Algunos consejos aportados por mi experiencia en competición y los muchos años y kilómetros de ruta.
Cuando compramos una moto todos estamos obsesionados con los cv del motor que da el aparato… es decir la potencia, que tiene el motor para transformar en aceleración esa fuerza.
Lo que no se mira casi nunca o nunca, es que esa potencia también existe en deceleración, cuando aplicamos los frenos. Potencia que supera en muchas ocasiones los 300 – 400 cv.
Es decir, que nuestras motos tienen una capacidad de deceleración muy superior a la de aceleración.
LA FRENADA
Sin duda alguna, una de las cosas más difíciles en moto es saber frenar. Tema fundamental para poder disfrutar de la seguridad necesaria al circular o pilotar.
Primer paso
- Lo primero es conocer cuánto somos capaces de frenar. Eso dependerá de tres factores. El asfalto y los neumáticos, la tecnología de nuestra moto y la técnica que tengamos asimilada.
- Para ello iremos a un polígono o a un circuito, con una recta importante, la revisaremos un par de veces y buscaremos un lugar apropiado para hacer una frenada. Libre de tierra, polvo, humedad o líneas blancas o pasos de cebra, que el asfalto no sea brillante o gastado, ya que nos faltará adherencia y fácilmente iremos al suelo. Marcaremos con una tiza en el suelo nuestro inicio de frenada.
- Daremos gas a la moto y con ella a unos 60 km/h, haremos una primera frenada desde el punto marcado, con el freno delantero exclusivamente, hasta lograr detener la moto.
- Lo repetiremos varias veces hasta que poco a poco vayamos cogiendo confianza y soltura. No debemos olvidar que la moto es capaz de frenar 10 veces más de lo que nos imaginamos.
- Una vez controlada esa distancia, probaremos a frenar exclusivamente con el freno de atrás. A velocidad más baja (40-50 km/h) pisaremos el pedal hasta bloquear la rueda. Notaremos que la moto culea enseguida, no debemos asustarnos. Notaremos que el tacto es mucho más difícil de obtener que con la maneta/leva de mano. Sin embargo la derrapada trasera no hace perder el control de la moto y no es peligrosa. Debemos acostumbrarnos a ella, porque uno de los primeros errores es que al bloquearse la rueda trasera, nos asustamos y somos nosotros los que obligamos a la moto a que haga un extraño.
- La frenada real se hace con el freno delantero en todas las motos modernas ya que están dotadas de unos frenos magníficos, con una capacidad de frenado impresionante y con una seguridad muy alta, además desde hace un par de años el ABS, es obligatorio, más seguridad.
La maniobra de frenada
En un primer momento, presionaremos la maneta/leva del freno delantero, suavemente, para que las pastillas y los discos entren en contacto y cojan temperatura y acto seguido presionaremos más fuerte. Es en ese momento cuando deberíamos apoyarnos en el freno trasero, en una proporción de 70% adelante y 30% atrás.
Como norma general en una frenada normal, antes de entrar a una curva por ejemplo, sólo frenaremos con el freno delantero (como ya se ha dicho anteriormente se trata de unos consejos básicos… no es el momento de explicar cómo se timonea con el freno de atrás…) y de cómo combinarlos.
Debemos frenar, con la moto recta, porque si estamos tumbados la moto se enderezará debido a las fuerzas giroscópicas y centrífugas, que se ejercen en ese momento, por lo que hay que evitar, en la medida de lo posible, frenar una vez tumbados y si lo hacemos prever que la moto tenderá a hacer un recto… a levantarse y salirse de la curva
Frenando en situaciones especiales
En situación de lluvia, en garajes, con tierra en la calzada, etc… debemos OLVIDARNOS DEL FRENO DELANTERO.
La pérdida de adherencia, bloqueo o derrapada de la rueda delantera es sinónimo de caída a diferencia de si derrapamos con la trasera.
A medida que vayamos cogiendo confianza veremos que también en mojado se puede frenar fuerte, pero para eso tenemos que tener un tacto y una soltura grande sobre la moto.
En caso de graba en el asfalto, no se debe frenar con ninguno de los dos frenos… pero si no queda más remedio, lo mejor es hacerlo con el trasero, con la moto lo mas recta posible y si estamos tumbados en una rotonda por ejemplo, levantarla y frenar con el trasero aunque eso nos lleve a que nos salgamos un poco de la trayectoria, ya que si frenamos con ella inclinada la caída es segura….
