Pilotar una moto requiere una serie de actitudes y acciones que deben ser efectivos en el pilotaje y tener la moto siempre bajo control, es una cuestión compleja.
En este sentido, se combinan muchas variables que permiten este estado que todo motorista desea, manejar la moto como uno quiere y con total seguridad. Para conseguirlo hay que empezar por el principio e ir avanzando poco a poco para no dejar nada al azar.
Es verdad que pilotar es sobre todo una cuestión de sensaciones, y uno puede pensar que lo lleva innato, pero la verdad es que para recibir correctamente las sensaciones que la moto transmite y que obedezca intuitivamente, hay que haber aprendido y adquirido una formación para saber leer y reaccionar instantáneamente ante lo que nos reclama durante el movimiento de pilotaje.
Uno de los errores más frecuente de los autodidactas son los vicios y malos hábitos en moto, que sin saberlo privarán de evolución al llegar a un nivel alto de pilotaje, y que serán muy difíciles de corregir sin el asesoramiento de un profesional. Por tanto, lo mejor es empezar por una correcta posición de pilotaje en moto, que hará que todo sea más lógico y sencillo, además de eliminar vicios y fatigas. Llevar una buena posición también incide en el manejo de los mandos, y si se hace un mal uso de ellos, a medio o largo plazo la mecánica también saldrá perjudicada.
Una moto se pilota no solo con las manos o los pies, se maneja con todas las partes del cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies y sobre todo con el cerebro. Por pequeño o insignificante que parezca, cualquier detalle que esté descoordinado influirá en la acción de la moto, pero si lo hacemos bien, seremos capaces de adaptarnos a lo que la moto nos propone y guiarla hacia el lugar que queramos con menor esfuerzo. También ocurrirá que, si no actuamos correctamente, además de perder el control, seremos incapaces de corregir o darnos cuentas de las anomalías que una moto puede esconder.
Mis sensaciones en cierto modo han sido ser crítico con mi pilotaje, para ir rápido y seguro, pero la dificultad de hacerlo empezó en el primer momento de pilotar la primera moto que utilicé en la vida, y que obviamente accidenté.
Parece fácil poner en práctica lo que vemos, toda la teoría, y consejos que nos dan, pero, de hecho, es mucho más complejo. En esta práctica entran variables con las que no cuenta nadie, como el miedo, la emoción, el ruido, el olor y las inercias durante el movimiento, que solo se perciben en el momento de la marcha. En ese sentido, lo mejor es tener un maestro cerca para advertiros y aconsejaros qué es lo que tenéis que hacer y corregir los errores o vicios.
¿Cuál es la mejor posición de pilotaje en moto?
Cada moto tiene unas dimensiones y geometrías distintas, pero la posición de uso debe tener la misma relación, y por encima de todo, de lo que se trata es de tener siempre el control. El cuerpo tiene que adoptar siempre una posición relajada, con las extremidades siempre flexionadas, la espalda recta, y las rodillas pegadas al depósito. Los pies pueden adoptar dos puntos de apoyo, dependiendo de si se pilota en línea recta o en curva. Pilotando en línea recta los pies se deben apoyar bajo la parte central de la planta, concretamente en el arco plantar. Cuando se realicen giros en cualquier ángulo de inclinación, hay que apoyar la parte de la almohadilla bajo los metatarsos sobre la estribera para presionar con más fuerza y refugiarse tras la misma para no rozar o impactar con el asfalto. Este cambio de posición solo afecta al pie que coincide con la dirección del giro, es decir, si se gira hacia la derecha se cambia la posición del pie derecho y lo mismo en el lado izquierdo cuando se gira a ese lado. Los brazos tienen que estar siempre flexionados y con los codos levantados para poder reaccionar ante todos los movimientos de la dirección. La pelvis tiene que estar lo más cerca posible del depósito, ya que así se mantendrá la espalda recta, el peso del conjunto centrado, y será más fácil mantener los brazos y las piernas en la posición adecuada de flexión y fuerza y sobre todo y ante todo, no agarrotarse, pues si es así tendremos un gran problema.
