Está claro que los cascos modulares son una opción muy habitual especialmente para los moteros de ciudad. Facilitan algunos de los quehaceres más habituales que realizamos los que montamos en moto y ofrecen una protección mayor que los cascos abiertos. De la misma forma, nadie pone en duda que no ofrecen todas las ventajas que encontramos en los cascos integrales (seguridad, peso, ruido…).
¿Qué es un casco modular?
Aunque mayoritariamente se conozca como modular, cuando se habla de convertible o abatible, se está haciendo referencia al mismo tipo de casco. Se trata de un casco que tiene incorporado un mentón abatible en la parte frontal. De esta manera un mismo casco tiene dos usos: como jet, una vez se levanta la parte inferior, y como integral, cuando se devuelve a la posición original.
¿Qué ventajas tienen los cascos modulares?
En tareas como las de pagar en una gasolinera, visitar un cajero automático, hablar por teléfono cuando nos detenemos o conversar con otra persona, entre otras, está claro que las ventajas de un caso modular frente a las de un integral son muchas.
De hecho, los que se habitúan al uso de un casco convertible, es muy difícil que vuelvan atrás, en particular aquellos que utilizan a menudo la moto por ciudad y que en muchos momentos se sienten agobiados cuando usan un casco integral.
Con un simple gesto, podemos subir la mentonera y la pantalla hacia arriba, y así dejar nuestra cara al descubierto para sentirnos más libres al realizar las tareas citadas, u otras como las de poner y quitar el antirrobo, o simplemente la de escuchar un mensaje de voz.
Además, también evita incidentes al no tener que llevarlo colgado de la mano o dejarlo provisionalmente en algún sitio mientras hacemos algún recado. Al llevarlo puesto en la cabeza tenemos las dos manos más libres y también evitamos que se lleve algún roce indeseado o que, incluso, se pueda caer y rodar por el suelo.
Cómo abrir y cerrar un casco modular
Con respecto a los mecanismos de apertura y cierre, existen varios sistemas dependiendo de cada marca. Lo más habitual es que el botón de apertura se encuentre en el interior de la parte central de la mentonera o en los laterales. Un aspecto a considerar es que en algunos modelos se intenta facilitar tanto la operación de accionamiento que el botón queda demasiado expuesto y se puede prestar a una apertura indeseada por algún roce fortuito. Por este motivo, es preferible que vaya escondido en la parte interior, aunque tampoco demasiado oculto, para que cuando lo utilicemos con guantes gruesos de invierno podamos presionarlo sin demasiados problemas.
Al igual que ocurre con los cascos integrales, dentro de los cascos abatibles existe una oferta muy amplia con precios muy variados y, lógicamente, con distintas características. Como es lo habitual, más dinero significa más cuidado en los acabados, mejores calidades y más robustez en los componentes del mecanismo de apertura y cierre.
Inconvenientes de los cascos modulares
Como es lógico, un casco modular conlleva algunos inconvenientes que deberemos asumir. En comparación con un casco integral de la misma marca y del mismo rango de precio, es más pesado y más rumoroso. Además, al contar con un diseño más complicado, su coeficiente aerodinámico es peor. Está claro que no existe el casco convertible que no produzca ruido al colarse el aire entre sus ranuras, pero algunos ya cuentan con cierres suficientemente herméticos.
Otro aspecto a considerar es el tipo de homologación. Muchos de los cascos no están homologados para poder circular con la mentonera levantada. Aunque lo más correcto y seguro es utilizarlos en su configuración cerrada, algunos permiten que circulemos con ellos en su configuración abierta. Para saberlo con exactitud, deberemos fijarnos en las siglas que aparecen en la obligatoria etiqueta de homologación que suele ir cosida a una de las correas o en el forro interior.
Los cascos homologados como integrales solo llevan la letra “P” de “Protective” y solo se puede circular con ellos cerrados. En el caso de incluir las siglas “P/J” de “Protective/Jet”, sí pueden utilizarse con la mentonera subida al ir en marcha. Además, estos consienten el desmontaje de la citada mentonera y utilizarlos como un casco abierto de tipo jet. Es importante mencionar que podemos ser multados si circulamos con un casco sin la sigla “J” en modo jet o abierto.
Tal y como sucede con los cascos integrales, es muy importante elegir la talla correcta que se ajuste bien a nuestra cabeza. El casco es el elemento de seguridad más importante, pero no sirve de nada si no sabes elegir el mismo.
Fuente: Box Repsol
By MAYAM