La normativa Euro5+ representa un nuevo nivel de exigencia para las motos en términos de emisiones y control, entrará en vigor el 1 de enero de 2025. ¿En qué nos afecta?
Emisiones más estrictas: La Euro 5+ establece límites aún más bajos para las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas. Esto implica que las motos deben cumplir con estándares más rigurosos en cuanto a la cantidad de contaminantes liberados al medio ambiente.
Control a bordo: La norma requiere una mayor precisión en los sistemas de control, como el catalizador y la inyección. Además, se debe monitorizar esta información en la centralita mediante la toma de diagnóstico (OBD), que es común en los coches pero ahora también obligatoria en las motos.
Durabilidad de los sistemas de control: Antes, se podía estimar la duración de estos sistemas, pero ahora hay ensayos específicos para evaluar su resistencia. Esto afecta tanto a los fabricantes de motos como a la industria auxiliar, como la de escapes.
Enfoque en el ruido: Aunque la Euro 5+ no impone límites más bajos de ruido para los motores de gasolina, sí establece pruebas más exigentes tanto en aceleración como en retención. El ruido es uno de los aspectos clave de esta nueva norma.
En cuanto a las etiquetas medioambientales de la DGT, su adaptación a las motos ha sido controvertida. La discusión sobre si algunos modelos merecen la etiqueta “Eco” o incluso la “Cero” es aún más intensa en el contexto de las motos.
En resumen, la Euro 5+ representa un desafío para la industria de las motos en términos de emisiones, control y ruido, y su cumplimiento es obligatorio para las nuevas homologaciones desde el 1 de enero de 2024 para los fabricantes.
A partir del 1 de enero de 2025 pasará a usarse la homologación Euro5+ para todos los modelos. Esta normativa que no contempla requisitos más exigentes de emisiones contaminantes, pero sí pone más énfasis en el ruido legal de las motos.
Los parámetros de la normativa Euro5+ en lo referente a las emisiones contaminantes no cambian respecto a la homologación Euro5, pero sí el examen y registro de las partículas emitidas. El nuevo reglamento pauta una prueba de ‘desgaste’ para ver el nivel de contaminación, aunque quizá lo más importante es que se renueva el sistema OBD II para que la ECU pueda verificar el nivel de emisiones al menos el 10% del tiempo que el vehículo está en marcha.
Las motos portaran una más avanzada tecnología de control, por lo que van a contaminar menos. La normativa Euro5+ reescribe el procedimiento de las pruebas para determinar el ruido máximo de una moto en condiciones de pilotaje, respondiendo al Reglamento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que fue aprobado en el año 2023.
By MAYAM