Autonomía: hasta 320 km en el ciclo WLTP, con el cargador rápido de 85 kW suministrado de serie
Al diseñar el nuevo 500, los ingenieros comenzaron con una hoja de papel en blanco, para que pudieran trabajar en todos los aspectos con la máxima atención al detalle y elegir las mejores soluciones.
La autonomía y el tiempo de recarga son dos cuestiones clave para los clientes. Las baterías de iones de litio con una capacidad de 42 kWh permiten que el nuevo 500 tenga una autonomía de hasta 320 km en el ciclo WLTP.
Para optimizar el tiempo de recarga, el nuevo Fiat 500 está equipado con un sistema de cargador rápido de 85 kW para recargar la batería muy rápidamente. Por ejemplo, se necesitan solo 5 minutos para disponer de una reserva de energía suficiente para recorrer 50 kilómetros, más de lo necesario para un uso diario medio. Y el cargador rápido también puede recargar la batería al 80 % en solo 35 minutos. La toma Combo 2, ubicada en el lateral trasero derecho del vehículo, permite una recarga tanto en corriente alterna como continua.
También se ha pensado en soluciones de recarga doméstica. La edición de lanzamiento del nuevo 500 incluye el Easy Wallbox, un sistema de recarga para el hogar que se puede conectar a una toma de corriente normal. Ha sido desarrollado por ENGIE EPS exclusivamente para FCA y Mopar lo comercializará en Europa para que coincida con el lanzamiento del modelo. Se trata de una solución «plug-and-charge» simple y asequible, que se puede controlar fácilmente vía Bluetooth, sin la necesidad de personal especializado, lo que permite recargar el 500 inmediatamente en casa con una potencia de carga de hasta 3 kW, estabilizando la carga energética. Además, el Easy Wallbox está preparado para actualizar la potencia a 7,4 kW, proporcionando una recarga completa en casa en poco más de 6 horas. El modelo también viene con un cable modo 3 para recargas de hasta 11 kW en la red pública.
El nuevo 500 se equipa con tres modos de conducción: Normal, Range y Sherpa, que se pueden seleccionar dependiendo del estilo de conducción. El motor tiene una potencia de 87 kW que permite una velocidad máxima de 150 km/h (autolimitada) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,0 segundos; en 3,1 segundos de 0 a 50 km/h.
Conducción autónoma de nivel 2 y conectividad
Pero el automóvil del futuro no es solo un coche urbano eléctrico, sino que va un paso más allá: literalmente pasa al siguiente nivel al ser el primer vehículo de su segmento en ofrecer la conducción autónoma de nivel 2, con todas las ventajas que aporta a la movilidad urbana.
Tecnología de monitorización con cámara frontal para vigilar longitudinal y lateralmente todas las zonas alrededor del vehículo. El sistema iACC (control de crucero adaptativo inteligente) frena o acelera prestando atención a todo lo que sucede alrededor: coches, ciclistas y peatones. El centrado de carril (Lane Centering) mantiene el vehículo en el centro del carril cuando las líneas de demarcación se identifican correctamente.
Su estilo
En el nuevo 500 todos los elementos de estilo son sencillamente más discretos, más sobrios y más actuales. El frontal, vertical como en la versión de 1957, es menos achatado, casi de frente a la carretera y se ha acentuado la sensación dinámica de la vista lateral. La línea de corte que en la primera generación separaba el volumen del capó de los faros circulares, ahora se ha rediseñado dividiendo el faro elíptico modular con una pestaña en el capó. Los faros un poco más elípticos, siguen siendo emblemáticos, son tecnológicos y modernos, lo que da como resultado un aspecto más atractivo, mientras que las manillas de las puertas están completamente al ras, con un vano para el desbloqueo eléctrico. Un coche con una sonrisa, que también en la tercera generación no ha perdido su «connotación despreocupada» expresada por un frontal empático.
Sus formas demuestran el mismo espíritu creativo. La esencia de la nueva plataforma le ha dado al 500 de tercera generación una presencia increíble: es 6 cm más ancho y 6 cm más largo, la distancia entre ejes se ha ampliado 2 cm y las ruedas son más grandes y están más separadas, aportándole más personalidad y una mayor habitabilidad, a pesar de una longitud que sigue siendo inferior a cuatro metros.
Por dentro, el 500 eléctrico es completamente nuevo y elegante, con claras referencias a elementos de la primera generación. Al igual que un diseñador de interiores, el Centro Stile ha decorado el interior distribuyendo los volúmenes de manera eficiente para lograr simplicidad formal, estética elegante y claridad visual. Como lo demuestra la ancha y esbelta franja del salpicadero y las soluciones portaobjetos modulares entre los dos asientos delanteros donde se encontraba originalmente la consola del cambio, mejorando significativamente el confort percibido. Hay más espacio detrás de los hombros y para las piernas, mientras que el fondo plano permite alojar las baterías de litio sin comprometer la capacidad del maletero, que permanece sin cambios. El resultado es un entorno bien diseñado, sobrio, con menos botones y líneas esenciales, armonioso y que transmite sostenibilidad. Al igual que para el Fiat 500 Hybrid, incluida la versión eléctrica, algunos niveles de equipamiento también tienen asientos hechos con hilo «Seaqual» con plástico recuperado del mar, mientras que otros hacen un uso considerable de la ecopiel en lugar de la piel auténtica.