El ingeniero y constructor de personalizaciones Allen Millyard, es posible que pase a la historia como uno de los mejores constructores de motos custom del siglo pasado, pero, más conocido por sus especiales multicilíndricos cuya magia de ingeniería es increíble.
No es la primera vez que hablo de la Millyard Viper V10, ni probablemente la última, una moto masiva, donde las haya, con poco sentido práctico, pero que demuestra lo que una mente inquieta puede construir.

La historia sobre esta moto proviene del momento de la presentación de la Dodge Tomahawk en el Festival de la Velocidad de Goodwood, el hijo de Allen, Stephen, le comento a su padre: “Podrías conseguir algo mejor que eso, papá”. Acto seguido este busco un motor de Viper por Ebay apenas unos minutos después este gritaba: “¡Papá, tienes el motor!”, los hijos siempre hacen que sus peticiones se hayan de cumplir y en este caso así ha sido.
En el verano de 2007 fue cuando Allen comenzó a desarrollar el proyecto de la Millyard Viper V10, porque, montar un inmenso motor V10, procedente del Dodge Viper en una moto requiere mucho desarrollo y muchos inconvenientes a resolver, probar y adaptar, lo primero que se tuvo que desarrollar fue el bastidor y el subchasis, también la creación de un basculante de tipo monobrazo anclado directamente a la caja de cambios, todo un galimatías a resolver. Uno de los problemas más importantes a resolver era el espacio entre todos estos elementos para poder instalar el motor V10, que además es parte estructural como elemento central de tensión entre las distintas partes.

El siguiente paso fue adaptar las suspensiones, se tuvo que construir una horquilla invertida artesanal compuesta de sendas botellas JCB de 75 mm, con barras de amortiguación Vauxhall y amortiguadores Hagon. En el eje posterior se optó por amortiguadores procedentes de la Yamaha R1. Así mismo, Allen tuvo que fabricar infinidad de pequeños componentes con los que ir conformando los detalles de la Millyard Viper V10.
Todo ese inmenso trabajo de planificación y desarrollo dio como resultado una bestia de 500 cv de potencia y un peso en orden de marcha de 630 kilogramos, pesada no es, es lo siguiente, el siguiente problema era su homologación para poder rodar por la calle y la Millyard Viper V10 de Allen fue homologada para ello.
En 2009 se dio por concluida la construcción, pero, a día de hoy ya ha batido varios récords a lomos de esta Millyard Viper V10. Como: el récord de velocidad en tierra, sobre una moto con sus dos ocupantes en posición tándem. Allen Millyard y Henry Cole lograban alcanzar una velocidad máxima de 295,31 km/h a lo largo de los tres kilómetros que posee la pista enclavada dentro del aeródromo de Elvington situado en la población de North Yorkshire. Por otro lado, el piloto de pruebas Bruce Dunn alcanzó los 333 km/h en la pista de pruebas de Bruntingthrope.

Mi conclusión sobre el tema es que es una moto para contemplar, pero, pilotarla ya es otro tema, con su peso y su potencia desmesurada, a parte del precio que te pedirán por un ejemplar, si es que llega a la venta. Veo a esta moto como un ejercicio de demostración, en el que queda claro que con empeño, constancia, ganas y medios, casi todo se puede conseguir.
By MAYAM