El éxito continuo de la Street Triple
La Triumph Street Triple 765 RS es una de esas motos que ha cimentado su lugar en el panteón de las «nakeds» deportivas. Desde su origen, se ha ganado la admiración por su combinación de ligereza, un chasis ágil y un motor tricilíndrico que ofrece una mezcla perfecta de potencia en bajos y medios, con una estirada final emocionante. La versión 2025, si bien mantiene la fórmula ganadora, ha sido objeto de sutiles pero significativas mejoras que prometen refinar aún más su carácter. Para entender realmente si estas actualizaciones la mantienen en la cima de su segmento, nos embarcamos en una prueba de carretera de más de 1000 kilómetros, explorando su rendimiento en una variedad de condiciones, desde el uso diario en ciudad hasta largas jornadas en autopista y, por supuesto, su hábitat natural: las carreteras de montaña con curvas.

Algunos datos técnicos:
- Motor: 765 cc, 3 cilindros en línea, refrigeración líquida.
- Potencia máxima: 130 cv a 12000 rpm.
- Par máximo: 80 Nm a 9500 rpm.
- Peso en orden de marcha: 188 kg.
- Chasis: Perimetral de aluminio.
Suspensiones:
- Delantera: Horquilla invertida Showa Big Piston Fork (BPF) de 41 mm, totalmente ajustable.
- Trasera: Monoamortiguador Öhlins piggyback, totalmente ajustable.
Frenos:
- Delantero: Doble disco de 310 mm, pinzas radiales Brembo Stylema de 4 pistones y bomba radial Brembo.
- Electrónica: Múltiples modos de motor (Road, Rain, Sport, Track, Rider), ABS y control de tracción optimizados para curva, quickshifter bidireccional de serie.
- Neumáticos: Pirelli Diablo Supercorsa SP V3.

Prueba de 1000 km: Un vistazo detallado
De la ciudad a la autopista (300 km)
El primer contacto con la Street Triple 2025 fue en el entorno urbano. La primera impresión es de una moto increíblemente manejable. El peso de 188 kg se siente mucho más ligero una vez en movimiento. La posición de pilotaje es deportiva pero sorprendentemente cómoda para ser una naked, con un manillar ancho que ofrece un gran control y mejor palanca. El motor tricilíndrico, incluso a bajas revoluciones, se muestra suave y con un tacto delicioso. El quickshifter bidireccional es una maravilla, permitiendo cambios de marcha sin esfuerzo tanto para subir como para bajar, lo que hace que el tráfico urbano sea mucho más llevadero.
Una vez en la autopista, el carácter de la Street Triple RS se transforma. Los 130 cv se despliegan con una entrega de potencia impresionante, permitiendo aceleraciones rápidas y recuperaciones fulgurantes. La moto se siente aplomada y estable a altas velocidades, aunque, como toda naked, la falta de carenado se hace notar en el pecho del piloto. El asiento, que parece cómodo para trayectos cortos, empieza a mostrar sus limitaciones después de un par de horas, aunque no llega a ser incómodo. La visibilidad de los retrovisores es buena, sin vibraciones molestas, lo que se agradece en largas distancias.
El primer contacto con la Street Triple 765 RS 2025 es una mezcla de familiaridad y emoción. La posición de pilotaje, ligeramente inclinada hacia adelante, se siente natural y deportiva, pero sin ser radicalmente incómoda.
El motor tricilíndrico de 765 cc, con sus 130 cv de potencia y 80 Nm de par, es el verdadero protagonista. La entrega de potencia es simplemente fantástica. Desde las 3000 rpm ya se siente un empuje contundente, pero es a partir de las 6000 rpm donde el motor se desata con una ferocidad emocionante, acompañada por un sonido de admisión que es pura música para los oídos. La caja de cambios, asistida por el Triumph Shift Assist (quickshifter bidireccional), es increíblemente suave y precisa, tanto para subir como para bajar marchas. Es una alegría absoluta, especialmente al salir de los semáforos o enlazando curvas a alta velocidad.

