Quieres comprar una moto de segunda mano, pues te damos algunos consejos.
¿Sabes qué debes mirar/comprobar en una moto antes de comprarla? ¿Y los trámites legales que debes realizar?
Te indicamos los puntos a revisar, pasos a seguir y consejos para realizar una buena compra y disfrutar de las motos de segunda mano desde el primer día.
No te dejes llevar por las emociones al comprar tu moto de segunda mano
A todos nos pasa, tienes unas ganas tremendas de comprarte la moto y empezar a rodar, pero las compras impulsivas son mucho más arriesgadas. Madura tu decisión, ten en cuenta que los chollos de motos usadas no existen y que la mayoría de las veces es preferible pagar un poco más por una moto en mejor estado que por otra más barata y que, a la postre, te puede salir más cara.
Queda para ver la moto de ocasión, sin prisa
Invierte una hora de tu tiempo para hablar tranquilamente con el vendedor, particular o profesional, para ver con detalle la moto de ocasión y también para probarla. Conversando con el vendedor puedes conseguir mucha información importante sobre la moto, si se ha realizado su mantenimiento periódico, el uso que se ha hecho de ella, caídas, etc.
Revisa posibles golpes en motos usadas
Desde pequeños golpes en parado que pueden haber marcado los retrovisores, contrapesos del manillar, manetas, intermitentes, etc… a grandes caídas en las que el chasis, la horquilla, el basculante o las llantas han podido marcarse o sufrir. Descarta las motos con posibles golpes grandes por baratas que sean, porque muchas veces es imposible recuperarlas al 100% o sale más caro que comprar una moto nueva.
Presta atención al desgaste
Mira los kilómetros del marcador y compáralos con los que aparecen marcados en la ficha técnica por las últimas ITV (si es que tiene). Además, compara que el desgaste que muestra la moto es lógico para los kilómetros que marca.
Piensa también en los costes de sustitución de diferentes piezas, cambiar los neumáticos, la batería y la transmisión de las motos de segunda mano puede costarte más de 600 euros. Por eso revisa el estado de los neumáticos, cadena de transmisión, corona, piñón (si se puede ver) o la correa si la moto o scooter lleva transmisión por correa dentada. No olvides echar un vistazo a los frenos, revisa que las pastillas no estén ya para cambiar y el posible desgaste de los discos (no te quemes, deja que la moto se enfríe si ha venido circulando). El escape es un gran olvidado, inspeccionarlo bien, busca posibles fugas que verás en forma de manchas negras en las partes cercanas a su recorrido y busca también óxidos o picados en la parte inferior. Piensa que un escape es una pieza muy cara. También los puños y las gomas de las estriberas te pueden dar una idea del kilometraje de la moto. Si los kilómetros que marca son pocos y han cambiado los puños de goma de la moto de ocasión, desconfía.
El estado de la carrocería dice mucho de una moto de ocasión
Quizá un par de arañazos no te importen a la hora de decidirte por la moto que estás viendo, pero revisa bien que los anclajes de los plásticos estén en buen estado porque luego son una fuente de ruidos, roturas y su reparación es costosa. También es importante comprar una moto libre de óxidos, por estética, por duración de diferentes componentes y por posibles averías debidas a tornillos gripados, rotos, etc…
Comprueba posibles fugas en las motos más antiguas
Llega el momento de mover la moto. Frena con el freno delantero y hunde la horquilla repetidas veces, ésta debe recuperar de forma rápida y precisa, sin volver a hundirse. Haz lo mismo con la trasera, que te sujeten la moto de ocasión y hunde la zaga varias veces haciendo fuerza en el asiento. Reparar una horquilla pueden ser sólo 200 euros, pero los amortiguadores no suelen tener reparación y triplican ese precio. Busca fugas en las barras de horquilla y el amortiguador, en los frenos y en el circuito de refrigeración. Es preferible ver una moto con un poco de suciedad acumulada en las partes escondidas que una moto impoluta en la que no se puede apreciar si ha tenido fugas de líquidos.
Comprueba Ruidos
Ahora toca arrancar el motor. Intenta estar en un sitio donde no haya excesivo ruido y presta mucha atención al sonido del motor desde el mismo arranque. Lo ideal sería poder arrancar la moto de ocasión en frío, que es cuando mejor se detectan posibles averías. Cualquier sonido interno en el motor debería ser motivo suficiente para descartar la compra.
Prueba tu futura moto
No debes comprar motos de segunda mano sin haberlas probado. Se trata de una prueba en busca de posibles defectos, no de buscar sus máximas prestaciones. Olvida las ganas que tienes de comprarla, ten la cabeza fría y frena repetidas veces con ambos frenos de forma independiente para ver cómo trabajan estos y también las suspensiones. Deja caer mucho de vueltas el motor para hacerle recuperar desde abajo y ver que no falla o ratea, sube de vueltas en una marcha corta hasta la zona roja del cuentavueltas (en un scooter sin marchas busca un tramo de carretera abierta para coger velocidad), haz cambios de dirección, busca posibles ruidos y holguras, etc…
Lleva las motos usadas a un mecánico de confianza
Si hasta aquí estás convencido, lo ideal es que un profesional eche un último vistazo a las motos de segunda mano. Si el vendedor no pretende engañarte no debería tener ningún problema y aceptar llevar la moto al taller que tú le digas.
En las motos de segunda mano revisa la documentación
Es importantísimo que la documentación esté en regla, que no haya líos de titularidad, que concuerden los datos, la matrícula y el número de chasis. Casi nadie revisa el número de chasis en la documentación y, pasado el tiempo, puedes tener un problema enorme cuando llegues a la ITV o te pida la documentación un agente de policía.
Comprueba el historial de la moto
Estás decidido a comprarla, pero para tu tranquilidad total deberías revisar el historial de las motos de segunda mano y ver que concuerda con lo que te ha contado el vendedor. Puedes solicitar el informe a Tráfico o, si lo necesitas de forma inmediata, a través de diferentes webs por un precio en torno a diez euros. Con este informe puedes ver el número de titulares que ha tenido el vehículo, si ha sufrido embargos, si ha sido robada, las ITV que ha pasado, las lecturas del cuentakilómetros, etc.
Realiza la transferencia de la venta de tu moto de ocasión
Puedes hacerlo por gestoría, es lo más rápido, cómodo y también más caro. Vas con el vendedor a la gestoría, rellenáis las solicitudes y pagas el vehículo. Si decides hacer la transferencia por tu cuenta lo lógico es que no termines de realizar el pago del vehículo hasta tenerlo a tu nombre. Tendrás que pagar el Impuesto de Transmisiones en Hacienda y luego ir a la Jefatura Provincial de Tráfico para terminar el proceso. Para esto necesitas cita previa y, dependiendo de la zona, el plazo puede llegar casi a un mes.
Haz una revisión a la moto
Por último, mi consejo siempre es invertir un poquito más y llevar las motos de segunda mano al taller para hacer una revisión rutinaria, cambiando aceite, filtros, revisando tornillería, reglajes, etc. De esta forma te aseguras de que tu motor lo tiene todo para seguir funcionando perfectamente durante muchos kilómetros y que un tornillo flojo no va a suponer una posible avería más cara o una situación de peligro.
Posiblemente después de leer todos estos consejos tu idea de comprar motos de segunda mano puede que te parezca toda una aventura. No es para tanto, pero siempre conviene seguir una serie de pautas para asegurarse muchos kilómetros de felicidad sobre tu nueva montura.
By MAYAM