Esta fue la segunda vez que pude probar la Indian FTR R, esta es la segunda generación 1200. En 2019 Indian se desmarcó del resto de fabricantes con su maxinaked-cruiser, una V-Twin deportiva inspirada en la FTR750 ganadora del AMA de Flat-Track durante las últimas temporadas, con corazón custom, electrónica de última generación y mucha personalidad.
¿Cómo es y su equipamiento?
La Indian FTR R Carbon, utiliza llantas en fundición de aluminio de 17 pulgadas calzadas con neumáticos Metzeler Sportec M9 RR, por lo menos en esta unidad de pruebas, suspensión Öhlins multirregulable (horquilla invertida 43 mm con botellas doradas y monoamortiguador sin bieletas con botella de gas separada), nuevas geometrías (ángulo de lanzamiento más pronunciado, 25° y menor avance 99,9 mm, menor distancia al suelo y manillar ProTaper estrechado 4 cm.
La electrónica de la Indian FTR R Carbon, porta de serie: IMU, acelerador electrónico, ABS Bosch, control de tracción, control de estabilidad, antiwheelie con sistema anti-picota, triple modo de pilotaje (Sport, Standard, Lluvia), control de velocidad, instrumentación con pantalla táctil LCD a color de 4.3” con conectividad Bluetooth y toma de corriente USB, e iluminación full-LED, pinzas de freno delanteras radiales Brembo, vamos que va bien pertrechada.
El propulsor sigue siendo un bicilíndrico en V a 60º de origen Scout, DOHC 8 válvulas y 1203 cc con embrague asistido antirrebote, cambio de 6 velocidades, 123 cv a 8250 rpm de potencia y 120 Nm a 6000 rpm de par, inyección electrónica Mikuni, eje de equilibrado y corte de encendido a 9500 rpm, manifiesta la marca una velocidad punta cercana a los 215 km/h.
La Indian probada tenía el sistema de desactivación del cilindro trasero para minimizar el calor del motor a ralentí. Algo que ya critique la primera vez que probe la moto es su corta autonomía, pues en su depósito solo entran 13 l. lo que le da autonomía de unos 170 km, corta, porque cuando ruedas por carreteras de montaña y le buscas las cosquillas, es fácil que no pases de los 150 km. Bajo el asiento y para centrar las masas, se ubica el airbox y los cuerpos de inyección de 60 mm, el conjunto chasis/basculante multitubular de acero con el subchasis de aluminio y escape Akrapovic, con doble silenciador lateral en negro mate.
El motor tiene patada y una buena aceleración y unos buenos bajos en la zona media. Esta versión es más suave que la probada anteriormente y tiene un buen feeling, los ingenieros un retocado el bicilíndrico para hacerlo más progresivo, lineal y más aprovechable.
Mi opinión sobre esta versión es que ha ganado en agilidad y estabilidad, eso se debe a que ha sido dotada de llantas de 17 pulgadas y suspensiones Öhlins, se ha convertido en una moto más asfáltica, y gracias a eso ha ganado en precisión y eficacia, con un comportamiento más deportivo.
Rodar con ella por mis carreteras de pruebas me ha demostrado su buena agilidad, porque realizar cambios de dirección, es solo pensarlo, es rápida y mantener ritmos que no puedo comentar, es solo proponérselo, es uno de sus terrenos predilectos porque te puedes mover al ataque siempre que quieras y disfrutar de su buena dinámica, cuando le aprete la oreja en algún momento note leves flexiones del chasis, pero nada de lo que preocuparse, monta un buen chasis. Esta versión Carbon, monta un buen sistema de frenos, no dejan de ser un equipo Brembo (calidad) y puedes abusar de ellos sin compasión, que siempre responden. Otro detalle a mejorar, opino, es el peso, pues esos 232 kg en orden de marcha son un poco excesivos, porque si pesara 20 kg menos, sería una caña rodar con ella, aunque ahora también lo es, pero debes estar alerta a las inercias.
COMENTARIO
Esta Indian FTR R Carbon, es una versión un tanto exclusiva, diferente, pero, con un carácter más deportivo que antes. Equipada con un buen nivel de equipamiento y tecnología. Compararla con su competencia, la sitúa a nivel alto, por toda la tecnología y equipos que monta, además es una moto especial y si tu deseo es tener una, pues ahorra pide un ejemplar y disfruta.
By MAYAM