El contramanillar es la técnica clave para tumbar una moto, si pilotas una moto y no sabes de lo que estoy hablando, sigue leyendo porque esto marcará un antes y un después en la relación con tu moto, esta técnica no sólo se aplica en motos “grandes”, así que si pilotas una moto de 125 cc, el contramanillar también es para ti.
Una vez ganes confianza con el contramanillar, tomar curvas te parecerá cosa de magia.
Si el contramanillar es tan importante, ¿Por qué no se explica y practica?
A pesar de la importancia de esta técnica, los libros de autoescuela suelen pasar muy por encima por ella o ni siquiera la mencionan. En muchos países para obtener el carnet es obligatorio aprender esta técnica, que una vez esta asumida es vital para pilotar.
El que no se explique o se practique es en parte porque se da por hecho que, si sabes montar en bici, tienes interiorizada esta técnica y eso no es cierto nunca. Esto es así en muchos casos, pero no en bastantes otros. A pesar de haber hecho muchos kilómetros en bici, no es extraño que pilotos noveles sean incapaces de tomar a más de 50 km/h una curva limitada a 70 km/h.
He asistido a unos cuantos cursos de pilotaje en circuito y también he impartido muchos de pilotaje en carretera y curso tras curso he visto muchos alumn@s con caras de perplejidad cuando se les explicaba esta técnica. Al terminar el curso, se iban a casa dando saltos de alegría, y es que verdaderamente parece magia utilizar el contramanillar.
Otras personas terminan abandonando la moto porque “no terminan de hacerse a ella“, y suele ser porque no han aprendido esta técnica.
¿En qué consiste esta técnica?
El contramanillar está basado en el efecto giroscópico de las ruedas, la física y la mecánica suelen ser intuitivas, pero en este caso no es así. La técnica consiste en, antes de tomar una curva, girar el manillar hacia el lado contrario a la curva, es decir, ¡¡girar para el lado que no es!!.
Si giramos para el lado que no es, la moto tumba hacia el interior de la curva, con lo que daremos la curva con mayor seguridad, pudiendo ir además más rápido.
Por ejemplo, imagina que vas montado en la moto y te acercas a una curva de derechas. Debes girar suavemente el manillar hacia la izquierda para que la moto se tumbe hacia la derecha, no es girar de forma abrupta, sino un leve empujón a la punta de manillar contraria a la curva, o sea empujar con la derecha o tirar con la izquierda.
Para entender mejor este efecto puedes hacer una prueba con una rueda de bicicleta. ¿Has probado alguna vez a coger una rueda de bici por el eje e intentar mover el eje mientras la rueda está girando? Notarás que por más que lo intentas, no logras conseguirlo, se hace hasta raro.
Si tienes a mano una rueda y nunca has hecho esta prueba, te recomiendo que lo intentes porque te sorprenderá.
En la moto, para que funcione, tienes que ir con algo de velocidad (por encima de 40/50 km/h debería ser suficiente). Recuerda que esta técnica funciona en todas las motos, y no sólo en las deportivas, por lo que, aunque tengas un scooter, ¡también puedes aplicarlo!
Al principio, no es pan comido
Aunque hayas entendido la teoría, si no lo tienes interiorizado, suele ser difícil llevarlo a la práctica las primeras veces. Aunque el concepto es sencillo, tienes que convencer a tu instinto para que no te impida girar el manillar para donde no es, y el subconsciente suele ser bastante tozudo en estos casos, lo ideal es practicarlo en una recta, con empujes suaves al contrario de cómo se debería tomar una curva, el ejemplo anterior ya explica el sistema a usar.
Hay algunos trucos para intentar esto, personalmente el que más me gusta es el de intentar separar el concepto de girar el manillar y pasar al concepto de empujar con una mano. Pensando de esta manera, es más fácil despistar al cerebro y hacer contramanillar.
Lo mejor es empezar a practicar esta técnica en línea recta, haciendo pequeños movimientos del manillar para sentir cómo se comporta la moto. La moto tumbará (y se moverá) en la dirección de la mano con la que empujas el manillar hacia adelante.
Después, empieza a usarlo en curvas suaves hasta que vayas interiorizándolo y educando al subconsciente para que lo haga de forma automática, sin tener que pensarlo.
Un ejemplo práctico
Si nos acercamos a una curva a derechas, deberemos girar el manillar hacia la izquierda. Esto es lo mismo que empujar hacia adelante con la mano derecha o tirar con la izquierda.
Contramanillar en una curva a derechas
Pensándolo de esa forma, seguro que te es mucho más fácil practicar.
No sólo funciona antes de entrar en curva, sino que también puedes usarlo durante (para tumbar más o menos) y a la salida de la curva (para “levantar” la moto), girando el manillar en la dirección contraria de hacia dónde queremos tumbar.
Una vez lo hayas practicado unas cuantas veces, empezarás a hacerlo de manera inconsciente y empezarás a disfrutar realmente de la moto y de las carreteras de curvas.
Si no tienes interiorizada la técnica, te animo a que la pruebes, si ya lo conocías, te costó mucho entenderlo y practicarlo de forma correcta y segura y ahora lo realizas inconscientemente.
Interiorizar esta técnica, hará que pilotes con mayor seguridad y podrás disfrutar de tu pilotaje siempre.
By MAYAM