Elegir una moto es una decisión personal que depende de muchos factores, pero el debate sobre la potencia ideal es un clásico entre los motociclistas. No existe una respuesta única, ya que la potencia adecuada varía según el tipo de pilotaje, la experiencia del piloto y el uso que se le vaya a dar a la moto.
La potencia ideal para una moto de carretera: ¿demasiado o suficiente?
Cuando hablamos de una moto de carretera, el rango de potencia es muy amplio, desde los 40 cv de una moto de iniciación hasta los más de 200 cv de una superbike. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto para tus necesidades.
- Para iniciación o uso urbano: Una moto con una potencia entre 40 y 70 cv es más que suficiente. Permite una aceleración ágil para moverse por la ciudad y la potencia necesaria para circular por autopista/carretera sin problemas. En este rango, el control es más fácil y se reduce el riesgo de errores. Ejemplos: Yamaha MT-07, Kawasaki Z650, Honda CB500F.
- Para el día a día y viajes largos: Una moto con una potencia entre 70 y 100 cv es la opción más versátil. Ofrece la potencia necesaria para adelantar con seguridad en carretera y afrontar puertos de montaña sin forzar la máquina. Además, la mayoría de las motos de este rango son cómodas y equipadas para viajes largos. Ejemplos: Yamaha Tracer 9, BMW F 900 R, Triumph Street Triple.
- Para una conducción deportiva o en circuito: Si buscas sensaciones fuertes y la adrenalina de la velocidad, las motos con más de 100 cv son las tuyas. Son motos muy potentes y exigen experiencia y pericia de uso. Estas motos son las más adecuadas para rodar en circuito o para disfrutar de un pilotaje deportivo en carreteras con curvas. Ejemplos: Ducati Streetfighter V4, Kawasaki Z H2, BMW S 1000 R.
Trail vs. Carretera: ¿Qué moto y qué potencia elegir?
El debate entre las motos trail y las de carretera es otro clásico. Ambas tienen sus ventajas y desventajas, y la elección depende del uso que le vayas a dar.
- Motos de carretera (naked, sport-turismo, superbike): Están diseñadas para el asfalto. Suelen tener una posición de uso más deportiva, suspensiones más firmes y neumáticos de carretera. Son ideales para un pilotaje rápido y fluido en asfalto, y su rendimiento es superior en carreteras reviradas.
- Motos trail (adventure): Son motos muy versátiles, diseñadas para circular tanto por asfalto como por pistas de tierra. Suelen tener una posición de uso más erguida, suspensiones de largo recorrido y neumáticos mixtos. Son una excelente opción para aquellos que buscan la libertad de poder salirse del asfalto de vez en cuando. La potencia en las trail es importante, pero lo es aún más el par motor, que es lo que nos ayuda a salir de situaciones complicadas.
¿Qué moto es mejor para hacer curvas rápido?
La potencia no es el factor más importante para ir rápido en curvas. La clave está en la agilidad, el peso y la configuración del chasis.
- Naked deportivas: Las naked con chasis deportivos y peso ligero son excelentes para las curvas. Suelen tener un manillar ancho que facilita el control y una posición de pilotaje que nos permite movernos fácilmente sobre la moto. Ejemplos: Yamaha MT-09, Triumph Street Triple, KTM Duke 890.
- Motos deportivas (supersport y superbike): Son las reinas de las curvas, gracias a su aerodinámica, chasis rígido y suspensiones de alta gama. Su posición de pilotaje es muy exigente, pero a cambio ofrecen una precisión milimétrica y un paso por curva inigualable. Ejemplos: Yamaha R7, Kawasaki ZX-6R, Aprilia RS 660.
A continuación, te detallo lo que debe tener una moto para hacer curvas rápidas, la potencia ideal, cómo moverse con ellas y el tipo de carreteras que prefieren los moteros experimentados:
¿Qué es lo mejor que debe tener una moto para hacer curvas rápidas?
Para un manejo ágil y seguro en carreteras de curvas, una moto debe contar con una serie de características técnicas clave:
- Chasis y parte ciclo: Es el elemento más importante. Un chasis rígido y ligero, junto con una buena configuración de suspensiones, es fundamental. Las suspensiones ajustables (precarga, compresión y rebote) permiten adaptar la moto al peso del piloto y a las condiciones de la carretera.
- Suspensiones: Amortiguadores de calidad, como los de horquilla invertida y un monoamortiguador trasero, son cruciales para mantener la rueda pegada al asfalto y absorber las irregularidades, proporcionando estabilidad en inclinación.
- Frenos: Un buen sistema de frenado es esencial. Los frenos de doble disco delantero con pinzas de anclaje radial y latiguillos metálicos ofrecen una potencia y un tacto superiores. Además, el ABS es un sistema de seguridad indispensable que ha evolucionado mucho y es muy efectivo incluso en conducción deportiva.
