Una nueva patente mecánica de Kawasaki que se basa en la vuelta a los motores de 2 tiempos, pero además con turbo y otras tecnologías.
La noticia que hemos conocido es un tanto sorprendente, ya que la marca ha presentado una patente de motor de 2 tiempos con turbo y válvulas. Kawasaki ya lleva un largo periodo desarrollando esa técnica y parece que lo llevaran a buen puerto.
Básicamente la diferencia entre un motor de dos tiempos y uno de cuatro tiempos radica, en el número de revoluciones del cigüeñal que se necesitan para completar el un ciclo completo de combustión.
En un motor de 4 tiempos la frecuencia con la que el pistón alcanza su punto muerto superior antes de que se produzca la ignición y la combustión es lo que marca su estilo. En un motor de dos tiempos, se requiere tan solo una revolución del cigüeñal y un ciclo completo del pistón desde el punto muerto superior hasta el punto muerto inferior. Durante la única revolución, el motor debe aspirar una nueva mezcla, comprimirla, encenderla y expulsar los gases de escape. Por lo tanto, algunos de estos procesos ocurren simultáneamente, por ejemplo, el cilindro contiene gases de escape y mezcla fresca al mismo tiempo. Esta simultaneidad ha sido una desventaja de los motores de 2 tiempos, debido a las altas pérdidas, donde la mezcla fresca se expulsa sin quemarse.
¿Cómo es el motor de 2 tiempos que Kawasaki ha patentado?
La innovación de la patente es aprovechar las ventajas de los motores de dos tiempos sin sufrir las pérdidas, en el mismo se utilizan válvulas de admisión accionadas por un árbol de levas, sobrealimentación del aire de admisión e inyección directa. Esta última evita grandes pérdidas, ya que el turbo o el compresor, solo empuja aire a través de las válvulas de admisión. La sobrepresión actúa como una precompresión y ayuda a expulsar los gases de escape del cilindro.
Durante el ciclo de compresión, el pistón comprime aún más el aire precomprimido, poco antes del PMS, Kawasaki inyecta la gasolina directamente en la cámara de combustión y luego la enciende convencionalmente con una bujía. En el descenso hacia abajo, los gases de escape se expanden y se expulsan, repitiéndose el ciclo. Así, se produce una ignición por cada revolución del cigüeñal. Además, tras una inyección directa puede ocurrir una combustión espontánea planificada, similar a un motor diésel, lo que permite un funcionamiento eficiente, de bajo consumo y poco contaminante.
Las ventajas del motor de dos tiempos son claras, una ignición por revolución resulta en un funcionamiento suave y un par motor continuo. Dependiendo de cómo Kawasaki gestione el intercambio de gases en su nuevo diseño, el tren de válvulas podría reducirse a solo una válvula de admisión. Aún no está claro el propósito final de la marca con este nuevo propulsor.
By MAYAM