Las muñecas tienes que estar alineadas perfectamente con la inclinación de las manetas, de esa manera no se fatigarán al accionarlas constantemente y se podrá hacer más presión con menor esfuerzo sobre ellas. Si no se alinean bien, habrá que cambiar su posición hasta conseguirlo.
Es muy importante mirar siempre hacia la dirección donde el piloto quiere ir de manera marcada. Si giramos la cabeza acompañando la mirada hacia la dirección donde queremos ir, el movimiento del resto del cuerpo seguirá la indicación correcta, moviendo los hombros y a su vez la pelvis hacia la misma dirección, forzando a poyar el pie sobre el estribo y la rodilla exterior sobre el depósito, porque la máxima de todo motero es “donde miras, vas”.
El contra-manillar en moto
El contra-manillar no es más que la definición del movimiento obligatorio para que la moto gire. Este efecto físico es totalmente natural, pero si se es consciente de ello, podemos ayudar mediante más presión o menos, según convenga, a hacer que la moto reaccione con mayor celeridad. No todas las motos giran con la misma facilidad; hay motos con distintas geometrías, diámetros de rueda, peso y longitud, por tanto, no girarán igual. Una moto pesada, con neumáticos de gran sección y el peso más situado hacia la parte trasera, será más difícil que gire con tan solo la mirada; habrá que ayudarla con una mayor presión hacia delante sobre el manillar de la misma dirección de giro.
En un pilotaje deportivo, la posición es constantemente cambiante. En las rectas el cuerpo se mantiene agachado, en las frenadas levantado y adelantado para conseguir freno y giro, en las aceleraciones retrasado para conseguir tracción, y en las curvas, con el pie interior apoyado sobre la almohadilla de los metatarsos y la rodilla exterior presionando al depósito. En las frenadas es importante presionar la rodilla que no esté libre hacia el depósito, ya que ayudará aliviar la presión de la desaceleración sobre hombros, brazos, trapecios y cervicales. La parte abdominal del cuerpo es importante mantenerla fuertes, ya que es la que controla el equilibrio total del cuerpo.
Diferentes estilos: Muchas veces, en motos deportivas, podemos ver que el piloto despega el trasero del asiento, inclina el cuerpo fuera de la carrocería, y abre la pierna hacia el interior de la curva. Otras veces vemos que el piloto inclina la moto, pero mantiene el cuerpo centrado en el asiento, los codos hacia arriba y el pie adelantado fuera del estribo. En los dos casos la moto girará correctamente, pero en el primero la moto tendrá menos inclinación que en el segundo y se cargará menos peso sobre ella. ¿Para qué sirve cada estilo de pilotaje? A menor inclinación menor riesgo de falta de adherencia, pero el cuerpo, al estar fuera de la carrocería, en caso de cualquier incidencia tendrá menor control para rectificar. En el segundo caso, el neumático llegará más al límite de su superficie, pero ante cualquier caso, el piloto tendrá más margen de control al llevar los codos con mayor altura y flexión. Escoger un tipo de posición u otra dependerá mucho de la moto que llevéis, la potencia de la moto, el tipo o estado de los neumáticos, y de las condiciones del piso.
Vicios y errores comunes en moto
Acción en el embrague: El embrague solo hay que usarlo para arrancar, cambiar y reducir marchas, nunca en ningún otro momento. Hay muchos usuarios que cometen, sin saber que son incorrectos y que se pueden mejorar con tan solo reconocerlos, es un poco corriente ver algunos usuarios que presionan el embrague al entrar en las curvas, ese es un grave error de pilotaje, pues te quedas sin tracción y eso hará que la curva se alargue y puedas tener problemas graves.
¿Cómo darse cuenta de los errores? Si en algún momento de vuestro pilotaje veis que ante algunas maniobras no os sentís seguros, es que hay algo que no hacéis bien, o bien vuestra moto no es la adecuada para el servicio que necesitáis. Ante esta situación, lo mejor es acudir a una escuela contrastada de pilotaje y plantear el problema. En estas escuelas se imparten cursos de distintos niveles, algunos están enfocados solo en pro de la seguridad, y otros en aumentar el nivel de pilotaje. En cualquier caso, los resultados siempre son satisfactorios, ya que existen infinitas cosas que se pueden aprender y practicar.
