Una moto espectacular con una tecnóloga de última generación con un motor increíble, un chasís que funciona perfectamente, buenos frenos y suspensiones, la electrónica hará que pilotarla sea de las mejores experiencias, te sentirás un piloto de los mejores, te facilitará la vida y te la salvará en ocasiones, una gran moto en todos los sentidos, su defecto más grande, son los euros que has de pagar por tenerla en el garaje, pero si tienes y te sobran compra dos, una para el garaje y otra para la habitación, para poderla admirar.
La Yamaha R1 ha conseguido varias victorias en resistencia, lo que demuestra su buen funcionamiento. La marca, ha decidido seguir con la evolución de esta moto, aunque con cierta lentitud. Después de su actualización a la Euro4 en 2017, en la última versión se la ha dotado de un shifter bidireccional en la palanca de cambios, una actualización esencial porque la competencia aprieta.
¿Como es?
La nueva generación de la Yamaha R1, parece estar a medio camino entre una moto estándar y un prototipo de carreras. Sus faros casi han desaparecido, dándole una mirada de máquina de pista.
La Yamaha R1, con 200 cv y una electrónica de alto nivel debe competir con otras grandes motos como las BMW S1000RR, Kawasaki ZX-10R, Ducati Panigale V4, MV-Agusta F4 1000 o Suzuki GSXR1000.
Bajo la nueva culata con los conductos revisados, la relación de compresión aumenta a 13:1, el ángulo de las válvulas se aprieta y cuando la mezcla explota, se encuentra con pistones de aluminio forjado, con varillas de válvulas con cabeza de titanio, la primera en una moto estándar. La caballería luego pasa por un nuevo cigüeñal cuya inercia se ha reducido en un 20%. Se mantiene la secuencia de encendido a intervalos irregulares (270°-180°-90°-180°) del motor Crossplane.
Yamaha también ofrece en su motor deportivo más potente, un nuevo mecanismo de válvulas con una elevación más alta del perfil de la leva. La entrada de aire es ahora como en la MotoGP M1, con un conducto central en lugar de la nariz.
Respirará, especialmente a medida que la caja de aire aumenta su capacidad un 23% a 10,5 litros. En el interior, existe el sistema de admisión variable YCC-I. Un mejor centrado de masas, aumento de peso y renovada estética. El sonido promete dar siempre emoción. Así es la nueva Yamaha R1-M1
Las luces de LED con una potencia muy grande. La R1 mejorada y adaptada a circuito, en su versión M1, es otra opción de esta maravillosa moto. Yamaha ha vuelto a la vanguardia de las «R» eficientes, la versión R1M con sus Öhlins y carbono y una edición limitada para entusiastas del modelo.
¿Dinámica?
Estamos en la era digital, pensando en los sensores y la nueva R1 está llena de paquetes electrónicos. La moda anterior propuso el control de tracción y una selección de varios mapas.
Esta Yamaha R1, con su electrónica aplicada, como el sensor de inercia de 6 ejes llamado IMU. Tres sensores giroscópicos miden el cabeceo y el balanceo y otros tres sensores G, informan sobre el movimiento hacia adelante/atrás, hacia izquierda/derecha y hacia arriba/abajo. Con esto y mediciones cada 8 milésimas de segundo, la electrónica de abordo «ve» en 3D y en tiempo real cómo se comporta la máquina. Por lo tanto, puede ajustar mejor el encendido, la inyección y la apertura de las mariposas y las ayudas al pilotaje.
El control de tracción (TCS) aprovecha la IMU para modular la tracción en función de la diferencia de velocidad de las ruedas y el ángulo de inclinación de la moto. También es asistido por un control de deslizamiento (SCS) que limita el movimiento lateral del neumático trasero cuando se detecta una pérdida de adherencia.
Como el cerebro sabe todo el tiempo dónde y cómo está la R1 en el espacio, puede usar los datos para calmar los deseos de despegue. Por lo tanto, se instala el sistema de control LIF Front LIFt, más comúnmente conocido como el sistema anti rebote.
La R1 parece haberse puesto al día con los chips, pero hay más. El Modo D, que permite seleccionar varios modos de potencia, pasa a 4 cartografías. Al lado está el YRC, el Yamaha Ride Control, que ofrece 4 modos de pilotaje. Cada uno tiene ajustes predeterminados de fábrica, pero puede ser adaptado por el usuario.
