Quien pilota una moto, sabe que es una sensación inigualable, sobre todo si tiene la oportunidad de viajar con ella. Pero a las ventajas, que tiene su pilotaje, se añade una desventaja evidente, el riesgo de sufrir un accidente a sus mandos es 15 veces superior al de sufrirlo en coche.
Así pues, pilotar una moto te puede salir caro, tanto en el sentido metafórico como en el económico. Ya sabes, a más siniestralidad, más cara la renovación del seguro, poe ejemplo. Aquí van algunas recomendaciones que pueden ser muy útiles para tu seguridad:
Pilotos noveles
Más de un conductor de coche experimentado, se ha llevado un susto, al coger una simple scooter. Puede parecer que coger una moto pequeña es como pilotar una bici, pero cuidado con las apariencias. Por eso, antes de meterte en la ciudad a presumir de ciclomotor, practica por una zona despejada.
Modera tu velocidad
El exceso de velocidad, sigue siendo una de las principales causas de los accidentes mortales en carretera, que es donde se producen casi un tercio de los mismos, en el caso de las motos. Por ejemplo, circular a 75 km/h en vez de a 90km/h supone sólo un retraso de menos de 7 minutos cada 50 kilómetros. Quizá valga la pena salir un poco antes.
Extrema la precaución
Además de la velocidad, en todos los sentidos, especialmente en la atención. Las carreteras son cada vez más seguras, las medidas de seguridad más solidas y el número de víctimas mortales, tanto en carretera como en zona urbana, ha disminuido en los últimos años. Lo que tal vez no sepas es que todas esas mejoras han ayudado especialmente a los conductores de coche, que ven su siniestralidad reducida año tras año, pero no tanto a los de las motos, que siguen falleciendo en el mismo número que hace unos años.
Regulación de manetas
Muchos de los pilotos no lo saben y pilotan forzados. Llevar las manetas en una posición óptima, no ya sólo en distancia sino también en altura, es una garantía de pilotaje cómodo, concentrado y, por lo tanto, de menor riesgo.
Presión de las ruedas
La importancia capital de tener cuidado con mantener la correcta presión de las ruedas, en las motos y ciclomotores, es vital para nuestra seguridad.
No hay sistema de seguridad pasiva
La seguridad pasiva, es aquella que cuando ya ha ocurrido el accidente minimiza sus consecuencias. El cinturón y los airbags son los ejemplos más evidentes, en los coches. Como podrás suponer, la seguridad pasiva sobre las dos ruedas brilla por su ausencia bastante. El casco integral y los guantes son obligatorios. Y los pantalones largos y chaqueta, también, la obligatoriedad la debes tener tu personalmente en utilizar esas prendas. No dejes un centímetro de piel al descubierto.
Tu seguridad pasiva también es tu seguridad activa
Igual de importante que vestir cómodo y bajo la protección de un buen casco, es hacerlo con colores llamativos. Sobre la moto, la seguridad activa, más allá de todos los ajustes técnicos, también es utilizar prendas llamativas que aumenten tu visibilidad. Recuerda que tienes las de perder, tú eres el chasis.
Casco integral
Hemos hablado ya de él y no deberíamos mencionarlo más a estas alturas. Afortunadamente, más allá de «misiones imposibles» y otros pilotos de película, todo el mundo se pone el casco en la cabeza cuando coge su moto. Si tú eres uno de los que no lo hacen, recapacita ya.
By MAYAM