Royal Enfield Súper Meteor 650, toma de contacto

Nuestro colaborador Nestor, desde Argentina ha realizado la primera toma de contacto con esta Súper Meteor.

Equipada con su bicilíndrico en línea de 648 cc, 47 cv, 52,3 Nm, 241 kg, 7890 euros.

La Meteor, fue lanzada por la marca en 1952, y se convirtió en Super Meteor en 1954, desarrollando 36 cv y con el tiempo ha ido evolucionando.

La Super Meteor 650, monta un chasis diseñado por Harris Performance, especializado en el chasis clásico y propiedad de Enfield, la estructura de 21,2 kg se modifica aquí significativamente, con el fin de colocar las masas lo más bajas posible. Dedicado a su uso como Cruiser, la novedad se basa por lo tanto en un bastidor tubular de acero con cuna interrumpida para bajar el notable y estético gemelo paralelo de 648 cm3 (78 x 67,8 mm) que equipa a las roadsters de la marca. Imponente, forma un corazón sólido de 70 kilos cuyas carcasas laterales y cubiertas de culata en aluminio negro mate contrastan con los otros elementos metálicos y la enorme culata cortada de grandes aletas de refrigeración. El bloque siempre impresiona por sus dimensiones, su presencia estética, pero también por su diseño mezclando tradición y modernidad. El centro de investigación y desarrollo de la marca tiene su sede en Leicestershire (Inglaterra).

Simple, refrigerada por aire y aceite, la moto incorpora sin embargo un motor de alto rendimiento con 4 válvulas por cilindro accionado por un solo árbol de levas, refinamiento técnico, los balancines lucen ruedas en el punto de contacto con levas con superficies ligeramente cóncavas… Con sus palancas de biela encajadas a 270 grados, dos masas y un eje de equilibrio, la mecánica garantiza un funcionamiento aterciopelado. Super cuadrado, con una buena aceleración. El bicilíndrico Enfield desarrolla 47 caballos a 7250 rpm y 52,3 Nm de par a 5650 revoluciones por minuto.

Valores muy cercanos a los de las roadsters. La inyección habría sido modificada, pero difícil ver a qué nivel. El circuito de aceite está optimizado y los chorros se dirigen a los puntos más calientes de la culata. Los cuerpos de inyección dobles y el encendido son controlados por la electrónica de Bosch. Modernidad de nuevo con una caja de cambios de 6 velocidades asociada con un embrague asistido por deslizamiento limitado. La mecánica tiene certificación Euro5 y su rendimiento contenido la hace compatible con la legislación A2.

Toda la línea de escape está cromada, lo que aporta un brillo más nítido a la máquina. Incorporando los catalizadores, los grandes cañones horizontales de los silenciadores habrían merecido un diseño más vintage.

¡Monta una horquilla invertida Showa de 43 mm para hacer palidecer de envidia a la Continental GT …! No ajustable, se desliza 120 mm y con barras de aluminio satinado y un elegante guardabarros del mismo acabado. En la parte trasera, los amortiguadores de precarga ajustables dobles se deslizan por solo 101 mm.

La generosa distancia entre ejes de 1500 mm, el ángulo de columna de 27,6° y 118,5 mm de avance, inducen una postura típica, reforzada por llantas de 19 y 16 pulgadas. Sin cámara, fabricadas en aleación de aluminio, tienen 10 brazos (5 anchos, 5 finos) y se ajustan a las gomas Indian CEAT Zoom Cruzz en 100/90 y 150/80 mm.

El ABS de dos canales de Bosch controla el trabajo de las pinzas Bybre (Brembo). En la parte delantera, una abrazadera de dos pistones muerde un solo disco de 320 mm, en la parte trasera un disco de 300 mm. Suficiente para detener los 241 kilos del objeto celeste con serenidad.

En el sillín

El asiento de la Super Meteor está colocado a 740 mm del suelo, fácilmente accesible por los tamaños más pequeño/medianos. El asiento es un poco corto y carece de suavidad, pero sigue siendo cómodo. El del pasajero es mucho más compacto y firme.

Gruesas y cónicas, muy funcionales, las palancas no son ajustables en espacio, pero su tamaño parece ideal para cualquier tamaño de mano, el control del embrague también es simple.

No hay necesidad de GPS con el Triper instalado de serie. Este elemento se puede conectar a tu teléfono inteligente para mostrar una navegación simple y efectiva. Menos convincente, el puerto USB está alojado detrás de la cubierta lateral izquierda, con los fusibles y la caja de herramientas. Cargará sus dispositivos digitales y un paso de cable evita daños en el cable.

Ciudad

Al igual que en las roadsters, el gemelo de la Super Meteor seduce la oreja tan pronto como se arranca. Una ligera inercia trae esta sutil redondez específica de la mecánica india. La Enfield despega y en calles congestionadas, la máquina admite rápidamente una maniobrabilidad que se puede mejorar con un radio de giro bastante bueno. Tal vez una herencia inglesa… Afortunadamente, el centro de gravedad más bajo ayuda en las U y otras maniobras. El gemelo entrega el 80% de su par máximo desde 2300 rpm. Por lo tanto, permite evolucionar a baja velocidad. Combinado con la suavidad del embrague y la del selector, la mecánica garantiza un recorrido urbano agradable.

Autopistas

La carretera/autopista es de fácil acceso, pero, capaz de unos buenos 160 km/h, se tarda un poco de tiempo en llegar hasta esa velocidad. Este valor máximo más bajo que el de las roadsters demuestra una relación de transmisión final más corta en la cruiser. Nuestros trazados no favorecen, salvo en ciertos tramos, este ritmo más alto pero agotador. El motor ya no tiene ningún interés en mantener esa velocidad, haciendo que los reposapiés vibren un poco en una canción que se ha vuelto agria. Y la posición inducida apenas está aconsejada a estas velocidades.