Frenar sólo con el freno trasero o el delantero. Otro de los casos más frecuentes de dudas y errores, es cómo frenar en moto. Cuando efectuamos cualquier tipo de presión sobre las manetas y palanca de freno, influimos sobre las suspensiones, geometría y neumáticos. Si os pregunto cómo frenáis, muchos de vosotros no sabréis exactamente como lo hacéis, simplemente lo hacéis, otros me dirán que usan solo el trasero, otros solo el delantero y muy pocos ambos a la vez.
En cada uno de los casos, la moto reaccionará de una manera distinta y por tanto maniobrará de forma diferente. En las motos podemos controlar el reparto de presión que podemos variar a nuestro antojo sobre la maneta o el pedal, es decir, dependiendo de las condiciones accionaremos con más o menos presión la maneta o el pedal, en los scooters los frenos están en las manetas (derecha, freno delantero, izquierda, freno trasero). Si os fijáis, en las motos de asfalto el freno de disco delantero y pinzas son de mayor diámetro y potencia que el trasero. En las motos todo terreno los diámetros se igualan mucho más.
¿Giro o estabilidad?: En una moto de carretera la acción de frenada debe ser simultánea, es decir, presionar al mismo tiempo el freno delantero y trasero. Las motos están diseñadas para repartir la presión de frenada sobre cada freno y esta es la adecuada en el 90% de situaciones. Se ha decidido de esta manera, para que al mismo tiempo se combinen capacidad de giro, estabilidad y reducción de la velocidad. Se usan distintas palancas para que, en algunas ocasiones, apretando más el trasero o solo el delantero la moto reaccione de una manera concreta, pero si lo hacéis siempre con los dos al mismo tiempo siempre tendréis la mayor capacidad de frenada y la moto bajo control.
Si solo usáis el delantero, lo que hacéis es cargar mucho más peso sobre la suspensión y el neumático delantero, y dejáis muy liberada la parte trasera. En este caso, lo que estáis provocando es mucha capacidad de giro, pero dejáis la moto muy inestable y ante cualquier sorpresa, será más difícil mantener la moto en pie por el riesgo de bloqueo (si no tenéis ABS). Si por el contrario sólo usáis el trasero, lo que estáis provocando es contraer la suspensión trasera y levantar el tren delantero, de esta manera, perdéis capacidad de giro y es más probable el bloqueo de la rueda trasera. En cambio, si usáis ambos frenos a la vez, al tener más capacidad de frenada en el equipo delantero y menos en el trasero, el equilibrio es el adecuado para mantener capacidad de giro y estabilidad al mismo tiempo. En las motos de todo terreno, el uso del freno trasero es mayor, ya que lo que se pretende es bloquear la rueda trasera para, con una técnica especial, girar en poco espacio bruscamente. Esto se hace así por la poca adherencia, y de esa manera la moto se mantiene siempre con el máximo apoyo sobre el suelo, existen otros sistemas de frenado, denominado “combinado”, que al frenar en un tren (delantero o trasero) se activan ambos frenos, teniendo más pensión en el delantero y menos en el trasero. Pensemos que el sistema de frenos de una moto es el elemento más potente que porta y uno de los sistemas que soporta mayores presiones y calor.
ABS, el sistema automático antibloqueo, ha sido un gran avance para que podamos usar los frenos en caso de emergencia sin miedo a que las ruedas se bloqueen por exceso de presión y en consecuencia tengáis pérdida de adherencia. Eso no quita que no tengáis que usar de manera simultánea los frenos, ya que el ABS solo evita el bloqueo, pero no incide en los cambios de geometrías, es decir la estabilidad y la capacidad de giro y tracción. Por tanto, tengáis ABS o no en vuestra moto, no quiere decir que tengáis barra libre a la hora de usar las palancas desordenadamente. Si no lo hacéis con corrección, probablemente el ABS se active, pero no podréis ni girar donde tendrías que hacerlo y salir de la trayectoria adecuada.
