Como te imaginarás, las iniciales SP corresponden a Sport Production, por lo que estamos ante la Yamaha MT10 más deportiva de toda la familia.
La MT10 es la más pura evolución de una naked deportiva, que es desnudar y colocar un manillar alto a la moto más “racing” de la marca, en este caso la conocida R1. Se caracteriza sobre todo por su recio chasis de aluminio y por su motor Crossplane, que optimiza la tracción y facilita la aceleración juntando todas las “explosiones” del motor al girar el cigüeñal que aquí está calado a 90° en lugar de los 180° habituales, en otros motores 4 en línea, de forma que tiene un encendido irregular a 270-180-90-180° y deja más tiempo de giro del motor sin “empujar” la rueda trasera.
De este modo, se fuerza mucho menos la goma trasera y la tracción es mucho más fácil, aunque transmite unas sensaciones a las que tienes que acostumbrarte para poder disfrutarlo a tope. El motor declara una potencia final de más de 160 cv a 11500 revoluciones, lo que es una diferencia de más de 40 caballos, respecto a la súper deportiva R1, pero más que suficientes para una moto sin carenado y que además ofrece una aceleración indescriptible.
No obstante, esta versión SP, se caracteriza por tener amortiguación con regulación electrónica Öhlins y una cantidad de ayudas regulables también electrónicas sorprendentes. Por ejemplo, la suspensión la regula entrando en el menú y después a un sub menú, donde puedes elegir entre dos modos adaptativos y tres manuales.
Lógicamente, los primeros parten de un tarado más deportivo o el que elijas, pero van adaptándose a tu estilo de pilotaje regulando el comportamiento de la amortiguación en aceleración, frenadas, etc.
Para los manuales puedes entrar en una pantalla, donde aprietas o sueltas la compresión, extensión, etc. simplemente presionando un botón, y la unidad de control de suspensión (SCU) se encarga del resto. Una gozada no tener que estar usando destornilladores, llaves de media luna o girando pomos para llegar a tu ajuste ideal.
PRUEBA YAMAHA MT10 SP: BRUTAL Y TECNOLÓGICA
La Yamaha MT10 impresiona por su aspecto, especialmente el del pequeño frontal con los dos pequeños ojos “LED” que la hace parecer la cara del malo de “Transformers”. Lo cierto es que de perfil parece bastante discreta, pero en cuanto ves su “cara” la cosa cambia.
Pones el punto muerto, presionas el botón y el motor 4 en línea cobra vida ¿4 en línea?, ¡Pero si esto suena a un V4! Sí, pero tiene truco. El encendido irregular Crossplane le da ese tono tan diferente al “zumbido de avión” del resto de los motores cuatro cilindros japoneses tradicionales.
Bueno, pasemos a la acción. Metemos primera y giramos el acelerador, y sentimos el efecto Crossplane en todo su esplendor. El tacto en bajos es extraño, porque al principio sientes cierta falta de empuje, pero te acostumbras pronto.
En cuanto a la aceleración es absolutamente indescriptible, pero en cambio la sensación es de total tranquilidad y control, sintiendo siempre que la tracción te empuja hacia delante y no sientes la más mínima sensación de chillido o patinaje en la rueda trasera.
Además, como en toda buena naked deportiva, la posición es descansada aunque el tronco si está un poco inclinado hacia delante para cargar peso sobre la horquilla y evitar estar con la rueda delantera flotando a cada giro del acelerador. No obstante, si quieres más tranquilidad, tienes dos curvas más de potencia, siendo una de ellas especialmente tranquila para ciudad o asfalto sin buen agarre, ¡maravillas de la tecnología!
Además, todos los parámetros puedes cambiarlos en marcha, eligiendo el nivel que necesitas y simplemente soltando el acelerador.
