No es solo un paseo por la cronología de una marca, sino por la propia historia del motociclismo en Estados Unidos. Fundada antes que su gran rival, Harley-Davidson, Indian es, de hecho, la primera compañía de motos de Estados Unidos, un título que subraya su importancia pionera en la industria.
El nacimiento de una leyenda (1897-1910)
La historia de Indian comenzó en 1897, cuando George M. Hendee fundó la Hendee Manufacturing Company, inicialmente dedicada a la fabricación de bicicletas con nombres como «American Indian», abreviado a «Indian». En 1901, Hendee se asoció con el ingeniero y excorredor Carl Oscar Hedstrom para crear su primera moto.
En 1901 se estableció su primera fábrica en Springfield, Massachusetts. Este año marca oficialmente el nacimiento de la marca de motos, dos años antes que Harley-Davidson.
Desde el inicio, Indian apostó por la competición para demostrar la fiabilidad y el rendimiento de sus máquinas. En 1903, Hedstrom batió el récord mundial de velocidad con una de sus motos. Un hito crucial llegó en 1906 con la construcción de su primera moto de carreras V-Twin de fábrica. El motor bicilíndrico en V de 42 fue el primer V-twin americano de serie para motos, estableciendo el diseño icónico de la marca.
La edad de oro y el dominio (1910-1929)
Durante las décadas de 1910 y 1920, Indian vivió su época de mayor esplendor. Los éxitos en competición eran constantes, tanto en velocidad como en resistencia. Los pilotos de Indian mantuvieron numerosos récords de velocidad y distancia en Estados Unidos y Europa.
En 1913, Indian ya era la mayor fabricante de motos del mundo, con una producción total que alcanzó las 31850 motoas, dominando casi el 42% del mercado doméstico en EE. UU.
El prestigio de Indian se consolidó con modelos legendarios y revolucionarios, muchos de ellos diseñados por el ingeniero británico Charles Franklin:
Indian Powerplus (1916): Introdujo el primer motor de Indian con válvulas laterales, sustituyendo el diseño original de Hedstrom.
Indian Scout (1920): Una moto de peso medio, rápida, fiable y muy manejable con un motor V-Twin a 42 y una caja de cambios de tres velocidades. Rápidamente se convirtió en un ícono de resistencia y rendimiento.
Indian Chief (1922): Basada en una versión ligeramente alargada de la Scout, la Chief (con un motor V-Twin de 1000 cc) se convirtió en el buque insignia de la compañía, famosa por su robustez, su estética imponente y sus guardabarros envolventes.
En 1923, la compañía simplificó su nombre a Indian Motocycle Company (omitiendo la ‘r’ de motorcycle). Sin embargo, las tensiones internas y el coste de la producción durante la Primera Guerra Mundial (donde suministraron más de 41000 máquinas a los Aliados) forzaron la jubilación de los fundadores.
Desafíos y supervivencia (1930-1953)
La Gran Depresión y los cambios de dirección marcaron la década de 1930. En 1930, el industrial E. Paul du Pont compró una parte importante de las acciones de Indian, asumiendo el cargo de presidente y concentrando los recursos de su anterior compañía automovilística en Indian.
Bajo el liderazgo de Du Pont, Indian se estabilizó e introdujo innovaciones como una amplia gama de colores (hasta 24 opciones en 1934, gracias a las conexiones de Du Pont en la industria de la pintura).
Durante la Segunda Guerra Mundial, Indian dedicó nuevamente su producción al esfuerzo bélico, suministrando más de 35000 motos a las tropas aliadas, incluyendo modelos como la Model 841 para el ejército estadounidense.
A pesar de los éxitos en competición a principios de los 50 (con triunfos consecutivos en la Springfield Mile), la posguerra trajo dificultades financieras y disputas de gestión. La compañía no logró modernizar su línea de productos al ritmo de sus competidores, y en 1953, la producción de Indian Motorcycle cesó, marcando el fin de la era original de la legendaria marca de Springfield.
Tiempos tumultuosos y la lucha (1953-2010)
Tras el cese de la producción, el nombre Indian pasó por décadas de incertidumbre y múltiples intentos fallidos de resurrección. Varios inversores y grupos empresariales intentaron revivir la marca, lanzando modelos basados en diseños y motores de otras compañías o con diseños completamente nuevos, pero sin el éxito comercial o la consistencia necesarios para establecerse.
Estos intentos, a menudo tumultuosos, solo consiguieron mantener vivo el recuerdo de la marca hasta que, en 2003, la compañía Indian Motorcycle Company of America quebró y cesó la producción, dejando el futuro de la marca en un limbo.
El renacimiento con Polaris (2011 y más allá)
El gran punto de inflexión llegó en 2011, cuando Polaris Industries, un gigante de los deportes motorizados y fabricante de Victory Motorcycles, adquirió Indian Motorcycle. Polaris proporcionó la solidez financiera, los recursos de ingeniería y la visión a largo plazo que la marca necesitaba.
El resurgimiento se centró en la creación de una nueva línea de motos que respetara la herencia y el diseño clásico de Indian, pero con tecnología moderna. Esto se materializó con la introducción del Motor Thunder Stroke 111, un V-Twin refrigerado por aire de 1811 cc que evocaba la estética de los V-Twins de la Chief de antaño.
Polaris lanzó una nueva gama de modelos inspirados en los clásicos, incluyendo:
Indian Chief (2014): La resurrección de su modelo insignia, con los icónicos guardabarros envolventes.
Indian Scout: Reviviendo el legendario nombre con un motor más moderno y ligero.
Hoy en día, Indian Motorcycle no solo compite agresivamente con Harley-Davidson, sino que ha ampliado su portafolio con modelos de alto rendimiento y estilo moderno, como la FTR 1200 (inspirada en las carreras Flat Track) y las Bagger de última generación como la Challenger (con el motor PowerPlus refrigerado por líquido), demostrando que el legado de la primera compañía de motos de América no solo perdura, sino que está más fuerte que nunca.
By MAYAM













