Hoy vamos a recordar un vehículo que por mucho que pase el tiempo no deja de llamar la atención, se trata de la Dodge Tomahawk, una «moto» que nació de un concepto de locura.
Lo más descabellado de esta máquina es su potente propulsor, el elemento que más comentarios despierta. La Dodge Tomawahk monta el mismo motor V10 que propulsaba al Viper de aquella época, dotando a esta «moto» con 507 CV y una velocidad punta de más de 600Km/h.

En este punto cabría pensar que estamos delante de una montura que solo serviría para dragster, pero no es así. La manejabilidad de la Tomahawk no es tan rígida como se esperaría. Gracias a un sistema de amortiguación que permite que sus cuatro ruedas funcionen de manera independiente, se consigue un contacto permanente de todas ellas con el asfalto (similar a lo que se ve hoy en día en scooters de tres ruedas).

Si a este sistema le sumamos que estamos hablando de una máquina que ronda los 800 Kg el resultado es que la Tomahawk tiene un manejo relativamente ágil.
Datos técnicos
Motor | V-10 a 90 grados, 8.3 litros, OHV, 20 válvulas |
Potencia | 507 cv a 5.600 rpm |
Aceleración | 0-100 Km/h – 2,5 segundos |
Vel. max. del motor | 6.000 rpm |
Sist. de refrigeración | Radiadores de aluminio gemelos montados encima de los colectores |
Transmisión | Manual 2 velocidades |
Embrague | Doble disco, placa seca con materiales de fricción orgánicos, palanca de mano accionado con asistencia |
Construcción del chasis | Monocasco, el motor es central, elemento resistente |
Construcción del chasis | Aluminio |
Suspensión delantera | Brazos paralelos |
Suspensión trasera | Amortiguadores Koni de ajuste independiente |
Neumático delantero | (2X) 120/60/R-20 |
Neumático trasero | (2X) 150/50/R-20 |
Frenos delanteros | 2 Discos de acero de 508mm. Dos pinzas de 4 pistones de aluminio por disco |
Frenos traseros | 2 Discos de hierro de 508mm. Una pinza de 4 pistones de aluminio por disco |
Evidentemente estamos hablando de un vehículo no apto para las calles, pero es un detalle que no le resta importancia. La Tomahawk, fue y sigue siendo, un desafío a la cordura llevado a lo más extremo.

Los fanáticos de los automóviles recordarán una moto alucinante con el nombre de Tomahawk que debutó en 2003. Cuando Dodge introdujo este concepto hace una década, asumimos que la moto nunca vería la luz, pero parece que estábamos equivocados.
Equipada con 4 ruedas y un motor Dodge Viper, la Dodge Tomahawk, no parecía ser más que el sueño húmedo, de un adicto a la velocidad cuando se reveló originalmente en el North American International Auto Show en Detroit.
Quién dice que los sueños no pueden hacerse realidad. El cohete de entrepiernas, con un motor V10 SRT 10 de 8.3 litros, está entregando 500 cv de potencia bruta y está listo para patear la pista. Solo se han producido 9 de estas bestias, todas las cuales han tenido un precio de alrededor de $550.000. También vale la pena señalar que Dodge, las vendió como «esculturas rodantes».

Velocidad de 600 km/h, un diseño parecido a un misil, 500 cv de potencia y 8,3 litros de capacidad, motor tipo V10 SRT10, perteneciente al mismísimo Dodge Viper, son los principales atractivos del modelo, creado hace unos años, aunque fue bastante criticado por los puristas, ya que tenía dos ruedas adelante y atrás que le daban un toque diferente.
El sueño se cristalizo y salieron nueve motos hechas a mano, que costaron cerca de 500 mil dólares, pero de inmediato comenzaron a surgir las dudas: ¿en realidad correría tanto? ¿Como en vehículo así podía soportar esa velocidad?

La realidad es que la Tomahawk nunca ha sido puesta a prueba de esa manera, lo máximo que ha alcanzado son los 160 km/h y según algunos expertos en el tema, debido a su envergadura, a la resistencia del área frontal, del coeficiente de arrastre y del coeficiente de rozamiento, eso es casi imposible.
En 2003 durante el Salón de Detroit se pudo ver por primera vez este audaz engendro de cuatro ruedas que funciona de forma similar a una moto. Impacta su aspecto en el que el motor V10 cobra un protagonismo total. Y es que no se puede pasar por alto un bloque de diez cilindros procedente directamente de un Dodge Viper STR que es capaz de rendir 500 cv.

Es una auténtica exageración muy clásica de los estadounidenses que buscan a menudo el límite para marcar la diferencia e impactar al público. Y desde luego Dodge lo ha logrado con la imponente Tomahawk. Y aunque parecía inverosímil llegar a leer esta noticia porque parecía un planteamiento destinado tan sólo a fascinar en los salones del la moto. Desde luego, las sensaciones que puede proporcionar, son únicas. Tiene que ser toda una experiencia ir en ése pequeño asiento propulsado por semejante caballería.
By MAYAM