Técnicas de pilotaje: alcances. Es el golpe más habitual entre coches, pero también cuando con una moto alcanzamos a un coche por detrás, o si un coche nos golpea por detrás en moto. Pero se puede prevenir…
La densidad del tráfico actual provoca que se circule con frecuencia en fila sin apenas espacio entre vehículos, de forma que cuando hay algún imprevisto es bastante habitual que haya golpes por alcance entre coches.
En realidad es el tipo de golpe más frecuente, según las propias aseguradoras, que además y para evitar lentos procesos judiciales llegaron hace tiempo al acuerdo de otorgar la culpabilidad al vehículo que da por detrás.
La realidad es que la gente se ha acostumbrado a circular en coche más cerca de quien le precede de lo que sería prudente, de forma que ante una frenada imprevista no hay tiempo para reaccionar, frenar, y detener el vehículo a tiempo; si añadimos a esto lo habitual que es circular distraído (radio, móvil, conversación…) entenderemos por qué hay tantos golpes de ese tipo. En moto contamos con algunas ventajas y algún inconveniente.
Las ventajas son que es más difícil distraerse (vas más concentrado en la conducción) y que llegado el caso podemos pasar entre dos coches si debemos buscar una trayectoria de escape.
Las desventajas, aparte que los típicos daños en «chapa» del coche pueden ser mayores en una frágil moto o implicar alguna lesión, que en moto no existe el «pisotón» de frenos al que los conductores de coche están acostumbrados para detenerse pues hay que frenar, aunque sea rápido y fuerte, correctamente.
Pero podemos hacer mucho por evitar ese tipo de golpes, y de hecho la mayoría de quienes vamos sobre dos ruedas sólo hemos tenido uno de estos: una vez aprendida la «lección», sabemos cómo evitarlo.
Técnicas de pilotaje
Más lejos
No por evidente es menos cierto: si siempre mantienes una distancia prudencial con el vehículo que te precede, tienes muchas menos posibilidades de que en caso de frenada de emergencia «te lo comas». Cuando el tráfico no esté rigurosamente detenido, nunca, nunca, vayas «pegado» el coche de delante, porque incluso a baja velocidad él puede pararse en seco si el tráfico delante suyo le obliga, y tu moto es incapaz de pararse tan «en seco» de forma que le golpearás y aún a baja velocidad la parte delantera de una moto es muy frágil (horquilla telescópica) y te quedarás sin ella. El ir algo alejado, además, permite que puedas ver qué hace el conductor (importante, quizás esté discutiendo, o vaya a encender un pitillo) y prevenir sus actos inmediatos, y también te permitirá ver qué hace el tráfico delante suyo.
Por la izquierda
Además de no ir pegado al coche de delante, recuerda que tú vas en moto, no en coche: el carril es muy ancho y puedes elegir por qué parte circulas. Hazlo por la izquierda, o el lado que sea más cercano al centro de la calzada en ese momento: así, llegado el caso, tendrás una ruta de «escape» si no tienes espacio para frenar sin ir a impactar con el coche. Por eso también es importante que mires el tráfico por delante de ese coche, y estés pendiente de él un poco «de reojo». Si le miras fijamente, si te dejas «hipnotizar» por lo que llevas justo delante como hace quien conduce un coche, te pierdes lo que ocurre más adelante, que puede ayudarte a anticipar una acción, y además en caso de frenada súbita como le estarás mirando irás contra él, porque en esa situación uno se dirige hacia donde mira.
Ojos en la nuca
Si sigues nuestros consejos verás cuántas situaciones evitas delante de ti que de otra forma hubieran podido acabar en golpe. Pero todavía no estás a salvo: uno de los peores incidentes para quienes vamos en moto es un golpe por alcance por detrás. Lo inesperado que es cuando ocurre, la falta de protección física (todos los coches tienen reposacabezas para eso) y la mala situación en que puedes encontrarte obligan a tomar todas las precauciones para evitarlo. Y eso implica llevar «ojos en la nuca»: que tu moto o scooter tenga ambos retrovisores, que estén bien colocados para que tú puedas tener bien controlado el tráfico detrás de ti, y por supuesto que adoptes una cierta «sistemática» de control. Oblígate a mirar con frecuencia por ellos, aprende a necesitar sólo un vistazo para ello, el objetivo es que sepas casi inconscientemente lo que llevas detrás.
Apartado
Aunque tengas bien controlado lo que ocurre detrás de ti, no te fíes: hay situaciones en las que estás demasiado expuesto y no tendrías tiempo de apartarte si llegara alguien a embestirte. La más habitual, cuando estás detenido en un semáforo: demasiadas veces hemos visto ese tipo de golpes y el conductor del coche nunca «vio» al de la moto (ni el semáforo rojo, está claro). Puesto que hay tantos coches con gente mal de la vista conduciendo, apártate de su camino: en los semáforos no te quedes detenido nunca en mitad del carril, hazlo en el lado derecho. De paso así evitas pisar las habituales manchas de grasa que hay en esa zona central. Cuando debas detenerte para un giro a la izquierda, indícalo mucho antes, toca varias veces el freno y que no te quede ninguna duda de que quien te sigue ha visto tu intención; si no, no te pares, más vale prevenir.
Nuestro truco
«El truco» es más bien una colección de ellos, que hemos visto analizando las posibilidades de «alcance» y cómo evitarlas.
Pararse en los semáforos a un lado es el mejor truco para evitar que se te lleve por delante un despistado (ojo que es más habitual de lo que imaginas). Mantener una buena distancia con el de delante es un buen truco para evitar que si da un frenazo nos lo «comamos», el golpe más habitual en moto (y en coche).
Aparte de no sucumbir a las prisas modernas «empujando» quien nos precede, la ventaja sobre dos ruedas es que puedes estar a un lado para, en caso de frenada, usar los metros adicionales que necesites para frenar en el espacio entre los coches. Usa estos trucos, olvida las costumbres «de coche», y evitarás los alcances.
Recuerda que…
- Nunca vayas demasiada cerca del coche de delante. Deja espacio para poder reaccionar a tiempo en caso de frenazo.
- Utiliza todo tu carril para preparar la siguiente maniobra. Los coches van en fila, pero en moto puedes elegir por qué parte del carril circulas.
- Mira siempre el tráfico delante de ti a lo lejos. No te quedes mirando sólo el coche que te precede, anticípate a sus movimientos viendo lo que él tiene por delante.
- Ten siempre prevista una escapatoria. Mira qué lado del carril deja más libre el coche delante de ti, si el otro carril está libre o es de sentido contrario… Analiza por dónde podrás «escapar» en cada momento y llegado el caso lo harás con éxito.
- Un frenazo, en moto, NO es la solución. Olvídate de cómo se conduce en coche: aquí no hay cuatro anchas ruedas en contacto con el suelo.
- Párate siempre apartado en los semáforos: siempre hay un despistado/a que no ve ni el semáforo en rojo ni a ti.
- Circula estando muy pendiente de tus retrovisores para saber qué es lo que hay detrás de ti.
By MAYAM