¡Funciona!
Hace unos años en el Festival de la Velocidad de Goodwood, en EEUU, se presentó en público la Bienville Legacy V4, una moto artesanal que tiene un precio, un tanto asequible.
La Bienville Legacy V4, es obra de J.T. Nesbitt, un estadounidense graduado en arte en Shrevenport (Louisiana, EE.UU.). Cuando era estudiante en la facultad de Louisiana Tech, diseñó un modelo similar a éste. ¡Casi lo echan después de rodar con ella por el segundo piso de un lado a otro! Por supuesto, le prohibieron volver a arrancarla…
Según comenta Nesbitt, “tenía que asegurarme de que todo funcionaba bien antes de pintarla”. Más tarde trabajó como diseñador en “Confederate” en Nueva Orleáns. Su propietario, Matt Chambers, encontró en él a la persona idónea para crear las V-twin norteamericanas más transgresoras. Motos como las Hellcat o las Wraith, son toda una obra de arte.
La fábrica Confederate quedó asolada en el huracán Katrina de agosto de 2005 y sus instalaciones se trasladaron a Birmingham (Alabama, EE.UU.) Nesbitt no quiso mudarse de Nueva Orleáns y fundó Bienville Studios. Jean-Baptiste de Bienville fue un gobernador francés nacido en Québec que fundó Nueva Orleáns en 1717.
Un hada madrina para la Bienville Legacy
Pero las motos siempre han ocupado el lugar más especial en el corazón de Nesbitt. De ahí que cuando en abril de 2012 apareció el empresario de Chicago, Jim Jacoby en su despacho y le preguntó qué es lo que más desearía diseñar, la respuesta ya estaba madura desde hacía siete años. ”Pues adelante”, le contestó su “hada madrina” de ADMCi.
American Design and Master Craft Iniciative (ADMCi) es una empresa especializada en la búsqueda de diseñadores industriales del más alto nivel para facilitarles sus proyectos de futuro con las tecnologías del s. XXI. Jim Jacoby es su fundador y CEO.
“Buscamos a gente que sea capaz de sacar la bola del estadio y hacer un home run”, afirma Jacoby en un símil del mundo del béisbol“ y Nesbitt, sin duda, es un portador de nuestro mensaje del diseño universal en el que la figura de la mano de obra humana más sobresaliente será el cauce para el desarrollo tecnológico, económico y cultural”.
Porque esa es la clave. La Bienville Legacy se ha cocinado en el caldero de la inconformidad y quiere erigirse tanto como objeto de arte como modelo funcional y lo es. En su diseño se ha recurrido a soluciones de concepto o fabricación jamás vistas en una moto hasta ahora. Lo único que comparte con el resto de motos es que incorpora un motor y dos ruedas. Bueno, también la horquilla de paralelogramos deformables de las anteriores Confederate Wraith. Según Nesbitt, la creó como homenaje al visionario neozelandés John Britten. Como en la mítica Britten V-1000 ProTwins de 1991, se utiliza para situar el motor lo más adelantado posible, mejorando el agarre y la manejabilidad sin llegar al límite del neumático en las fuertes frenadas.
Motor “Motus” para la Bienville Legacy
Una vez concebido este concepto y traducido a metal y fibra de carbono, Nesbitt necesitaba un motor. Debía ser el nuevo V4 a 90º de las Motus, empresa radicada, como Confederate, en Birmingham. Ofrece 180 cv a 7800 rpm y dos de los tres prototipos hasta ahora construidos lo incorporan. El tercero recurre a un propulsor danés Rotrax sobrealimentado mediante un compresor a 10 psi, con cadena por la parte exterior izquierda de la moto. Equipa válvulas de titanio, árboles de levas más cruzados y alta relación de compresión para acercarse a los 300 cv.
Hasta ahora estamos de acuerdo. Es una obra de arte en términos de diseño y ejecución, pero ¿se puede pilotar en el mundo real? He pilotado motos con suspensiones delanteras alternativas a lo largo de los años.
Lo primero que te sorprende es su elevado asiento con 890 mm de altura. “La razón es que el muelle de fibra de carbono probado es una modificación utilizada en el Outlaws V8 Sprintcar, para circuitos ovales. Con los datos suficientes sobre las constantes del muelle, puedes bajarlo a altura de asiento, hasta unos más razonables 800 mm”.
La pata de cabra, por cierto, fabricada en titanio y con muelle también de titanio.
Esta moto ha incorporado unas plataformas que se extienden por delante del asiento para cumplir esta función. El tapón de la gasolina se encuentra a la derecha del minúsculo chasis. La sensación de estrechez que ofrece la Bienville, es comparable a la Moto Guzzi, con la que comparte configuración básica de propulsor con la V trasversal.
El manillar de acero al Cr-Mo 4130, está hecho a mano por Nesbitt y es muy ancho, demasiado creo. En quinta te tienes que agarrar bien fuerte al ir con el pecho tan expuesto al aire. En el catálogo de accesorios se ofrecerán otras alternativas.