Debajo de la nueva burbuja de la R1, se divide una instrumentación de carreras real. Una pantalla TFT en color muestra un gráfico de barras, un acelerómetro y la presión de frenado. Un sensor permite que la pantalla se adapte a la luz ambiente. Finalmente, la pantalla te propone el tipo de pantalla para: carretera o pista:
– En el modo «Carretera», el contador de revoluciones de la barra utiliza diferentes colores según la velocidad del motor, lo que permite al piloto evaluar los valores al instante. La velocidad instantánea, el odómetro, el odómetro de viaje, el consumo de combustible en tiempo real, el promedio y la cantidad de combustible consumido, también están presentes en ese modo. Los iconos en la parte superior e inferior de la pantalla también muestran la activación de los sistemas TCS y SCS y el modo de energía seleccionado.
– En el modo «Track», la pantalla muestra información específica con un alto grado de claridad: número de vueltas, tiempos por vuelta y función de cronómetro. La pantalla del tacómetro de barras comienza a 8000 rpm y se extiende hasta la zona roja. El indicador de marcha se muestra a la derecha de la tabla. Para facilitar el análisis posterior, cada pantalla tiene una función de memoria que permite el análisis paso a paso.
No olvidemos una cosa. A pesar de todo este sistema electrónico incorporado, todavía es el chasis el que mantendrá controlados los 200 caballos y hará que su pilotaje se convierta en un momento de satisfacción. La R1, con nuevo chasis, con una nueva versión del mismo de aluminio, Deltabox, que utiliza el motor como elemento de soporte a través de 4 puntos de fijación. El basculante ha abandonando su refuerzo en la parte inferior mientras que muestra una estructura resistente y fuerte.
Con toda esta aplicación de novedades el peso se resiente, al instalar un ABS, sensores y ecu en todas partes, pero se han utilizado materiales exóticos para contener el peso, como el magnesio, en las llantas, normalmente, solo las series especiales y muy deportivas están equipadas con tales llantas. La delantera gana 530 gr y la trasera 340 gr. Yamaha también gana 1600 gr solo en el depósito.
Cuando se es más ligero, ganamos en agilidad. El rediseño de la geometría también va en esa dirección. La distancia entre ejes más corta en 10 mm, debería hacerla más rápida al tomar las curvas.
Las nuevas suspensiones KYB (Kayaba), que incluyen una horquilla invertida de 43 mm, donde todos los ajustes están en la parte superior de los tubos. La amortiguación trasera es del tipo varilla Monocross. En la versión M, más de carreras y mucho más R1, tienes acceso a Öhlins controlados electrónicamente, otro mundo.
En esta Yamaha R1, cambia todo su sistema de frenado. No más 6 pistones, los calibradores radiales monobloque muerden discos de 320 mm, con 4 pistones. Más consistencia en el frenado y un feeling más directo y además, el ABS es de serie, asistido por una frenada completa. Al utilizar el freno delantero también se activa el freno trasero, pero no al revés (frenada combinada).
Hábitat natural de la moto
Su apellido «R», ya lo dice todo, es una réplica de las motos de SBK o de MotoGP, por lo tanto, su hábitat natural es el circuito, donde podemos sacarle parte de su potencial, el máximo es difícil en un piloto normal, pero en donde la moto la disfrutas y demuestra toda su tecnología aplicada y además está última versión con toda la carga tecnológica que equipa, nos hará sentirnos un buen piloto, siempre y cuando sepamos lo que llevamos bajo nuestras posaderas.
En el circuito, podremos disfrutar y comprobar lo que ha avanzado la tecnología y gracias a su electrónica salvavidas, podremos disfrutar y ser felices con esta joya.
Por carretera, también disfrutaremos enormemente de sus cualidades y escasez de defectos, pero no es su hábitat, ya que no podremos exprimir sus habilidades, además la carretera nos deleitará con su multitud de trampas y del resto de usuarios de la vía y no podremos exprimir sus cualidades.
