¿Como está hecha?
El nombre de este nuevo modelo es conocido, la Trident de finales de los 60 representó de hecho la máxima expresión racing de Hinckley, triunfando durante 5 años en el TT de la Isla de Man. En los 90 regresó como una naked con dos motores, 750 y 900, sin dejar huella.
El nuevo modelo que debuta en 2021, no sigue ninguno de los anteriores cánones del modelo, sino que amplía la gama de la marca inglesa manteniendo no solo el nombre icónico, sino también el motor de 3 cilindros. La atención al detalle es parte de la genética familiar, y en la Trident 660, se puede reconocer mirando los acabados, pero también los espejos o las tijas del manillar.
Diseño
En cambio, el diseño lleva una firma itálica, la de Rodolfo Frascoli , quien después de la Tiger 900 afiló el lápiz para dibujar elementos que caracterizan al modelo: como el tanque con los lados muy acampanados, la cola que recuerda a los 90 y un frontal que con el faro redondo, LED como el resto de grupos ópticos, y el TFT integrado en la pantalla LCD en el instrumento circular, hacen que esta roadster sea única en sus líneas y dan la posibilidad de conectar el teléfono a través del sistema My Triumph. Pero la Trident combina mucho contenido, con formas.
Cuando se trata del motor de una moto nueva, es fácil darle el protagonismo, pero en este caso es imprescindible, porque el 3 cilindros en línea de la Triumph Trident es el símbolo del nuevo recorrido de Triumph. Y resumirlo simplemente como una versión amortiguada del 765 no sería lo correcto.
Inspirada en su hermana Street Triple S
El punto de partida es el ya conocido en la Street Triple S, pero se ha hecho un trabajo minucioso. El motor de tres cilindros y 12 válvulas de 660 cc con distribución de doble árbol de levas en culata y refrigeración líquida se ha modificado en 67 componentes, para adaptarlo a la Trident, y el resultado se expresa con 81 cv de potencia máxima a 10250 revoluciones y un par máximo de 64 Nm a 6250 rpm.
La sensación entre la muñeca derecha y el motor se confía al ahora clásico Ride By Wire, que sin embargo no es del todo corriente en una moto de este segmento, y el acelerador electrónico conduce a este modo de pilotaje 2: Road and Rain que junto con el Traction, forman un paquete electrónico que, por distinción, la coloca como la más equipada entre los niveles de entrada entre las diferentes marcas del mercado.
Un nuevo cuadro de tubo de acero, en su debut en las líneas de producción de la marca y que sirve como la columna vertebral de la Trident, pero lo apoya la suspensión de Showa, una marca usada por los ingenieros de Hinckley, con una horquilla de 41 mm con funciones independientes, pero no regulables y un monoamortiguador sobre el que se puede intervenir en la precarga. Los recorridos respectivamente, son de 120 y 133 mm.
En las llantas de 17″ hay un sistema de frenado característico de Nissin con dos discos de 310 mm mordidos por pinzas de 2 pistones y un elemento fijo de 255 mm que funciona junto con una pinza de un solo pistón y como la ligereza rima con facilidad, es bueno recordar: que la Trident 660 pesa 189 kg en orden de marcha, nada mal.
Ergonomia
Y la ergonomía confirma los esfuerzos del fabricante Hinckley: el sillín está a tan solo 805 mm del suelo, una altura verdaderamente para todos, que permite que incluso aquellos que no superen el 1,80 toquen firmemente con los pies el asfalto. El manillar, que tiene 795 mm de ancho, deja el torso bastante erguido mientras se pilota.
Es compacta a la vista y en las dimensiones, pero sorprende lo mucho que puede acomodar incluso a los pilotos más grandes. Una vez en el sillín, todo parece cosido a quien la monta. Y para mi asombro, quizás porque me fui con algún prejuicio, ¡me siento cómodo! Veremos como se siente en carretera cuando la probemos.
En esta primera oportunidad de ver el nuevo modelo, las suspensiones, que seguro que tienen un calibrado no especialmente deportivo, pero que lo harán bien. El mono amortiguador está ligeramente apoyado con respecto a la horquilla, no creo que tenga un comportamiento anormal y seguro que será efectiva.
El tricilíndrico británico de esta moto nunca te podrá en dificultades, es de funcionamiento lineal, con buenos medios y con una característica familiar de los motores más grandes de la familia Triple, aunque de forma más contenida.
El Ride By Wire da una sensación inmediata con el acelerador y la precisión habitual a la que Triumph ha acostumbrado a sus clientes. La entrega será fluida, pero ciertamente no plana, y el motor gira enérgicamente hasta tocar la parte superior del arco del tacómetro, y solo a velocidad constante, superior a las 7000 rpm, pueden notarse notables vibraciones en el manillar.
La caja de cambios será precisa y sensible, y el cambio rápido opcional solo amplificará la satisfacción de jugar con el tres cilindros en línea entre las curvas.
El control de tracción es importante para aquellos con menos experiencia, pero es invasivo. Un poco menos que el ABS.
La Triumph Trident 660 monta unos neumáticos Michelin que creo se comportaran en términos de rendimiento y su valía.
Y como buena inglesa, el Tridente demuestra que también está dentro de la moda en un aspecto fundamental, como es el consumo.
Cuánto cuesta
Un naked de nivel de entrada con detalles premium, con un precio que sigue siendo competitivo: la lista de precios comienza en 7.995 euros aproximadamente.
Como extras prácticos, como puños calefactables o quickshifter hay que contar un precio extra de 238 y 331 euros respectivamente. La versión para pilotos A2, en cambio, supera ligeramente los 8.150 euros.
Actualmente no hay disponibilidad de motos de pruebas, pero en los primeros meses de 2021, podremos sentarnos en esta nueva moto y alabarla o criticarla, aunque hoy en día, todas las motos mantienen un buen nivel de uso y fiabilidad.
By MAYAM