La transformación de la Moto Guzzi Panta Rei 1000, es una verdadera obra de orfebrería, una creación realizada con mimo y calidad en los detalles, el orfebre es Filippo Barbacane en taller Officine Rossopuro, en Pesaro (Italia).
Este preparador decidió el proyecto de la transformación de la moto para hacerlo coincidir con el centenario de Moto Guzzi. Su creación la Moto Guzzi Panta Rei 1000 es un verdadero homenaje a la marca y a su historia.

En 2003, Barbacane trabajo en un cuadro artesanal, y creó su primera moto, la Kimera, con un motor Guzzi 1100, ahí dio comienzo la historia de sus preparaciones artesanales, posteriormente creo la Belerofonte, una moto inspirada en los años 20/30.
Su trayectoria todavía vigente se compone de innumerables obras de preparaciones como la que hoy traemos, la Moto Guzzi Panta Rei 1000.
La idea de esta preparación proviene del filósofo griego Heráclito y la idea del cambio, vio el mundo en constante flujo, cambiando mientras permanecía igual, lo que expresó en el dicho: panta rei, que traducido sería alto parecido a “todo fluye”.
Filippo para conmemorar los 100 años de la marca, tuvo la visión del prototipo que más tarde construyo, basado en la idea filosófica de los cambios continuos que la marca había realizado en sus modelos, pero, la esencia había permanecido igual, fiel a sus principios, esa fue la fuente de inspiración para esta creación.

La imagen de la moto parece sencilla en apariencia, pero esconde un trabajo ingente y minucioso.
Detalles de la Panta Rei 1000
La moto incorpora un motor de una SP1000 un V transversal a 90º, OHV con dos válvulas por cilindro. El motor viene instalado en un bastidor tubular de acero, con subchasis en el mismo material.
El motor en si, no ha tenido modificaciones respecto al de fabrica, pero se ha dotado de un sistema de escape artesanal de la marca Mass.
La moto en su conjunto se ha construido artesanalmente pieza a pieza, como el semicarenado delantero, el depósito de gasolina, el colín y el guardabarros delantero se han construido de planchas de aluminio, cortadas, dobladas y moldeadas hasta alcanzar la forma deseada.

La parte dinámica equipa unas suspensiones Bitubo, una horquilla delantera convencional con barras de buen diámetro y detrás un pequeño amortiguador en posición transversal sobre un sistema progresivo.
En cuanto a las llantas, se emplean llantas de radios, con neumáticos Avon Roadrider MKII de aspecto clásico.
El sistema de frenos con apariencia café racer sin descuidar la eficacia y por eso recurre a un conjunto de elementos, pinzas y frenos de la firma Discacciati Brake System. Las pinzas son unas Axial Old Style de doble pistón, por ejemplo.
Con un cuadro minimalista con un solo reloj redondo, cuidadas tijas de aluminio o el conjunto de semimanillares de aspecto clásico, además de un sillín de una sola pieza como corresponde a una café racer de estilo rácing.
By MAYAM