La máquina puede moverse muy bien a velocidades de 110 a 120 km/h. También debe tenerse en cuenta que ninguna vibración dolorosa molesta al piloto, independientemente del régimen. Sólo los buenos temblores del bicilíndrico acompañan nuestras evoluciones, prueba del equilibrio mecánico y de la calidad del diseño. Así, el cigüeñal forjado y sus imponentes pesos de equilibrio se combinan con otro eje de control con dos balanzas. El resultado es inapelable, lo que le da al bloque una suavidad apreciable de operación. Entonces podemos encadenar los kilómetros sin fatiga.

A 130, las recuperaciones son correctas en 6º. A 100 km/h, entraremos en usar una o incluso dos marchas para un mayor dinamismo. Buen punto, los espejos permanecen perfectamente claros sea cual sea la velocidad y devuelven un amplio campo.

Finalmente, la estabilidad y el ritmo de crucero de la Enfield son notables. Larga, baja, equilibrada, la Super Meteor se lanza sobre la carretera. Para deshacerlo un poco, intentamos una desviación gravitacional en la red secundaria.

Carretera

Probar la agilidad en curvas de todo tipo, abiertas, cerradas, etc… Por lo tanto, podemos tomar un puñado de curvas y comprobar cómo actúan los neumáticos CEAT, que no van nada mal manejados durante la prueba, sus flancos poco utilizados. Absorben fácilmente la fuerza sin exceso del gemelo y su agarre parece correcto incluso en nuestro betún polvoriento.

Una vez más, su geometría le da una estabilidad impecable en todo momento. Suficiente para pasar las trampas de la carretera, los reductores de velocidad respetables también se superan con gran facilidad. La horquilla pasa el obstáculo brillantemente, a diferencia de los amortiguadores traseros, mucho menos atractivos. Su golpe demasiado débil los pone rápidamente casi en agonía.

Mantenido en las rpm intermedias, el gemelo siempre parece tener dos caras. Dócil en la ciudad, presenta un personaje juguetón a un ritmo más rápido. A la mecánica india no le falta sabor y siempre destila su seductor encanto. La relativa y agradable inercia del usuario aporta ese delicado encanto poco común en los motores medianos de las producciones asiáticas. Y durante las liberaciones de gas, el estruendo de la caja se combina con el rugido de las ollas para componer una banda sonora del espacio. Sin ser un rayo de guerra, el bicilíndrico energiza las evoluciones en el árido paisaje de nuestras carreteras. Especialmente al adelantar.

Al ritmo adecuado, la Super Meteor puede contar con un frenado efectivo si el freno trasero es ampliamente utilizado. De gran tamaño, asegura una buena desaceleración a la cruiser, demostrando el frente un poco demasiado complaciente. La máquina conserva así una postura aceptable y se sumerge poco. Los escapes tiemblan bajo la carga, dando una vida atractiva al aerolito de Chennai.

Ciclo

Simple y saludable, el chasis y la geometría de acuerdo con el estilo de cruiser conforman un paquete eficiente. Las suspensiones hacen el trabajo, especialmente la horquilla que absorbe notablemente las compresiones más grandes. Los elementos traseros son menos capaces cuando las superficies están más torturadas.

Frenado

Eficaz al ritmo habitual, progresivo y lo suficientemente potente, el equipo parece correctamente dimensionado. En las desaceleraciones más fuertes, uno podría desear una pinza delantera más demostrativa. Detener efectivamente los 241 kg de la Súper Meteor requiere el uso del freno trasero. Este último está presente, permitiendo fácilmente que el piloto ajuste la presión. Bien configurado, el ABS interviene sabiamente.

Confort/Dúo

Especialmente si eliges superficies impecables. El sillín del piloto monoplaza estándar se puede mejorar en corte y densidad, pero realmente no ha faltado en los 360 km a veces caóticos de nuestra prueba.

Consumo

Sin poder hacer una lectura precisa, estimo la autonomía en al menos 300 kilómetros. A pesar de un arranque demasiado rápido y una velocidad media de 120 a 140 km/h.

Conclusión

No es sorprendente que Royal Enfield revise su historia de manera efectiva, pero con una ligera falta de originalidad. La nueva Super Meteor es atractiva en su estilo, gratificante en su relación acabado/precio y convincente en dinámica. Pero su personalidad estética podría haberse afirmado más. El fabricante indio reclama esta opción más conservadora para no apresurar a sus clientes. Además, la autenticidad modernizada es la principal legitimidad de la marca. El gemelo de Chennai sigue siendo el principal argumento de este amigable viajero cósmico. Aterciopelada, redonda y elegante, aporta una vida mecánica justa a la máquina.

Como reencarnaciones perpetuas, las producciones de Enfield desafían el tiempo. Y en su segmento muy poco popular, la cruiser Enfield es un evento notable. No solo en servicios generales, sino también en precio. ¡Ganar este pedazo de estrella solo te costará 7890 €…! Suficiente para marcar los espíritus y volcar algunos corazones.

Fiable, económica y financieramente accesible, estas son las cualidades de la Royal Enfield. Con esta Super Meteor, la firma india no es una excepción a la regla. Pero, lejos de ser una estrella fugaz, la novedad bien puede permanecer en el cielo durante algún tiempo. Y sus servicios tal vez la coloquen en el firmamento de su mercado. Brillante e inusual, la Super Meteor es sin duda una señal para los fanáticos del género. Y no hay necesidad de pedir un deseo, Royal Enfield ya lo ha concedido.