- Neumáticos: Los neumáticos son el único punto de contacto con el asfalto. Se necesitan gomas de alto rendimiento con compuestos blandos y un buen agarre, que ofrezcan confianza en ángulos de inclinación elevados y en diferentes tipos de asfalto.
- Peso: El peso de la moto influye directamente en su agilidad. Cuanto más ligera sea la moto, más fácil será cambiar de dirección y mantener la trazada. La relación peso-potencia es un factor clave.
- Electrónica: Los sistemas electrónicos modernos, como los controles de tracción, el control anti-wheelie, el ABS en curva y los diferentes modos de motor, no solo aumentan la seguridad, sino que también permiten al piloto exprimir el potencial de la moto de manera más eficiente y segura.
¿Cuál es la potencia ideal de esas motos?
La potencia ideal para una moto de carretera con la que disfrutar de curvas rápidas se sitúa, generalmente, entre los 90 y los 130 cv. Más allá de la potencia máxima, lo realmente importante es cómo se entrega esa potencia. Un motor con una curva de par plana y un buen empuje en medios y bajos regímenes permite salir de las curvas con fuerza sin tener que ir siempre al límite de revoluciones.
Motos de alta potencia (más de 150 cv) son emocionantes, pero en carretera abierta es muy difícil y peligroso aprovecharlas al máximo. En muchos casos, una moto con menos caballos y un peso reducido puede ser más divertida y efectiva en carreteras de montaña, ya que es más manejable y la sensación de aceleración es más aprovechable.
¿Cómo moverse con esas motos por carreteras de curvas de todo tipo?
El pilotaje en carreteras de curvas no solo es una cuestión de valentía, sino de técnica y anticipación. Algunos de los principios clave son:
- Trazada: La trazada ideal en una curva se conoce como «dentro-fuera-dentro» o «exterior-interior-exterior». Consiste en posicionarse en el lado exterior del carril antes de la curva, frenar y entrar en la curva dirigiéndose al ápice (el punto más interior de la curva) para luego abrir el gas progresivamente y salir al exterior de la curva.
- Mirada: La mirada es uno de los elementos más importantes. La moto siempre va a donde miran tus ojos. Es fundamental mirar lejos, hacia la salida de la curva, para anticipar el trazado y cualquier imprevisto.
- Posición del cuerpo: En las curvas rápidas, el movimiento del cuerpo es crucial. «Descolgarse» ligeramente hacia el interior de la curva ayuda a inclinar menos la moto para la misma velocidad, lo que aumenta el margen de seguridad y permite una mejor transferencia de pesos.
- Frenado y aceleración: La frenada debe realizarse antes de entrar en la curva. Al acercarse al ápice, se sueltan los frenos para que la moto se estabilice. La aceleración debe ser suave y progresiva, comenzando en el ápice y aumentando a medida que la moto se endereza.
- Anticipación y seguridad: En carretera, a diferencia de un circuito, hay que estar siempre alerta a imprevistos como gravilla, humedad, coches en sentido contrario o animales. Es crucial mantener un margen de seguridad y no ir más allá de las propias habilidades y de las condiciones del asfalto.
¿Qué tipo de carreteras nos gustan a los moteros experimentados y rápidos, pero no en circuito?
Los moteros experimentados que disfrutan de un pilotaje deportivo en carretera buscan rutas que les permitan poner a prueba sus habilidades en un entorno dinámico y variado, sin los límites y peligros de un circuito. Suelen preferir carreteras con las siguientes características:
- Carreteras de montaña o de puerto de montaña: Con un flujo constante de curvas de todo tipo (rápidas, lentas, enlazadas), que permitan practicar la técnica y disfrutar del paisaje.
- Asfalto en buen estado: Un buen agarre es fundamental para la seguridad y para poder inclinar con confianza. Se evitan las carreteras con asfalto roto, baches o gravilla suelta.
- Poco tráfico: Las carreteras con un bajo volumen de tráfico son ideales, ya que permiten una mayor fluidez y reducen el riesgo de encontrarse con coches en medio de una trazada.
- Vistas y entorno natural: Aunque el objetivo sea el pilotaje, un paisaje espectacular, ya sea de montaña, costa o bosque, complementa la experiencia y la hace más gratificante.
Algunas de las rutas más valoradas en España y Europa, que cumplen con estos requisitos, son la N-260 en los Pirineos, la carretera del Desfiladero de la Hermida en los Picos de Europa, o rutas alpinas como el Paso del Grossglockner en Austria o el Col de la Bonette en Francia.
En resumen:
La elección de la moto ideal es una decisión muy personal. Lo más importante es ser honesto con uno mismo y elegir la moto que mejor se adapte a tu nivel de experiencia, el uso que le vayas a dar y el tipo de sensaciones que buscas. No hay una única moto perfecta, pero sí una que se adapte mejor a ti. Y recuerda, la seguridad siempre es lo primero, así que no te olvides de equiparte correctamente y respetar los límites de la carretera.
By MAYAM