Los que usamos la moto a diario y que nos movemos por carretera asiduamente, siempre hemos visto o vivido accidentes de otros motoristas o automovilistas y nos hemos visto involucrados en los mismos en más de una ocasión, me incluyo. Cuando salimos con nuestro grupo de ruta, en alguna ocasiones se produce la fatalidad de tener accidentes, la primera regla del protocolo PAS, es la protección, y debemos protegernos nosotros mismos y cuando ya la situación este segura, proteger al o los heridos, una vez esa primera fase ya esta superada, debemos proceder a avisar a los servicios de emergencia, más adelante en el texto damos los detalles de como hacerlo y acto seguido socorrer, pero para hacerlo debemos seguir una serie de normas que desarrollamos a continuación.
¿Qué son los primeros auxilios?
Los primeros auxilios engloban todas las medidas que pueden aplicarse a los accidentados o enfermos, directamente en el lugar en el que se haya producido un suceso, ya sea un accidente de tráfico o de cualquier otra índole.
Son actuaciones que se realizan antes de la llegada de los sanitarios, para facilitar la recuperación de la víctima y para evitar que la situación se agrave.
¿Qué es el protocolo PAS?
El protocolo PAS consiste en un conjunto de normas, de conductas, que deben aplicarse en el orden correcto y siempre que se considere apropiado para la seguridad tanto de las víctimas como la personal.
Las siglas PAS corresponden a los 3 grandes bloques de normas que se enmarcan en Proteger, Avisar y Socorrer.
Medidas de primeros auxilios para proteger a las víctimas
Si nos encontramos ante un accidente de tráfico y somos los primeros en llegar, la legislación vigente dice que tenemos la obligación de auxiliar a la víctima, ya que no hacerlo supondría un delito de omisión al deber de socorro, que está castigado penalmente.
No obstante, esta ayuda solo debe prestarse si no se corre ningún riesgo personal al hacerlo, en cuyo caso no sería un delito por omisión de socorro.
Ahora bien, si debemos auxiliar a unas personas accidentadas, pero no sabemos cómo hacerlo, la ley indica que, como mínimo, debemos pedir ayuda. Lógicamente, lo suyo es alertar a los servicios de emergencias.
En la práctica esta primera fase del protocolo PAS consiste en evitar riesgos y reducir el potencial peligro que presente una zona accidentada.
Para ello aprovecha una correcta señalización. Utiliza chalecos reflectantes para que otros usuarios de la via te vean fácilmente y triángulos de emergencia para avisar con suficiente espacio de que se ha producido un accidente.
En otras situaciones, si por ejemplo se ha producido alguna electrocución, intenta cortar la corriente. Si hay un incendio, intenta controlar el fuego o, si es aplicable, ventilar la estancia si hay humo.
En casos de fuga de gas detectada, debes procurar cortar el gas, evitar encender luces o fuego y ventilar todo lo posible.
Medidas de primeros auxilios para avisar de un accidente
Para alertar a los servicios de emergencias, el número europeo que debes aprovechar es el 112.
- Debes identificarte, indicar la ubicación en la que te encuentras con la mayor precisión posible y describir todo lo que sepas la situación del accidente, para que los servicios de emergencia estén debidamente preparados.
Medidas de primeros auxilios para socorrer a las víctimas
Con la zona del accidente controlada y los servicios de emergencia ya en camino es el momento de socorrer (si crees que puedes hacerlo) a las víctimas.
En los primeros auxilios debemos tener siempre claras las dos prioridades básicas:
- Salvar la vida de la víctima.
- Evitar que las lesiones se agraven.
Por tanto, lo primero que vamos a hacer es valorar todos aquellos factores que pueden poner en riesgo la vida de la víctima.
- En primer lugar, confirma su estado de consciencia. A continuación, comprueba su respiración. Luego es el turno de la circulación sanguínea, búscale el pulso e intenta medírselo. Por último, busca posibles hemorragias.
- Tras esta valoración primaria, procede con una secundaria para ver las posibles lesiones. Este proceso se hace siempre de forma descendente, desde la cabeza hacia las extremidades.
- En la cabeza observa el aspecto que presente la cara, si tiene la piel fría o sudorosa, etc. Identifica cualquier contusión o herida que tenga en el rostro o en el cuero cabelludo. Sobre todo, si ves que sale sangre de la nariz, la boca, los oídos o bien si presenta daños en los ojos.
- Luego explora el cuello. Si lleva prendas ajustadas intenta aflojarlas todo lo posible. En el cuello puedes tomar el pulso carotídeo un minuto para comprobar de nuevo su circulación sanguínea.
- Observa a continuación si tiene heridas en el tórax, así como si siente dolor o dificultad al respirar. Seguidamente, baja al abdomen y busca heridas o signos de dolor. Si está demasiado duro o muy depresible al tacto también son signos importantes. Por último, busca cualquier posible herida o deformidad en brazos y piernas. Comprueba también si es posible que tenga sensibilidad en estas partes del cuerpo.
La mejor situación en la que podemos encontrarnos es que la persona esté consciente y que comprenda lo que le estás diciendo. En estos casos tu objetivo debe ser tranquilizar a la víctima, informarle de que están viniendo los servicios de emergencia y ofrecerle confort y ayuda hasta su llegada.
Si confirmas que la persona respira, pero no reacciona, colócala en una posición de seguridad. Lo ideal es en lateral, extendiendo un brazo por encima de la cabeza y con la rodilla flexionada.
Si notas que tampoco respira, en estos casos se debería aplicar la reanimación cardiopulmonar básica o RCP. Si no sabes cómo hacerla, te recomendamos asistir a clases de primeros auxilios, porque es una técnica de gran ayuda que puede ayudarte a salvar vidas.
¿Qué no hacer en primeros auxilios?
Igual de importante es saber qué hacer en primeros auxilios como qué errores evitar en estas delicadas situaciones, tanto por la salud de los afectados como también para que tú no te pongas en riesgo.
Algunos consejos a tener en cuenta sobre qué no hacer en primeros auxilios son los siguientes:
- En caso de quemadura no apliques hielo, lo que es efectivo es echar agua por encima.
- Si sangra la nariz, no inclines su cabeza hacia atrás, limítate a comprimir los lados de la nariz y a colocar hacia delante ligeramente la cabeza para expulsar la sangre.
- En caso de fractura o de que muestre dolor no muevas la zona afectada. Si puedes, coloca una bolsa de hielo sobre la herida con un paño unos minutos para adormecerla y espera la llegada del médico.
- No retires ningún objeto que se haya incrustado en una parte del cuerpo, porque podemos empeorar la lesión y provocar una mayor hemorragia.
- Si existe una herida sangrante, aplica un apósito limpio. Si se llena de sangre, no lo retires, coloca uno nuevo encima del que ya está puesto.
- No pierdas nunca los nervios, ni te asustes por las heridas ni opines sobre ellas. Deja todas las valoraciones al médico para tranquilidad tuya y de la víctima.
- Evita dar comida o bebida a una persona lesionada, así como medicación, dado que es imposible saber cómo va a reaccionar su cuerpo.
Los primeros auxilios son imprescindibles para ayudar a los demás, igual que podemos necesitarlos si sufrimos de forma personal un accidente. Aprender a aplicarlos de manera correcta, en el orden establecido por el protocolo PAS, con calma y con precisión, puede suponer la diferencia clave para salvar una vida.
By MAYAM