Un estilo de pilotaje equilibrado y dinámico. Una línea vintage que combina con el estilo típico de las scrambler, esa es esta BMW R nineT Scrambler.
Con el calorcito te dan ganas de sacar la moto, siempre que no sea excesivo, pero ponerte el casco y poner la adrenalina a tope, es todo uno. Para probar algo un poco especial y opté por pedir una scrambler, en concreto una BMW Scrambler. Pero claro, no puede faltar la mirada al estilo, por lo que la elección recayó en la BMW R nineT Scrambler con un diseño único. Pero, ¿cómo va en la carretera y fuera de la carretera? La probé por el pre Pirineo y en este artículo te cuento mis impresiones sobre la BMW R nineT Scrambler.
BMW R nineT Scrambler, especificaciones técnicas
La BMW Scrambler está propulsada por un motor bóxer de dos cilindros refrigerado por aire y aceite de 1170 cc que desarrolla 109 cv. La velocidad máxima supera los 200 km/h y el peso en orden de marcha es de 223 kg. La altura del asiento es de 820 mm (con la suspensión rebajada opcional desciende hasta los 790 mm), mientras que el depósito tiene una capacidad de 17 litros. El equipamiento de serie incluye faro LED, velocímetro con ordenador de a bordo, control automático de estabilidad (ASC), toma USB para carga y modos de pilotaje, Rain y Road. Como ya he comentado en más de una ocasión, no soy un amante de los bicilindricos de BMW, porque son toscos y un tanto desagradables de uso, pero como en la vida hay que probar de todo, pues allá vamos.
Manejabilidad
La moto BMW R nineT Scrambler se caracteriza por un estilo de pilotaje equilibrado y al mismo tiempo dinámico, ciertamente particular. Esto se combina con la posición del sillín, que ha sido diseñado para un uso cómodo incluso en viajes largos. Pero os advierto: inicialmente tendrás que acostumbrarte a las líneas algo ásperas de los laterales. La seguridad es ciertamente parte de la ley en este capítulo. De hecho, BMW tampoco dejó de prestar especial atención a este aspecto. Encontramos, por ejemplo, los intermitentes y los faros LED adaptativos que mejoran la iluminación del interior de la curva. Sin embargo, debo señalar que el velocímetro tiene tendencia a vibrar.
Estilo
Este es uno de los aspectos que más me convenció durante la prueba de la BMW R nineT Scrambler. Ciertamente, me sorprendió gratamente porque aprecié cómo BMW ha estudiado la estética con la artesanía. De hecho, en esta moto encontramos el típico look “Scrambler” y puedes elegirlo en cuatro acabados de pintura diferentes. Se han cuidado todos los detalles para mantener un perfecto equilibrio entre el estilo clásico y el deportivo, sin que en ningún momento se desequilibre demasiado ni en un sentido ni en el otro. Entre estos, el velocímetro circular analógico, el sillín con efecto cuero satinado y el doble escape Akrapovic elevado.
Personalizaciones
Si te encanta personalizar tu moto según tu estilo, la BMW R NineT Scrambler es definitivamente la indicada para ti. De hecho, tienes a tu disposición diversos equipamientos y accesorios especiales con los que podrás dar voz a tu forma de entender la moto. Por ejemplo, nada más empezar por atrás puedes cambiar eligiendo hacerla corta con sillín monoplaza, o en esta BMW Scrambler puedes montar las llantas de radios cruzados como las que ves en estas fotos.
Con esta moto BMW puedes elegir entre numerosas combinaciones, como el depósito pulido a mano con soldaduras a la vista que es realmente precioso, llegando a otros detalles y componentes que le dan un estilo vintage a la moto como las tapas de culata del clásico de dos válvulas. En definitiva, puedes convertirla en una moto única. Si decides añadir el equipamiento especial a tu compra, tendrás a bordo el paquete de confort que incluye el modo de pilotaje “Dirt”, los puños calefactables, el control de crucero y las llantas de radios cruzados. Mientras que entre los accesorios especiales se puede elegir el cuentarrevoluciones con ordenador de a bordo (personalmente lo habría incluido en el equipamiento de serie), las tapas de culata estilo dos válvulas, la parte trasera corta y los intermitentes integrados.
Rendimiento
En resumen, seguramente habrás entendido por lo que he escrito hasta ahora que en términos de diseño me gustó mucho esta BMW Scrambler, gracias a su estilo y a su manera única. Pero la premisa de esta prueba era que quería divertirme sobre dos ruedas, así que llegamos a la gran pregunta: ¿cómo le va a la BMW R nineT Scrambler? En primer lugar, debes saber que BMW ha aumentado la potencia y el par motor de 4000 a 6000 rpm. Lo que se traduce en un rendimiento definitivamente estimulante, tanto en la carretera como fuera de ella. La BMW Scrambler está equipada con un motor bóxerbicilíndrico, refrigerado por aire/aceite, 1170 cc y 109 cv, como ya hemos comentado.
Cuando te mueves fuera de la carretera, los sistemas de control ASC y DTC se ponen en funcionamiento para que puedas disfrutar verdaderamente del estilo Scrambler.
Conclusiones
Esta ha sido mi experiencia con el motor bóxer y debo señalar que me sorprendió porque la moto se mueve con facilidad, incluso en el tráfico. La BMW R nineT Scrambler, además de divertida fuera de la carretera, también es cómoda para viajes largos, gracias a la presencia del control de crucero que reduce la fatiga de pilotaje. En definitiva, si la idea era probar una moto con la que divertirse en estos bochornosos días de verano, sin duda la BMW Scrambler ha cumplido con su deber.
La prueba por carretera ratonera, ha sido buena, aunque los neumáticos mixtos que equipaba la moto, te hacen estar alerta y al 120×100 de sensaciones, porque no son unos neumáticos de asfalto y en lo negro tienen sus limitaciones, por la tierra, el comportamiento de la moto es bueno, siempre que sean pistas de tierra, sin complicaciones, ya que el peso y las inercias son grandes y pasan factura, pero es una moto con la que iría a rodar por toda África y sus pistas.
Esta moto con su imagen y su fiabilidad es una moto fácil de uso y ágil en general, pero siempre con sus límites y los de su piloto, te puedes divertir muy mucho.
By MAYAM