Las dos variantes actuales F y X, definitivamente desaparecerán a finales de este año.
Tras una vida del modelo de 36 añosa, y, en ciertas épocas fue el modelo más vendido de la marca. Hoy ya no es un modelo emblemático y las ventas son cortas y esa es la razón que la ha condenado a su desaparición total.
En esa moto Honda depositó toda su experiencia en el uso del motor V4 con cascada lateral de engranajes, una verdadera obra de ingeniería donde la suavidad, fiabilidad y tacto general, eran lo mejor del modelo.

Con la introducción del sistema VTEC en el motor y que ha algunos no nos gustó inicialmente, pero eso es un tema personal. La primera generación con el motor 750cc, y la segunda generación denominada RC46 que seguía manteniendo el espíritu de aquellas siglas. Posteriormente apareció la versión VFR 1200, algo que a la marca no les salió demasiado, a la vista de las unidades que se vendieron en Europa.
En el año 2014 fue presentada la VFR800, y su hermana la VFR800X Crossruner.
La VFR800 montaba un propulsor que rendía 100 cv de potencia, pero en su variante 1200, entregaba bastantes caballos más.

La última versión de la VFR800F, es la más anodina de todas, ya que no tenía esa chispa de potencia y uso que puede entregar un motor V4. Una imagen que durante los años no tuvo grandes variaciones estéticas, más bien una imagen conservadora y que la marca nunca quiso que entregará más de 100 cv, eso fue un motivo de desafección por parte de los clientes, ya que el mercado en general se movía en otras potencias. Una moto en general polivalente, con buenos acabados y calidades, con duros rivales en el mercado.
By MAYAM