La evolucionada amortiguación te da lo que esperas de ella. En los modos “inteligentes” notas claramente cómo se va endureciendo si vas apretando el paso y frenando con más fuerza en zona de curvas, o incrementas amortiguación si pasas por zonas bacheadas. Además, la calidad habitual de los productos Öhlins se deja notar. Combinan de forma perfecta firmeza con capacidad de absorción de baches o el hundimiento perfectamente progresivo cuando lo necesitas.
En cuanto a manejabilidad, Yamaha anuncia que es la naked deportiva con la distancia entre ejes más compacta del mercado con sólo 1400 mm entre ejes. Bueno, esto de por sí podría significar que es manejable pero inestable, pero la tecnología ha hecho que los chicos de Yamaha hagan un basculante lo suficientemente largo y un chasis que permita cambios de dirección y aceleraciones a fondo, manteniendo el tren delantero en su sitio y permitiéndote disfrutar. Sin duda, un gran trabajo
No obstante, lo que si se deja notar es una clara falta de frenos para las prestaciones de esta MT10 SP. No solamente tiene un tacto bastante blando, sino que además notamos que la maneta se comenzaba a hundir tras una zona de curvas un poco animada, y eso que el ambiente era claramente frío. En verano o con más temperatura, la cosa hubiera ido a peor.
CONCLUSIÓN
El motor Crossplane desde luego tiene un tacto particular. Muchas veces te da la sensación de que “no corre” debido que su particular encendido CP4 (como puedes leer en una tapa lateral del motor, correspondiente a Crossplane 4 cilindros) proporciona menos sensación de potencia y empuje que uno normal… Pero la realidad es mucho mejor.
Siempre te sientes más seguro acelerando antes y frenando más tarde. Por cierto, también por las peculiaridades del Crossplane siempre necesitas una marcha menos de la habitual para entrar en cualquier curva. O sea, que si es de cuarta, es posible que termines entrando en tercera, de tercera a segunda y si es de segunda… ya sabes: en primera.
Pero lo curioso es que esto no supone ningún problema, porque incluso en la marcha más corta te permite seguir bien la trazada, sale acelerando y cambiar con el cambio semiautomático sin perder tiempo. Una sensación a la que te tienes que acostumbrar, pero que termina siendo adictiva, ¡y muy divertida!
Estupenda moto. Puedes regular su comportamiento para tener una moto prácticamente rutera o urbana, y un instante después tener una verdadera moto deportiva, capaz de disparar tu niveles de adrenalina y ser una “mata gigantes” rodando más rápido y descansado que cualquiera con una superbike.
Desde luego, si fuera mía mejoraría elementos que están muy por debajo del resto de ésta MT10 SP, sobre todo teniendo en cuenta su precio. Es la moto perfecta porque lo tiene todo, desde el espíritu más deportivo hasta el más cómodo.
FICHA TECNICA YAMAHA MT1O SP
Motor: refrigerado por líquido, tetracilindrico, 4 tiempos, DOHC, 4 válvulas
Cilindrada: 998 cc
Diámetro de carrera: 79,0 mm x 50,9 mm
Compresión: 12:1
Potencia: 160 cv a 11500 rpm
Par: 111 Nm a 11500 rpm
Alimentación: Inyección de combustible
Arranque: Eléctrico
Embrague: Multidisco en aceite.
Cambio: 6 marchas
Transmisión secundaria: cadena
Tipo chasis: Deltabox de aluminio
Geometría: 24º, 102 mm
Suspensión delantera: Horquilla invertida de 43 mm regulación electrónica.
Suspensión trasera: basculante doble.
Freno delantero: Doble disco hidráulico de 320 mm.
Freno trasero: Disco hidráulico único 220 mm.
Neumáticos: 120/70 ZR17 M/C (58W) – 190/55 ZR17 M/C (75W)
Peso en vacío: 190 kg
Largo total: 2095 mm
Distancia entre ejes: 1400 mm
Altura asiento: 825 mm
Depósito gasolina: 17 l
By MAYAM