La danza en las curvas (450 km)
Aquí es donde la Street Triple 765 RS se siente en casa. El chasis, junto con las suspensiones Showa y Öhlins, ofrece una precisión quirúrgica en cada curva. La moto se inclina con una facilidad asombrosa, y el feeling de los neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa es excepcional, brindando una confianza total en el agarre. El motor, con su par motor en la zona media, permite salir de las curvas con una contundencia adictiva, sin necesidad de estrujarlo al máximo.
Los frenos Brembo Stylema son, sencillamente, espectaculares. Su tacto es progresivo y potente, ofreciendo una capacidad de frenada brutal que invita a apurar la entrada a las curvas. El ABS de curva, junto con el control de tracción, trabaja de forma imperceptible, permitiendo un pilotaje deportivo y seguro incluso en asfalto que no está en las mejores condiciones. El modo de uso «Track» es particularmente gratificante para los pilotos más experimentados, reduciendo las ayudas electrónicas y permitiendo un mayor control sobre el comportamiento de la moto.
La única pega que algunos usuarios podrían encontrar es que, para un piloto sin mucha experiencia, la combinación de estos componentes de alta gama (frenos, suspensiones) puede sentirse un poco «afilada» al principio, requiriendo un periodo de adaptación.
En las carreteras de montaña, la moto es simplemente espectacular. La combinación de su peso pluma (188 kg en orden de marcha), su chasis de doble viga de aluminio y las suspensiones completamente ajustables es una lección de ingeniería. La precisión del tren delantero es asombrosa; la moto entra en curva con una facilidad pasmosa y mantiene la trazada con una estabilidad imperturbable. No hay sorpresas, solo confianza total.
Los frenos Brembo Stylema, con discos de 310 mm, son una obra de arte. El tacto es progresivo, y la potencia de frenado es brutal, pero fácil de dosificar. En el modo de pilotaje «Track», el ABS es menos intrusivo, permitiendo un mayor control y la posibilidad de frenar más tarde en la entrada de las curvas. La electrónica, gestionada por la plataforma inercial (IMU), interviene de forma sutil y efectiva, haciendo del control de tracción y el ABS en curva un auténtico salvavidas sin restar diversión.
El motor muestra una versatilidad impresionante. En marchas largas, tiene suficiente par para salir de las curvas sin necesidad de reducir, pero si quieres exprimirlo al máximo, la RS te recompensa con una estirada en la zona alta del cuentavueltas que te hará sentir como un piloto de Moto2.
El asiento es más mullido de lo que parece, y la posición, aunque deportiva, no resulta extenuante en viajes de media distancia. El control de crucero, una adición bienvenida, alivia la tensión en la muñeca derecha y permite un viaje más relajado en tramos rectos.
Sin embargo, no todo es perfecto. La pantalla TFT, si bien es muy completa y ofrece diferentes diseños, puede ser difícil de leer en algunas condiciones de luz. El tacómetro gráfico, en particular, es un poco confuso y no tan intuitivo como un diseño analógico. La navegación por los menús a través del «joystick» en el manillar es funcional, pero podría ser más intuitiva.

El verificador de versatilidad (250 km)
El último día de la prueba lo dedicamos a verificar la versatilidad de la moto para un uso mixto. Se recorrieron tramos de carretera con asfalto irregular, carreteras secundarias y un regreso a la ciudad. La moto, gracias a su excelente suspensión, absorbe bien las imperfecciones del camino. Sin embargo, para aquellos que busquen un confort total para viajar, el asiento y la posición de uso son un factor para considerar.
Un punto que ha generado debate es la pantalla TFT. Si bien ofrece mucha información y es muy visual, algunos usuarios la encuentran «sobrecargada» o con el cuentavueltas difícil de leer de un vistazo, especialmente con luz solar directa. Por otro lado, la navegación por los menús es intuitiva, aunque el joystick de control en el manillar podría ser más ergonómico.
En cuanto al consumo de combustible, la autonomía es un punto a tener en cuenta. Con su depósito de 15 litros, y a ritmos de pilotaje deportivo, la autonomía se sitúa en el rango bajo de 200 km, lo cual es normal para una naked deportiva.
