En el EICMA pasado, Brixton reveló sus planes para el futuro, que, como todos sabemos, también podría ser eléctrico para las motos. En el evento, por lo tanto, junto a la aventurera Storr, bajo los focos, la marca austriaca presentó la Layback, un concepto de moto eléctrica que no quiere tomarse demasiado en serio las tendencias actuales y se ha inspirado en el mundo de las soleadas playas de surf.
Para Brixton no es la primera vez que el chapoteo de las olas ha sido una inspiración, basta pensar en la BX 125 SK8 equipada con un soporte para monopatín o tabla de surf. El Layback debe su nombre a una posición de surf en la que el surfista se recuesta sobre la tabla. Una postura particularmente extendida y relajada, tal como sugiere el aspecto de este concept.
La Layback es la primera Brixton con motor eléctrico; el portapilas grande está sostenido por enormes tubos de acero y se coloca muy bajo; arriba: una bolsa y una toalla de playa en el sillín. Brixton quiere que la Layback sea liviana y silenciosa, especialmente en la playa: es una moto eléctrica informal que no quiere tomarse a sí misma demasiado en serio.
La marca austriaca que pertenece al grupo KSR, con el nuevo Layback eléctrico, entra en el mundo de la chispa, con un concept compacto y eminentemente urbano, la marca lo denomina “el surfero eléctrico”.
Equipa llantas de radios y neumáticos de perfil bajo, ese es el tren rodante, monta un faro delantero redondo y pantalla de instrumentos minimalista, la imagen del concept es de estética retro.
Porta las baterías colocadas lo Más abajo posible, para conseguir un bajo centro de gravedad y llevan un protector, tipo cubre cárter, para su protección.
A nivel de suspensiones monta una horquilla invertida y un amortiguador trasero, colocado bajo el asiento, con un freno de disco delantero, el asiento es monoplaza con tapizado alcántara.
By MAYAM