Tengamos en cuenta que, si, es una moto para salir con los amigos a disfrutar de nuestras carreteras en los almuerzos sabaderos o domingueros, pero para ello deberemos dejar en casa los egos, que son los que matan. Evidentemente es un misil, pero no se le debe demostrar a nadie que nos creemos los mejores y que nadie nos gana con la Yamaha R1, entre las piernas, es un error que traerá graves consecuencias.
Tipo de pilotaje, que requiere la moto
Esta Yamaha R1, requiere un tipo de pilotaje del tipo deportivo, por postura y ergonomía, ya que es una moto diseñada básicamente para la pista. En circuito su pilotaje debe mantener ese punto agresivo, para poder sacarle el máximo de lo que nuestro nivel de pilotaje nos permita, pero siempre se le puede pedir un poco más, esta moto siempre tiene ese plus. Intentar sacarle el 100×100 de sus características, está al alcance de pocos, pero rodando con ella y entendiéndola y asumiendo su talante, nos hará disfrutar lo indecible, nos hará felices, seguro.
En carretera es una verdadera bala, pero se debe utilizar en un 70% de sus capacidades, siempre debemos tener ese margen de seguridad, en carretera intentar sacarle los colores a la Yamaha R1, es absurdo, eso es por lo menos hospital.
El pilotaje de esta máquina, viene marcado por su postura, sus manillares bajos, estriberas altas, poco radio de giro, aceleración, frenos, motor, neumáticos, etc… por lo que se debe tener experiencia con este tipo de motos, haber hecho muchos km o carreras o tandas en circuito, se le debe un gran respeto a esta maravilla.
Resumen
Pero no penséis que estoy desprestigiando a la joya de la corona, he tenido y tengo varias R1 y he corrido con ella las 24 horas en varias ocasiones y es la felicidad hecha moto, siempre que la devuelvo al garaje le doy un beso de hasta luego. Mi R1 actual, ha hecho circuito y grandes viajes, como unos Alpes largos, lo dicho es mi amor.
Una moto a la que se le debe respeto, aunque cada vez y gracias al avance tecnológico, son más humanas. Esto lo comento porque cuando apareció la primera R1, era un misil y sigue siendo, pero era para verdaderos expertos o descerebrados que se creían los mejores pilotos y ahora andan en moto por el cielo, si seguimos la historia de toda la saga, podemos ver la evolución del modelo.
La versión actual es la mejor R1, hasta ahora creada, aunque este sector de las «R», está en decadencia, por múltiples motivos que ahora no toca abordar, pero Yamaha ha seguido desarrollando el mito R1 y que sigan, porque siguen marcando tendencias en muchos aspectos.
La R1, es una moto, para disfrutar de su pilotaje en cualquier lugar y situación y es cansada, (como curiosidad, alguna de ellas ha dado la vuelta al mundo por carreteras, caminos, pistas y países exóticos y ha sobrevivido) pero se ha de entender y formar un conjunto maquina/piloto, en ese momento la compenetración y felicidad es extasiante.
Características técnicas:
Frenos:
Delantero: 2 discos Ø 320 mm, pinzas radiales de 4 pistones
Trasero: 1 disco Ø 220 mm, 1 pinza de pistón
Suspensiones:
Delantera: Horquilla telescópica invertida Ø 43 mm, recorrido 120 mm
Trasera: Tren trasero Mono shock, recorrido 120 mm.
Chasís:
Cuadro: Perímetral tipo Diamante de Aluminio.
Motor:
Tipo: 4 cilindros en línea, 4 tiempos, 4 válvulas por cilindro, Inyección
Cilindrada: 998 cc (79 x 50.9 mm)
Refrigeración: liquida.
Potencia: 200 cv a 13500 rpm.
Par: 11,5 mkg a 11500 rpm
Relación Peso/Potencia: 0,9 kg/cv
Transmisión:
Caja de cambios: 6 velocidades
Transmisión secundaria: cadena
Neumáticos:
Rueda delantera: 120/70/17″
Rueda trasera: 190/55/17″
Medidas:
Deposito: 17 litros
Altura de asiento: 855 mm.
Longitud: 2055 mm
Ancho: 690 mm
Altura: 1150 mm.
Distancia entre ejes: 1405 mm
Peso en seco: 179 kg.
Peso llena: 199 kg.
By MAYAM