El pulsador de arranque se encuentra tras tu pierna derecha. En la versión de serie tendrá un sistema de llave de proximidad. Antes de ponerla en marcha, debes pulsar el que está más abajo de los dos botones situados en la parte derecha del manillar, haciendo también la función de intermitencia. El otro acciona las largas (halógenas). A la izquierda se encuentran en la misma disposición claxon e intermitente izquierdo. Una curiosidad, para señalizar que vas a girar a la derecha, debes mantener pulsado el botón de arranque, pero mejor que no vuelvas a pulsarlo para cancelarlo porque apagarás el motor, una solución pensada con los pies. El sistema CAN-BUS solo permite volver a pulsarlo a partir de un margen de dos segundos
Sonido de coche V8 y Ducati con embrague en seco
Una vez arrancada, el sonido que ofrece su propulsor de cuatro cilindros en V con doble silenciador, es magnífico. El ralentí se sitúa alto a 1500 rpm y no aprecias vibraciones a pesar de que el motor Motus, no cuenta con eje de equilibrado. Resulta suave a cualquier régimen de giro y la razón es la posición en perpendicular entre el largo cigüeñal y el cambio.
A bajas vueltas suena como un coche americano V8, con un ralentí tosco debido a un perfil de árbol de levas muy agresivo. También recuerda a un bicilíndrico de Ducati, pero cuando superas las 6.000 rpm, se convierte en una dragster. En cualquier caso, su sonido es único y te envicia cuando lo sientes en marcha.
El accionamiento del embrague resulta duro, al estilo de los de Ducati en seco. Lástima que ambas manetas no sean regulables, aunque están hechas a mano. Cuando arrancas en primera debes estar atento porque la Bienville pesa 50 kg menos que la Motus MST-R, con la que comparte propulsor y sus 204 kg en seco, cuando te empiezas a desplazar, lo hacen con mucha alegría. No me quiero imaginar cómo acelerará la versión con motor sobrealimentado. La forma como la potencia llega al asfalto es más que impresionante, sin tener que estar pendiente de que la rueda delantera se levante gracias a los 1.588 mm de distancia entre ejes.
Esta longitud no interfiere en su manejabilidad. El ancho manillar provoca la aparición de sobreviraje, por ejemplo en curvas de tercera, al ejercer demasiada presión en sus puntas sin que te des cuenta. No eres consciente de que llevas una horquilla con barras tan grandes desde tu puesto de pilotaje.
La sensación con el Pirelli, delantero, es positiva. Sientes cómo el amortiguador delantero Fox, trabaja sobre los baches y la puesta a punto es muy correcta. La calidad de pilotaje es asombrosa. Sobrepasa las irregularidades sin esfuerzo. Esta suspensión que parece del paleolítico funciona.
Regular el avance de dirección en solo 38 segundos
La Bienville Legacy es totalmente estable en curvas, también gracias a su bajo centro de gravedad. El radiador se encuentra bajo el motor y el depósito se encuentra asimismo muy abajo. Por eso se mueve muy rápidamente de un lado a otro en secciones de curvas enlazadas. Es asombroso cómo funciona en un uso real a pesar de su concepto innovador. La única pega es que el equipo de frenos ISR, no son de una calidad suprema y aprovechar más el efecto del freno motor es imprescindible.
Otra asombrosa cualidad de la horquilla de Nesbitt, es que puedes regular el avance en solo 38 segundos. La MotoCzysz, lo logra en poco más de dos minutos y en una horquilla telescópica convencional. debes invertir al menos 20 minutos de trabajo. Modificada de 130 mm a 110 mm y entonces entiendes por qué necesita tanto avance y porque cambia todo su funcionamiento. Cae más rápido hacia el interior de las curvas, algo que no es bueno en absoluto, además de aparecer cierta inestabilidad en línea recta y en curva sobre baches. Mejor dejarlo como estaba, a 130 mm…
La Bienville Legacy es una amalgama de arte y ciencia. El resultado final supera todas las expectativas. Es una moto con una imagen radical y un precio prohibitivo que parece diseñada para lucir solo en museos o en la puerta de las zonas de copas de moda, pero que sorprende porque funciona realmente, cuando te pones en marcha.
Inimitable, excéntrica y ecléctica. Así serán cada una de las doce unidades que se pondrán a la venta de la Bienville Legacy.
FICHA TÉCNICA
Motor: 4T, V4 a 90º; agua
Cotas internas: 88 x 67.8 mm
Cilindrada: 1.650 cc
Potencia: 180 cv a 7800 rpm (al cigüeñal) – 300 cv la versión turboalimentada
Par máximo: 171Nm a 5000rpm (al cigüeñal)
Relación de compresión: 11.5:1
Alimentación: ECU Murphy, acelerador electrónico RBW, cuerpos Motus de 40 mm y inyectores AC Delco L92GM
Cambio: 6 velocidades, extraíble tipo cassette.
Embrague: Multidisco en baño de aceite, hidráulico.
Chasis: Tubular acero.
Suspensiones: Horquilla de paralelogramos deformables. Amortiguadores delantero y trasero Fox con muelles de fibra de carbono con ajuste de extensión y compresión a baja y alta velocidad.
Geometrías: 28º/130 mm
Entre ejes: 1.588 mm
Peso: 204 kg (en seco)
Frenos: Delante: 2 D. 250 mm ISR de acero con pinza radial ISR de cuatro pistones – Detrás: 1 D. 200 mm ISR con pinza ISR
Neumáticos/llantas: Delante 120/70-17 Pirelli Diablo Supercorsa con llanta BST de fibra de carbono de 3.50” – Detrás: 190/55-17 Pirelli Diablo Supercorsa con llanta BST de fibra de carbono de 6.00”
Altura asiento: 890 mm
Capacidad depósito: 15 l.
Velocidad máxima: 272 km/h (con motor sin sobrealimentación)
Fabricante: Bienville Studios, Nueva Orleáns, Louisiana
Precio: 350000 euros
By MAYAM