Actualmente también en muchos de los modelos nuevos, existe el sistema de frenos que se pueden utilizar en curva, este es uno de los mejores inventos de la ultima década, por la seguridad que aporta y por su efectividad.
Mirar los obstáculos o peligros: Otro error común que es difícil de evitar es cuando inesperadamente os encontráis un obstáculo accidental en la trayectoria. A mayor velocidad, menor capacidad de reacción tendréis, por tanto, es muy importante practicar en evitar el obstáculo.
¿Cómo hay que hacerlo? En el pilotaje es muy importante mirar siempre anticipadamente o mirar lejos. Esta costumbre ayudará a anticipar y prever las sorpresas inesperadas. En el caso de sorpresa aflora el efecto del pánico, y lo más probable es que no dejéis de mirar el obstáculo y olvidar que vais donde miráis. En ese momento lo que hay que tener es sangre fría y seguir mirando hacia la nueva trayectoria para evitarlo, es decir, el hueco o dirección que permita pasarlo. Si no es posible evitar el impacto, lo que hay que hacer es frenar fuerte con ambos frenos y buscar la salida. En el peor de los casos impactaréis con menor velocidad y los daños también serán menores.
¿Cómo practicar esto? Como antes he comentado, existen instalaciones y escuelas de pilotaje preparadas para corregir estas cosas. En ellas no solo aprenderéis muchas de las cosas que os estoy contando, sino que lo podréis poner en práctica con total seguridad y en el futuro inmediato os será de gran ayuda.
Actualmente no realizo cursos de pilotaje por carretera, pero he realizado muchos, por lo que os recomiendo que, si tenéis la oportunidad, realicéis algún curso de pilotaje en carretera con monitores expertos y con posterioridad practiquéis todo lo que os han trasmitido, poco a poco os daréis cuenta de que vuestro pilotaje mejora y vuestra actitud de pilotaje será más segura y placentera.
Aunque muchos usuarios con los que hablo o debato, me transmiten que ellos pilotan a buen nivel y tienen una gran experiencia, por lo que no necesitan cursos de actualización, puedo comentar, que los que mantienen ese relato, tiene el ego muy subido y la verdad son un peligro en la carretera, el que te diga “tranquilo, yo domino”, tiene todos los números para acabar en el hospital o peor, lo más sensato es tener claro que cada día aprendemos algo, que cada día practicamos cosas diferentes, que cada día debemos ser más críticos con nuestro pilotaje, que cada día debemos calibrar los momentos al manillar de nuestra moto y sacar conclusiones para que la próxima vez que la usemos, intentemos mejorar, seamos conscientes que todos tenemos vicios de pilotaje, que no nos damos cuenta de que los estamos cometiendo, por lo que repasar el día a día de nuestro pilotaje, hará que seamos mejores pilotos, más seguros, con los recursos suficientes para superar problemas y sustos, mejores pilotos en definitiva, el dicho “de los errores se aprende”, en el pilotaje moto debe ser así, pero, cuidado con que error cometes.
El miedo: definición, causas, tratamiento
El miedo a las motos, más que un miedo, es una emoción que causa una reacción. El motociclista que tiene miedo de usar una moto o miedo en su pilotaje reacciona a la sensación de pilotar normalmente con una respuesta de miedo de cerrar el acelerador o de frenar haciendo que la moto se pare y haga exactamente lo contrario de lo que el piloto quiere que haga.
Causas
Muchas de las reacciones de miedo en una moto causan resultados negativos:
- Un motociclista que tiene miedo de tomar una curva cierra el acelerador en la mitad de la curva o frena, haciendo que la moto cambie la trayectoria y abra la curva, o sea se va hacia el exterior de la misma.
- Un motociclista ve un árbol grande en el borde de una curva cerrada y se fija o mira fijamente al árbol en lugar de mirar a través de la curva a la que quiere que vaya la moto. Recuerda que la moto va a ir adonde miras.
