Orígenes en la aviación (1916-1923)
La historia de BMW comienza en la industria aeronáutica, no en la automotriz. La compañía se fundó en 1916 en Múnich, Alemania, bajo el nombre de Bayerische Flugzeugwerke AG (BFW). Sin embargo, su origen directo se remonta a la fusión de dos empresas: Rapp Motorenwerke y la mencionada BFW. En 1917, la empresa fue renombrada como Bayerische Motoren Werke GmbH (BMW), que significa «Fábricas Bávaras de Motores».
El famoso logotipo de BMW, un círculo dividido en cuatro cuadrantes blancos y azules, se cree que simboliza una hélice de avión estilizada en movimiento contra un cielo azul y blanco. Aunque la compañía ha desmentido esta interpretación, el logo se asocia comúnmente con sus orígenes en la aviación.
Durante la Primera Guerra Mundial, BMW se dedicó a la fabricación de motores de avión de alto rendimiento para el ejército alemán. Sin embargo, el Tratado de Versalles de 1919 prohibió a Alemania fabricar aeronaves y motores para las mismas. Esta prohibición forzó a BMW a reinventarse por completo.
El salto a las motos y los primeros coches (1923-1945)
Para sobrevivir, BMW se vio obligada a diversificar su producción. La compañía se centró en la fabricación de frenos para trenes, motores de uso industrial y, en 1923, presentó su primera moto: la BMW R 32.
La R 32: Este modelo fue diseñado por el ingeniero jefe Max Friz. Destacó por su motor bóxer de dos cilindros opuestos, un diseño que se convertiría en un sello distintivo de las motos BMW y que aún hoy en día se utiliza.
1928: BMW da el salto a la producción de automóviles. Adquirió la compañía Fahrzeugfabrik Eisenach y con ella, los derechos para fabricar el Dixi 3/15, un coche pequeño basado en el Austin Seven británico. Este fue el primer automóvil de la marca.
Década de 1930: BMW desarrolló sus propios automóviles, como el 303, el primer modelo con la característica parrilla de riñones que se convertiría en un ícono de la marca. El BMW 328 (1936) fue un automóvil deportivo que destacó en competición y se ganó una reputación de elegancia y rendimiento.
Durante la Segunda Guerra Mundial, BMW volvió a centrar su producción en motores de avión y armamento para la Alemania nazi. Al final de la guerra, las fábricas de la empresa en Múnich quedaron gravemente dañadas.
La reconstrucción y el resurgimiento (1945-1960)
La posguerra fue un momento muy difícil para BMW. Con sus fábricas en ruinas y las restricciones impuestas por los Aliados, la compañía tuvo que empezar de cero. Inicialmente, se dedicó a la fabricación de enseres de cocina y herramientas.
Reinicio de producción: La fabricación de motos se reanudó en 1948 con la R 24.
El Isetta: En 1955, BMW decidió fabricar el Isetta, un microcoche de origen italiano. Aunque poco convencional, el Isetta fue un éxito de ventas y le dio a la empresa el capital necesario para financiar el desarrollo de sus propios modelos.
El ascenso a la élite y la era de la «Nueva Clase» (1960-presente)
La verdadera consolidación de BMW como fabricante de automóviles de lujo y alto rendimiento comenzó en la década de 1960.
La «Neue Klasse»: En 1961, BMW lanzó el sedán BMW 1500, el primer modelo de la «Nueva Clase» (Neue Klasse). Este coche, con su combinación de diseño moderno, motor potente y manejo deportivo, sentó las bases para el éxito de la compañía. Le siguieron modelos icónicos como los BMW 2002, que cimentaron la reputación de la marca como fabricante de sedanes de alto rendimiento.
División M: En 1972, se creó la división BMW M GmbH (Motorsport), dedicada a la producción de vehículos de alto rendimiento y al desarrollo de coches de carreras. El BMW M1 (1978) fue el primer modelo de la división, seguido por los legendarios M3 y M5.
Innovación tecnológica: A lo largo de las décadas, BMW ha estado a la vanguardia de la tecnología automotriz, siendo pionera en el desarrollo de sistemas de control de tracción, el iDrive y la tecnología TwinPower Turbo.
En el siglo XXI, BMW ha expandido su oferta con la introducción de la submarca i, centrada en vehículos eléctricos y híbridos, como el i3 y el i8. También ha adquirido marcas de lujo como Rolls-Royce y ha relanzado la icónica marca MINI.
Hoy en día, BMW es uno de los grupos automotrices más grandes del mundo, reconocido por su compromiso con la ingeniería de precisión, el rendimiento deportivo y la calidad de sus vehículos. Su lema, «El placer de conducir», sigue siendo el pilar fundamental de su filosofía y su estrategia.
By MAYAM














