Un diseñador danés, se ha imaginado cómo podría ser una Ducati del futuro, esta podría usar un motor con propulsión híbrida.
La efervescencia en el desarrollo de los motores híbridos está a la orden del día. La hibridación se presenta como el mejor paso antes de llegar a la electrificación total del mercado o el uso de motores movidos por hidrogeno, ya que estos propulsores son más respetuosos con el medioambiente, consumen menos y son mucho más eficientes que los motores térmicos.
En el mundo de las dos ruedas se lleva algo de retraso en el desarrollo de estos sistemas de propulsión, en comparación con la automoción. Yamaha, Kawasaki y Honda ya han dado a conocer diferentes patentes en esta dirección y se espera que puedan presentar algunos modelos a lo largo de este año.
Una motorización híbrida
Ducati se encuentra en pleno desarrollo de motores eléctricos. Hace unos meses se anunció que se convertirá en el proveedor único de la categoría de Moto E (dentro del Mundial de MotoGP) y que será su banco de pruebas para el perfeccionamiento de sus futuros modelos a pilas.
En cambio la nueva propuesta es el eje de esta StreetFighter, que ha sorprendido a los profesores de la escuela de diseño IED de Turín, es su sistema de motores: un propulsor térmico y uno eléctrico perfectamente integrados en la estructura.
El motor de combustión interna es un bicilíndrico paralelo de 500 cc que rinde 80 cv. Por su parte, el motor eléctrico sin escobillas ofrece 70 cv. El impulsor térmico está pensado para arrancarse manual o automáticamente a partir de los 80 km/h. La idea de su diseñador es que esta combinación, que desarrolla 150 cv, pueda trabajar conjuntamente o cada uno por separado dependiendo de las necesidades.
Un depósito de gasolina de 10 litros, bajo el sillín de la moto, es el encargado de alimentar el motor térmico, mientras que del eléctrico se encargarían un par de baterías con un diseño cilíndrico alojadas bajo el propio motor.
La parte de ciclo
Este concept monta una parte de ciclo de buena factura de la fábrica de Borgo Panigale. Llama la atención el bastidor de tipo doble viga en fibra de carbono para aunar ligereza y rigidez. La suspensión delantera dispone de dos brazos rígidos y un amortiguador vertical situado en la parte inferior de la pipa de dirección.
Destaca un basculante monobrazo y una llanta con un diseño semilenticular. La llanta delantera es de radios asimétricos sobre la que se monta un enorme freno perimetral. Un sistema de iluminación Full LED y la instrumentación TFT rematan el conjunto.
By MAYAM