible y poder empezar a darle cera a la CB, inicialmente usamos la autovía, unos 50 km, suficientes para comprobar, aceleración, recuperación y protección aerodinámica (si la hay), en cuanto a la aceleración, pues es una mil con caballos, sin problemas y rápida, la recuperación en sexta a 50 km/h, es buena, muy buena, de hecho la moto nos permite ir haciendo el ganso con el cambio, que cuando lo exprimimos, siempre hay respuesta. En cuanto a la protección, pues eso, es una naked (desnuda), o sea protección la justa o nula, pero soportable.

Vamos a divertirnos y os aseguro que nos divertimos mucho, comenzamos a hilar curvas y más curvas, por nuestros puertos, el comportamiento de la moto, es sobresaliente, entra correctamente en las curvas, mantiene la línea, no hay cabeceos o movimientos extraños, va como por un carril, una buena aceleración que nos transporta en segundos a la siguiente frenada y entrada en curva, potencia hay de sobras, para volar bajito. Los frenos son de nivel, dosificables, potentes e intuitivos, te permiten llegar acelerando hasta la cocina, tirar de la maneta y la moto se para donde tu cerebro ha marcado, para mí son perfectos, la suspensión la encuentro un tanto blanda, pero la puedes regular a tu gusto o forma de pilotar.

Con la CB, hemos realizado ritmos, inconfesables y siempre ha respondido de forma correcta, en ningún momento nos hemos sentido superados o faltos de garra, esta moto, se comporta de una forma muy correcta, con ella podemos realizar diabluras, pero siempre demostrará que es una Honda y sus genes, ahí están.

La conclusión, es que es una moto a la que se le pueden sacar pocos defectos, todo lo hace de forma correcta y adictiva, además de tener una imagen bonita, al menos para mí. La polivalencia de la CB es de buen nivel, en la ciudad se mueve bien, entre coches y en el día a día, por autovía es buena y en carretera de curvas, es una verdadera moto de diversión pura.