Los que montamos en moto sabemos que pilotar conlleva un riesgo inherente. La clave está en entender y manejar esos riesgos para minimizar la posibilidad de accidentes. No se trata solo de tener una buena moto o un buen equipo, sino de una combinación de habilidad, previsión y una actitud consciente en la carretera.
Aquí desglosamos lo que debemos tener en cuenta para minimizar los riesgos, ya sea en carretera, en la ciudad o en el campo.
Preparación del piloto y la moto
Equipo de protección: Usar un buen equipo no es negociable. El casco integral es esencial, pero también lo son la chaqueta con protecciones, los pantalones, los guantes y las botas. Este equipamiento no solo te protege en caso de caída, sino que también te resguarda del viento, la lluvia y los escombros de la carretera.
Revisión de la moto: Antes de cada viaje, haz una revisión rápida de tu moto. Revisa la presión de los neumáticos (son tu único punto de contacto con el suelo), comprueba que los frenos funcionan correctamente, que las luces (faro, intermitentes y luz de freno) están en buen estado y que el nivel de aceite y refrigerante es el adecuado.
En la carretera
Visibilidad: La frase «ser visto es estar seguro» es la regla de oro. Usa ropa de colores brillantes o con elementos reflectantes, especialmente si pilotas de noche o con poca luz. Mantén tus luces encendidas en todo momento y asegúrate de usar los intermitentes con suficiente antelación.
Posicionamiento en el carril: No te quedes en el centro del carril. Moverte ligeramente a la derecha o a la izquierda te ayuda a ser más visible para los coches y te da más espacio para reaccionar. Esta posición también te permite ver mejor lo que viene por delante y evitar escombros.
Distancia de seguridad: Mantén una distancia de seguridad mayor que la que mantendrías en un coche. Esto te da más tiempo y espacio para frenar o esquivar un obstáculo. Utiliza la regla de los tres segundos (o más si las condiciones son malas, como en lluvia).
Atención al entorno: Escanea constantemente la carretera y sus alrededores. Presta atención a las entradas y salidas, a los cruces, a los coches que puedan cambiar de carril sin avisar y a los peatones. Anticiparte a las acciones de los demás es crucial.
Curvas: Para trazar una curva de forma segura, ralentiza antes de entrar en ella, mira hacia la salida de la curva y mantén una velocidad constante al trazarla. Evita frenar en la mitad de la curva.
En la ciudad
Puntos ciegos: Ten siempre en cuenta los puntos ciegos de los coches, camiones y autobuses. Evita circular en ellos. Si tienes que hacerlo, hazlo lo más rápido posible.
Tráfico lento: En el tráfico lento, no te relajes. Sigue atento a los coches que puedan abrir una puerta de repente o a los que puedan hacer un giro inesperado.
Frenar en semáforos: Cuando te detengas en un semáforo, no te coloques directamente detrás de un coche. Muévete a un lado del carril, manteniendo una vía de escape en caso de que un vehículo se acerque por detrás demasiado rápido.
Superficies resbaladizas: En las ciudades, los adoquines, las marcas de pintura en el asfalto (pasos de cebra, flechas) y las tapas de alcantarilla son extremadamente resbaladizos, especialmente cuando están mojados. Pasa sobre ellos con suavidad y sin frenar o acelerar bruscamente.
En el campo (Off-road)
Conocimiento del terreno: El terreno en el campo es impredecible. La tierra suelta, las rocas, el barro, la arena y las ramas pueden hacer que pierdas el control. Aprende a leer el terreno y a adaptar tu pilotaje a cada superficie.
Postura del cuerpo: La postura del cuerpo es fundamental. Estar de pie sobre los estribos en terrenos difíciles te da más control y te permite absorber los baches con las piernas en lugar de con la espalda. Mantén los brazos y las rodillas ligeramente flexionados.
Velocidad: En el campo, la velocidad debe ser apropiada para el terreno. Ir demasiado rápido puede hacer que te quedes sin tiempo para reaccionar ante un obstáculo.
Técnicas de frenado: En superficies sueltas, frena con más suavidad para evitar que las ruedas se bloqueen. Utiliza el freno trasero para controlar la moto en bajadas pronunciadas.
Resumiendo, pilotar de forma segura en cualquier entorno se basa en la anticipación, el control y la protección. Asumimos los riesgos, pero lo hacemos de forma consciente, preparándonos para ellos. ¿Qué otras cosas sueles tener en cuenta cuando sales a rodar?
By MAYAM














