Aprilia Tuareg 660 (PRUEBA)

Pudimos rodar con la Tuareg 660 durante un día entero y de entrada no esperaba encontrarme con una moto tan divertida y adictiva, con un chasis de tubo de acero y refuerzos de aluminio, que utiliza el motor como parte estructural, hace que estos elementos sean los que le dan la buena dinámica a la moto.

Una moto con una buena eficacia para off road, sin que eso disminuya su rendimiento en carretera y eso es de aplaudir y con unas suspensiones Kayaba multiajustables y de largo recorrido (240 mm), que son parte de su buen funcionamiento.

El motor que equipa, lo hereda de sus hermanas 660, como hemos comentado, pero con modificaciones para adaptarlo al cometido al va destinada.

El motor utilizado en la Tuareg entrega 80 cv a 9250 rpm de potencia y un par motor de 71 Nm a 6500 rpm.

Diseñamos, bueno, no tan diseñada, más bien por lo conocido y divertido, una ruta de prueba de unos 280 km, con carreteras de todo tipo y unos tramos off road, más o menos largos.

La moto equipa una electrónica, básica, para lo que actualmente se acostumbra, los modos de motor: Urban, con intervención y curva más suave, el Off Road, que desconecta el ABS trasero y mínima intervención en el delantero, además de poco control de tracción, y un Individual, personalizable, o sea tres niveles Urban, OffRoad y Individual.

Equipa unas suspensiones de largo recorrido, con 240 mm de buen comportamiento, tanto en carretera como en pista, esta moto es estable, más de lo que cabria esperar, la suspensión tiene una dureza perfecta para todo uso, te dan mucha seguridad.

Utiliza llantas de 21” delante y 18” detrás, neumáticos 50/50 (mixtos).

La moto tiene una buena ergonomía, es confortable, con una postura de pilotaje natural, todo esta a mano o a pie y puedo decir que el asiento, aun siendo, duro es confortable. Monta una pantalla deriva brisas, no muy grande, pero que protege, por lo menos a los que somos de talla un tanto corta, pero la marca en opción ofrece una pantalla más alta.

El sistema de frenos, si ruedas en plan ataque, llega un momento que se estresan un poco, con unos discos delanteros de 300 mm y pinzas convencionales de 2 pistones, cumplen su cometido, aunque no tienen ese punto de firmeza en el primer tramo del recorrido, por lo que el tacto se pierde un poco, creo que la marca debería utilizar otro tipo de bomba de freno, para evitar el pequeño inconveniente.

La marca ofrece el quickshifter en opción.

Creo que esta moto no es muy sedienta, con un consumo medio en nuestra prueba de 4,7 l, lo que le da una autonomía de casi 400 km, aunque ese consumo, ha sido conseguido con un pilotaje agresivo y sin miramientos.

Por las pistas que nos movimos, rápidas y de tierra suelta en muchos lugares, aunque al estar cerca de la ciudad, encontramos un poco de circulación, unas pistas con zonas rápidas, lentas, saltos, curvas de todo tipo, piedras, etc…

En ese tipo de terreno la Tuareg, sorprende, con buena tracción, y con unos neumáticos de uso mixto y con presiones altas nada adaptados a ese uso, la moto se comportó con dignidad.

Decidimos disfrutar un poco y pilotar de lado, y, al acelerar en 2ª y 3ª empieza la diversión, a derrapar toca, pero sin brusquedad, que subidón, y con una gran seguridad, en ningún momento tuve la sensación de no dominar el terreno y la moto.

Pilotar de pie es perfecto, piernas juntas y el cuerpo echado hacia delante, una moto a la que le debo poner pocos peros, porque no los tiene o no los manifiesta, es diversión y seguridad pura.

¿Cómo va?

En Carretera

Pues confieso, que diversión es la definición de esta moto, una moto estrecha, ágil, ligera (187 kg en vacío), con su llanta delantera de 21”, que en principio no está adaptada a rodar por lo negro, pero tiene un comportamiento agradable y divertido, con una palanca de manillar que te permite un buen dominio.

El motor, facilita las cosas con una entrega de potencia predecible y dosificable en cualquiera de los modos de motor, un motor con unos bajos que siempre te dan la potencia necesaria para superar cualquier obstáculo.

En Tierra

En este terreno tienes la misma agilidad y facilidad de uso que en lo negro, pero la Tuareg, en ese terreno demuestra sus verdadera imagen y condición, me sorprendió mucho lo bien que se desenvuelve en la tierra, es genial. Con un peso por encima de los 200 kg, con todos los llenos, es una moto ligera.

OPINION

Una moto perfecta para rodar por la tierra y muy digna para el asfalto, con su cilindrada media y sus 80 cv de potencia puedes volar a ras de suelo, una moto polivalente y divertida, moverse por carreteras, cuanto más reviradas mejor o por pistas de todo tipo, sin muchas complicaciones, ya que no es una moto de trial ni tampoco una enduro, pero puedes buscar el lado sencillo de ambos terrenos y ella te hará feliz.