- El miedo percibido es nuestra percepción de la realidad. Debido a que pensamos que algo es peligroso o conlleva un riesgo, reaccionamos a él incluso si realmente tiene poca o ninguna amenaza real.
- Tanto los miedos reales como los percibidos causan la misma reacción, sin embargo, uno de ellos está justificado y el otro no.
- Los miedos a pilotar una moto son percibidos y reales.
¿Cuáles son algunos ejemplos comunes de miedo percibido en una moto?
- Velocidad: Los nuevos pilotos en particular temen incluso un poco de velocidad, 30 km/h puede parecer una amenaza real, pero es una amenaza percibida porque pilotar a 30 km/h la moto es mucho más equilibrada que usarla a 5 km/h. El riesgo de caídas se reduce con un poco de rapidez, pero nuestra percepción de la amenaza nos hace más estrictos.
- Curvas: otra amenaza que se percibe es la técnica adecuada para tomar las curvas. Muchos pilotos luchan por poder rodar con el acelerador ligeramente abierto en una curva.
- Perder el control: tener miedo de perder el control es algo que está muy inculcado en muchos moteros. Pero la realidad es que una moto está mucho más plantada y equilibrada en una curva con sólo un poco de aceleración. Una vez que un nuevo piloto tiene esa oportunidad, se siente mucho más cómodo en las curvas con su moto.
¿Cómo superar el miedo?
Veamos cómo superar algunos de los miedos que se perciben en una moto.
Vuelve a conectar tu cerebro:
Hemos mencionado antes algunas reacciones que tenemos sobre una moto que sólo empeoran la situación. Como cortar el acelerador en medio de una curva o frenar en una emergencia.
Superamos esas reacciones reconfigurando nuestro cerebro. La única forma de reconfigurar nuestro cerebro es a través de la práctica y el entrenamiento.
Lo bueno de la práctica es que podemos hacerlo a nuestro propio ritmo. Puedes practicar las frenadas de emergencia a un ritmo lo suficientemente lento como para mantener tus temores a un nivel manejable. Busca un estacionamiento y practica un ejercicio a tu propio ritmo, después de un tiempo puedes aumentar gradualmente la velocidad manteniendo tu miedo bajo control.
Después de un tiempo y repetición, comenzaras a reemplazar tu reacción de frenar fuerte con el freno delantero o con los dos, con la técnica apropiada de detener una moto.
Ten tu plan bien pensado.
Pilotar una moto correctamente no ocurre sólo con la experiencia. Requiere un plan adecuado y un enfoque en la técnica de pilotaje adecuado. Toma clases, pero sea lo que sea que hagas, tienes un plan para mejorar tu pilotaje con una buena técnica.
Nuestros temores se ven agravados por no tener un plan, si pilotar una moto conlleva miedo, ten un plan de cómo superarlo.
Mejora tus habilidades
Haz una cosa igual o parecida todos los días para mejorar tus habilidades de manejo, práctica: momentos, circunstancias, sensaciones, etc…
Pilotar con autocomplacencia o como un autómata, no es un buen tema. Las habilidades de la moto son perecederas, si las dejas en el estante durante demasiado tiempo se vuelven inutilizables.
Si no has practicado la frenada de emergencia, es probable que no esté ahí cuando el coche frene delante de ti en la carretera.
Establece una rutina de práctica diaria o semanal. No pierdas mucho tiempo, entrena de 5 a 10 minutos, pero hazlo con frecuencia, te sorprenderá de las mejoras que verás en tu pilotaje.
Lo más importante es que cuando empiezas a olvidar que eres un estudiante eterno en el tema de andar en moto, cuando empiezas a olvidar cómo puedes mejorar tu pilotaje, en las curvas, frenar, trazar, acelerar, etc… y cómo puedes mantener un registro de los malos hábitos que se cuelan y desaprenden, entonces estás entrando en la zona de peligro.
El miedo no tiene que paralizarnos, debe motivarnos a ser mejores. Usa tu miedo a tu favor y practica con un propósito.
By MAYAM