La moto y mi frenada
Como todo en la vida a medida que cogemos experiencia, nos encontramos más seguros a la hora de hacer las maniobras propias de la moto. Sin embargo esa seguridad subjetiva que vamos teniendo no es sinónimo de que lo hagamos bien. Dicho de otra forma, con la experiencia tomamos más riesgos, pero quizá no haya aumentado de la misma manera nuestra técnica y pericia.
Tengamos en cuenta que a medida que hacemos km, cogemos experiencia en las trazadas, somos más agresivos en las curvas y en las tumbadas, pero muy posiblemente no hayamos tenido que hacer una frenada adecuada en todo ese tiempo.
Debemos ser conscientes que con la experiencia inicial, aumenta el ritmo de rodaje, el ángulo de inclinación y sobre todo nuestra confianza.
ES EL MOMENTO MÁS PELIGROSO ¡¡¡¡
Una vez superados los primeros 3000-4000 km, y en el momento que nos encontremos sueltos sobre la moto, llega la hora de la verdad.
Nuestro ritmo es valiente, más alto, vamos sin miedo y empezamos a entrar de verdad en las curvas:
Ha llegado el momento de entrenar la frenada de verdad.
Haremos lo mismo que cuando fuimos al polígono abandonado o al circuito. Esta vez bien equipados con todas las protecciones y el traje de verdad. Si, si… nos podemos caer.
Esta vez va mucho más en serio. Pero pensad una cosa… si tenemos la posibilidad de caernos… mejor elegir el sitio, que sea lo más seguro posible y con el menor riesgo.
Iremos al polígono o circuito que ya utilizamos y marcaremos la línea blanca, una vez asegurados de que el sitio es el adecuado, marcaremos una segunda línea en el punto donde deteníamos nuestra moto en la mejor de las circunstancias. Objetivo. Parar la moto a más velocidad antes de la línea marcada.
Subiremos a nuestra moto y después de calentar los neumáticos y los frenos, pondremos la moto a 100 km/h. Entraremos fuerte y con decisión a la línea pintada.
PRIMER TIEMPO. Frenando con freno delantero
Tras varios intentos de calentamiento y entreno, nos aproximaremos con decisión a la raya por encima de los 100 km/h.
- Apretamos la maneta/leva del freno delantero un tercio para que coja presión la pinza delantera, inmediatamente apretamos con decisión la maneta, notando como se va levantando la parte trasera de la moto y hundiendo la delantera.
- Apretamos más y más fuerte hasta que se detenga la moto.
La maniobra se acompaña de fuerza en los antebrazos y presión con ambas rodillas en el depósito, para un mejor control de la moto. - A medida que vamos apretando, nos damos cuenta de que nuestra moto frena mucho y cada vez más y más.
- Si en un momento determinado notamos la tendencia a bloquear la rueda delantera, soltaremos inmediatamente la maneta/leva de freno, algo que en las motos dotadas con ABS, no ocurre.
- Si notamos que se levanta la rueda trasera…. enhorabuena¡¡¡¡
nuestros webs empiezan a dar la talla de verdad. - En frenada fuerte, no debemos apretar el embrague, para mantener algo de freno motor, en el primer tiempo, cuando la velocidad baja demasiado hay que desembragar
SEGUNDO TIEMPO. Frenada combinada
- La frenada perfecta empieza con el freno de atrás.
- Inicialmente al tocar el freno trasero la moto tiende a bajar un poco la parte posterior y levantar la delantera lo que facilita el intercambio de pesos y masas, para poder hundir la horquilla delantera a tope en la frenada.
- Actuaremos a la vez en el pedal de freno trasero y en la maneta/leva del delantero en su primer tiempo y luego apretaremos la maneta/leva delantera progresivamente y fuertemente.
- Si vemos que con la frenada delantera nos pasamos la línea marcada, habrá que pisar el pedal del freno trasero hasta bloquear la rueda trasera. Tendremos que equilibrar la presión de la mano y del pie. La rueda trasera bloqueada pulso, temple y suavidad en la delantera… hasta encontrar el límite de la moto y la adherencia de la rueda delantera…
NO se debe bloquear como costumbre la rueda trasera, porque hace que la moto se salga del vector de dirección, (es decir se ladee un poco) y por tanto la rueda delantera puede perder adherencia por modificación de las cargas que la empujan. Lo que quiere decir, es que aunque lleguemos al límite con la rueda trasera y se bloquee, no debería pasar nada y en caso de que tengamos que apoyarnos con el otro freno, en este podemos ser más agresivos.
Ni que decir tiene que la frenada combinada es fundamental en rutas cargados con paquete o equipaje.
TERCER TIEMPO. Frenada previa a curva
- Una vez dominada la frenada en recta nos quedara por aprender la frenada previa a la entrada en curva o frenada en curva.