Un paso más allá en la perfección
Después de más de 1000 kilómetros, la Triumph Street Triple 765 RS 2025 demuestra por qué sigue siendo una referencia en su categoría. Es una moto que sobresale en su capacidad de aunar rendimiento, agilidad y diversión. No es solo un juguete para el fin de semana, sino una moto capaz de afrontar el día a día con solvencia y comodidad, siempre y cuando se asuman las limitaciones inherentes a su segmento.
El motor es una joya, ofreciendo una experiencia de pilotaje única que combina lo mejor de los bi y los tetracilíndricos. El chasis es excepcional, y el equipamiento de serie, con suspensiones y frenos de alta calidad, la sitúa por encima de muchas de sus rivales. Aunque la ergonomía no es la de una «touring» y la autonomía no es su punto fuerte, la Street Triple 765 RS 2025 es un «paquete» excepcionalmente bien logrado que ofrece un rendimiento deportivo y emocionante a un precio muy competitivo. Es una moto que no solo te permite rodar rápido, sino que te hace sentir cada kilómetro de una manera intensa y gratificante. Sin duda, Triumph ha logrado una vez más pulir su obra maestra, manteniéndola como la reina indiscutible de las «nakeds» de media cilindrada.
La cita con la leyenda moderna
La Triumph Street Triple 765 RS es una de esas motos que no necesita presentación. Ha labrado su reputación a lo largo de los años como la «naked» deportiva definitiva en su segmento, una moto capaz de hacerte sonreír en el día a día, de ser una herramienta precisa en tu ruta de fin de semana, y de transformarse en una «arma» letal en el circuito.
COMENTARIO
La Triumph Street Triple 765 RS 2025 es, sin lugar a duda, una moto excepcional. Es el epítome de la «naked» deportiva moderna. Su motor es una joya de la ingeniería, un tricilíndrico que combina lo mejor de dos mundos: el par en bajos de un bicilíndrico y la rabia en altas de un tetracilíndrico. La parte ciclo, con componentes de alta calidad, ofrece una precisión y un manejo que pocas motos de su categoría pueden igualar. Los frenos son potentes y confiables, y el paquete electrónico es completo y bien calibrado.
Tras más de 1000 km, la Street Triple RS ha demostrado ser una moto versátil. Si bien no es una viajera incansable debido a su falta de protección aerodinámica y autonomía limitada, es perfectamente capaz de afrontar rutas largas, siempre y cuando el piloto esté dispuesto a asumir el rol del pilotaje a “pelo”. Su hábitat natural sigue siendo el de las carreteras de curvas y, por qué no, el circuito. Es en esos entornos donde la moto se siente viva, te transmite sensaciones puras y te conecta de una forma visceral con la carretera.
La Street Triple 765 RS 2025 no es solo una moto, es una experiencia de pilotaje. Es un «toy» para los amantes del rendimiento que, al mismo tiempo, es lo suficientemente amigable como para ser una moto de diario. Triumph ha sabido mantener y mejorar la esencia que hizo de este modelo una leyenda. La espera valió la pena.
ESPECIFICACIONES
Motor: 3 cilindros en línea, 765 cc
Potencia máxima: 130 cv a 12000 rpm
Par máximo: 80 Nm a 9500 rpm
Peso en orden de marcha: 188 kg
Suspensiones:
- Delantera: Horquilla invertida Showa Big Piston (SF-BPF), 41 mm, totalmente ajustable
- Trasera: Monoamortiguador Öhlins STX40 con depósito separado, totalmente ajustable
Frenos:
- Delanteros: Doble disco de 310 mm, pinzas radiales monobloque Brembo Stylema
- Trasero: Disco de 220 mm, pinza Brembo
Electrónica:
- IMU (Plataforma Inercial)
- ABS en Curva y Control de Tracción en Curva (desconectable)
- Control Anti-Wheelie
- 5 modos de motor (Road, Rain, Sport, Track, Rider)
- Triumph Shift Assist (Quickshifter bidireccional)
- Capacidad del depósito: 15 litros
- Altura del asiento: 836 mm
By MAYAM















