Deportivo sin compromisos o confortable: el chasis del nuevo Taycan ofrece un amplio margen de uso, con la alternativa de la conducción precisa de un deportivo y el confort de una berlina en viajes de largos.
Delante, Porsche utiliza un paralelogramo con doble horquilla de aluminio forjado y ligeros rodamientos huecos de aluminio fundido. Detrás, el Taycan dispone de un eje multibrazo, con barras superiores de aluminio forjado e inferiores huecas de fundición de aluminio para guiar las ruedas.
Control de chasis 4D de Porsche: centro de mando inteligente
Para el chasis del Taycan, Porsche emplea un sistema de control centralizado y conectado en red. El Control de Chasis 4D calcula el estado del vehículo en cada momento y analiza tres dimensiones: la aceleración longitudinal, lateral y vertical. Comparte esa información en tiempo real con todos los sistemas de chasis, lo que añade una cuarta dimensión al control. Como resultado, los sistemas proporcionan una respuesta completa a las condiciones de marcha en cada momento.
PASM: análisis y sincronización en tiempo real
El sistema activo de gestión de la suspensión de Porsche (Porsche Active Suspension Management PASM), que controla electrónicamente los amortiguadores, está incluido en el equipamiento de serie del Taycan. El sistema se adapta a las condiciones de la superficie de la carretera y al estilo de conducción en cada momento, para ajustar en consecuencia y de forma continua la amortiguación individualmente en cada rueda. Los conductores pueden elegir entre cuatro modos de conducción: Range, Normal, Sport y Sport Plus (para más detalles, ver el capítulo Propulsión).
Los sensores registran los movimientos de la carrocería que se generan en una fuerte aceleración, en frenada, en curvas con gran aceleración transversal o al circular sobre superficie desigual. El PASM envía los datos registrados al control de chasis 4D de Porsche. El centro de control calcula el estado del vehículo en cada momento y regula las características y la dureza de la amortiguación, en función del modo seleccionado. Gracias a la tecnología de suspensión neumática de tres cámaras, en milisegundos se pueden variar los volúmenes de aire en la suspensión. El sistema de control de chasis 4D también puede ajustar adecuadamente los parámetros de otros sistemas electrónicos de la suspensión. El resultado es una mejor estabilidad de marcha, más prestaciones y un mayor confort.
El Taycan está equipado con amortiguadores monotubo en lugar de los amortiguadores convencionales bitubo. No solo son más ligeros, sino que también ofrecen una mejor respuesta y un mayor equilibrio entre comodidad y deportividad.
Dirección del eje trasero: máxima precisión y facilidad de maniobra
La dirección opcional del eje trasero (de serie en el Taycan Turbo S) aumenta aún más el confort, la seguridad y mejora la dinámica de conducción. Con ella, el vehículo reacciona rápidamente y la precisión en la trazada es aún más impresionante.
Hasta unos 50 km/h, la dirección trasera gira en sentido opuesto a la delantera. El ángulo de la dirección trasera depende de la velocidad y, como máximo, alcanza 2,8 grados. Este acortamiento virtual de la distancia entre ejes da como resultado una respuesta de dirección más dinámica. Al mismo tiempo, las maniobras son más fáciles, ya que el diámetro de giro se reduce unos 60 centímetros, hasta 11,2 metros. Además, junto con la dirección del eje trasero, el Taycan tiene incorporada la dirección asistida Power Steering Plus, que la hace más suave a velocidades bajas.
Cuando la velocidad supera unos 50 km/h, la dirección trasera gira en el mismo sentido que la delantera, de nuevo en función de la velocidad. Por tanto, la batalla se alarga virtualmente, lo que incrementa la estabilidad, por ejemplo, al cambiar de carril en autopista.
Estabilización activa del balanceo (PDCC Sport): reacción rápida y eficiente
El sistema activo de estabilización del balanceo (Porsche Dynamic Chassis Control Sport, PDCC Sport), utiliza barras estabilizadoras electromecánicas. Cuando es necesario, el sistema reacciona en sólo 200 milisegundos para endurecer las barras y evitar que la carrocería balancee. Esto hace que el PDCC sea más de un 30% más rápido que los sistemas similares que utilizan actuadores hidráulicos. Otra ventaja es el menor consumo de energía de este sistema, algo particularmente importante para un vehículo eléctrico y que permite optimizar la autonomía.