- Buscaremos un parking tranquilo o polígono y buscaremos una curva de 90º con escapatoria, es decir que podamos hacer un recto con tranquilidad y seguridad. Fundamental… no puede haber bordillos ni aceras.
- Una opción es buscar una explanada y fabricarnos nuestra curva, con conos o nuestra tiza.
- Bien, trazaremos la curva varias veces, (no hace falta ir rápido)
- El primer objetivo es aprender a frenar fuerte antes de la curva.
- Marcaremos una línea previa a la curva donde iniciaremos nuestra frenada.
- Nos aproximaremos a 100 km/h y frenaremos fuerte, como hemos hecho con anterioridad y posteriormente tendremos que meter la moto en la trazada.
- Ante la más mínima duda, desistimos y nos vamos por la escapatoria… sin forzar la trazada. (estamos aprendiendo… no hay que forzar¡¡¡)
- Aunque al principio parece fácil, técnicamente es complicado, porque además de frenar tendremos que reducir, posiblemente una o dos marchas. Es una de las situaciones más frecuentes que nos vamos a encontrar al circular por carretera o pilotar en circuito.
- Cuando hacemos curvas, siempre nos tragaremos alguna, y no nos quedará más remedio que frenar fuerte y siempre previamente antes de entrar en la curva.
CUARTO TIEMPO. Frenando en curva.
- Haremos como previamente, marcar nuestra carretera en lugar seguro. Prepararemos dos curvas combinadas, la primera más abierta que la segunda lo que nos obligará a frenar a la salida de la primera y entrar frenando en la segunda.
- Lo haremos progresivamente y aprenderemos los efectos que tiene la moto al tocar el freno tumbados…
- La moto se levantará y saldrá de la trayectoria. Lo que nos obligará a ejercer más fuerza durante la tumbada para contrarrestar esta fuerza.
- Tocar el freno trasero en tumbada es arriesgado ya que puede provocar la derrapada de la rueda trasera y la cruzada de la moto. Sin embargo, si lo tocas con suavidad apenas se levanta la moto, pero insisto que es mejor dejar esta parte para cuando estemos en un nivel de experiencia muy alto.
QUINTO TIEMPO. FRENANDO EN MOJADO. Hay que echarle webs…
- El día que hemos quedado con los amigos y la salida se ha chafado, aprovecharemos para salir con la moto y coger confianza a la hora de frenar en mojado. Nos iremos a nuestro polígono y practicaremos todos los ejercicios pero sobre suelo mojado.
- Técnicamente podremos hacer lo mismo pero deberemos ser mucho más suaves a la hora de frenar, o sea más tacto, tanto con uno como con ambos frenos. La adherencia de las ruedas es claramente menor.
- En agua, las distancias aumentan y eso es irremediable.
Sin embargo a medida que hagamos nuestro ejercicio veremos que la moto sigue frenando bien. Bastante mejor de lo que nosotros esperamos.
Se necesita confianza para poder aprovechar toda la tecnología mecánica que nos ofrecen nuestras motos.
SEXTO TIEMPO. LA FRENADA DE PÁNICO.
- Como su nombre indica, la frenada de pánico no se puede entrenar. Es por definición esa frenada que nos encontramos al entrar a una curva ciega y hay un coche invadiendo nuestro carril, un animal o un agente con un radar…
- Instintivamente lo que comporta la frenada de pánico es el bloqueo de la rueda delantera la caída posible.
- La anticipación a los peligros y evitar la situación es la única manera lógica de «negociar» este tipo de frenada y básicamente nuestra experiencia y sangre fría que siempre debemos mantener cuando pilotamos nuestras maquinas ya que caso contrario nos bloquemos y la caída es segura.
Como bien dice la ley de Murphy, detrás de una curva ciega siempre aparecen cosas que no deberían estar.
Ciertamente la tecnología ha avanzado y hoy día las motos vienen equipadas con ABS salvavidas (obligatorio, pero las motos “antiguas” no disponen de ese dispositivo y seguro que te ocurre lo comentado) y muchos de los peligros descritos, se minimizan mucho, pero debemos ser conscientes y adquirir las destrezas descritas, porque nadie está exento de sufrir un accidente, por no realizar las cosas correctamente o por falta de experiencia en situaciones un tanto limites.
La prudencia a la hora de afrontar esas curvas y la actitud expectante ante lo que nos podamos encontrar es la única técnica que existe.
A partir de aquí… creo que cada uno puede aportar su granito de arena, sobre todo los circuiteros, entre los que me incluyo, y dar un curso avanzado de frenadas.
By MAYAM