Debemos tener claro, que pilotar una moto, es un ejercicio físico constante y que las posturas más o menos cómodas, influyen en nuestro cuerpo de forma positiva o negativa, por lo que debemos adaptar todos los mandos de esta a nuestra anatomía y forma de pilotar.
Cuando he competido, siempre en el circuito los pilotos hemos comprobado o recolocado todos los mandos de la moto, léase, manetas, manillar, estriberas, como a cada uno le gusta o mejor se adapta a su pilotaje, lo primero es poner “los mandos” en su sitio.
Para un servidor es un detalle importante, pues cuando pruebo motos, lo primero es subir y comprobar manetas, espejos y manillar, etc… es muestra de lo importante que es la posición de estos elementos.
Como nadie nace enseñado, sino que cada día se aprende, pues, vamos a explicar cómo regular el manillar y las manetas. Un pequeño inciso, no en todas las motos o scooters se pueden regular las posiciones, así que a aguantarse toca. Aunque en el mercado de la industria auxiliar existen manetas regulables que se pueden adaptar a tu moto.
¿Cómo regular el manillar y las manetas de la moto?
Empecemos por las manetas, podemos moverlas en dos direcciones, para arriba o para abajo, existen otras que son regulables en distancia, las podemos acercar o alejar del manillar.
Pero, la posición ideal es aquella en la que la mano sigue la prolongación natural del brazo cuando estamos sentados en nuestra moto. Una maneta en una posición elevada nos obliga a realizar movimientos complicados y nada seguros y nos terminará cargando la muñeca y dolor en la mano.
En caso contrario, si esta baja tendremos que soltar el manillar para poder llegar al freno. Así que lo ideal, es adaptarla a nuestro gusto, en mi caso siempre regulo la maneta del freno en una posición un tanto baja, pues, si debo frenar al cerrar el gas, los dedos caen sobre la maneta y así no hay pérdida de tiempo, además realizas las dos maniobras (cerrar gas y frenar) a la vez.
En el caso del embrague, la posición debe ser similar a la del freno, pues muy alta nos cargará el brazo y la muñeca y si está muy baja el gesto que hay que hacer no es natural tendrás que alargar el brazo para llegar, la distancia del manillar a la maneta, lo cerca o lejos que esté de este, dependerá del tamaño de nuestra mano. Pero lo ideal es que extendiendo la mano, pero no al límite, podamos agarrar el embrague sin impedimentos.
La posición del manillar en muchas motos es fijo y no podemos tocarlo. Debemos tener claro que hay manillares de una pieza o semimanillares, el manillar entero solamente va a permitirnos moverlo para adelante o para atrás, mientras que los semimanillares los podremos mover para arriba o para abajo, además de para adelante o atrás.
La mejor posición a la hora de regular el manillar y las manetas es buscar la ergonomía y eso variará en función de cada uno, pero, seguro un semimanillar que esté muy cerrado, es decir más cera del depósito, será más incómodo y nos permitirá menos palanca, pero, caso contrario, si está muy abierto nuestro control no será el bueno.
Los manillares de una pieza, si los acercamos mucho nos van a forzar los brazos, pero si está muy alejado, al girar al máximo puede que no nos permita girarlo con facilidad y que, incluso, nuestras manos corran riesgo de perder el contacto.
El llamado triángulo ergonómico de piloto/moto, es fundamental para garantizar la comodidad y seguridad del piloto. Este triángulo está formado por tres puntos clave: el asiento, los reposapiés y el manillar.
Asiento: Debe ser cómodo y ofrecer un buen soporte lumbar, permitiendo una distribución uniforme del peso del cuerpo.
Reposapiés: Deben estar ubicados de manera que las piernas del piloto se mantengan en una posición natural y cómoda.
Manillar: Debe estar a una altura y distancia adecuadas para que los brazos del piloto estén relajados y los codos ligeramente flexionados.
Cuando estos tres puntos están correctamente alineados, se crea una postura equilibrada que reduce la fatiga y el esfuerzo del piloto, permitiéndole mantener un mayor control sobre la moto.
By MAYAM