Las aventuras en moto son intensas y adictivas, desde los primeros pioneros que se arriesgaron a rodar por el mundo, los verdaderos héroes, tanto hombres como mujeres, y, que hoy en día hay muchos y muchas que siguen en el empeño de circundar el mundo a lomos de su moto, pero, ciertamente, actualmente es más sencillo a pesar del mundo que nos rodea de tiranía, robos, asesinatos y demás, pero siguen habiendo valientes o inconscientes (según quien lo valores, opinará una cosa u otra), pero la aventura es la aventura y vivirla nos hace ser grandes individuos, conocer un mundo nada conocido, cumplir sueños, ser mejores personas, conocer culturas y vivirlas, etc…
Descubrir y llegar…
El espíritu de aventura y de descubrimiento del mundo ha crecido de manera exponencial en las últimas décadas, pero aquellos enamorados de las dos ruedas ya conocían la emoción de recorrer el mundo en moto en los años 50, 60 y 70 y antes.
El hecho de viajar con tu moto es fusionar pasiones en una experiencia única. Los motociclistas que se sumergen en el mundo de la aventura sobre dos ruedas disfrutan de la aventura en la carretera y más allá de ella, explorando lugares inolvidables, exóticos, peligrosos, etc…, todo ello mientras sienten la adrenalina y la libertad sobre sus monturas. Si bien el rodar por el mundo se popularizó a finales de los años 80, desde décadas anteriores ya había quienes abrazaban la filosofía de «carretera y manta», abriendo caminos para las generaciones futuras. La evolución de las motos desde entonces ha sido vertiginosa en todos los sentidos.
Los intrépidos que se aventuraron en los años 60 y 70 a recorrer las carreteras de España y del mundo, lo hicieron montados en motos de baja cilindrada y comodidad cuestionable sin la capacidad de carga, como actualmente, con motos, que eran unos hierros, pero maravillosas maquinas, sin recambios y buscándose la vida, solucionando sus problemas por ellos mismos mayoritariamente, etc… Esas motos, diseñados para el uso diario y nunca para el campo específicamente, no como ahora que tenemos infinidad de posibilidades para utilizar la moto necesaria para cada momento, rápidamente evolucionaron hacia un perfil más orientado a la competición o el campo. Con poca parafernalia, los motociclistas se enfrentaban de manera directa a las inclemencias del tiempo, sacrificando aerodinámica, no existía.
La aventura y los viajes
Cuando se habla de viajar en moto, se debe considerar que los motoristas pasan muchas horas sobre sus monturas, con breves descansos para reponer fuerzas. Kilómetros y kilómetros en los que es el motociclista y su máquina contra el mundo, una realidad aún más cruda en los años 60. Hoy en día, el confort del piloto y su acompañante está garantizado con asientos amplios y una altura cómoda con respecto al suelo y al manillar, una comodidad que contrasta con los estrechos y simples asientos de antaño.
La discreta figura de las motos de aquella época, que no proporcionaba escudo alguno al piloto, dificultaba el transporte de equipaje, etc… Actualmente, las motos vienen equipadas de serie con maletas laterales y un top case, ofreciendo una capacidad de carga incomparable. Pero hace cincuenta años, los aventureros tenían que conformarse con bolsas blandas aseguradas con cinchas o cuerdas, confiando en su ingenio para acomodarlas. Los mapas, doblados de formas imposibles, poco tenían en común con los modernos sistemas de navegación y aplicaciones de las motos actuales, que ofrecen información precisa sobre rutas, ubicación y condiciones del tráfico.
Las motos modernas
Todo esto sin mencionar las ayudas electrónicas que los motoristas tienen ahora a su disposición, facilitando un pilotaje más sencillo, intuitivo y seguro. La creciente popularidad del moto-turismo ha llevado a los fabricantes a desarrollar motos específicas para esta disciplina y tecnologías destinadas a mejorar la experiencia del motociclista, permitiéndoles concentrarse en disfrutar su pasión con la seguridad de tener todo bajo control.
Los héroes de las dos ruedas
Ciertamente, admiro a muchos de los aventureros actuales, porque aunque las motos ya nos facilitan muchas acciones o compromisos, siempre aparecen los problemas, porque Mhurpy nunca duerme, y además según porque parte del mundo te muevas, las guerras, los regímenes políticos, las tribus, las mafias, los ladrones, la pobreza, etc… te sorprenderán con muchos problemas e inconvenientes, además tienes siempre que tener en cuenta porque países te mueves, por las guerrillas y porque eres la moneda de cambio perfecta para muchos sin escrúpulos que habitan este mundo, así como las policías corruptas y las mafias, que pena de mundo, pero es el que tenemos y hay que soportarlo y vivirlo, pero siempre en moto.
By MAYAM