La Yamaha MT-10 SP 2022, incorpora las modificaciones de la nueva generación de la hyper-naked japonesa, con nuevas suspensiones semi-activas de Öhlins la única en el mundo en montar esas suspensiones.
El precio de la Yamaha MT10 SP (20499€) es superior al de la Yamaha MT10 estándar (17599€) debido a las nuevas suspensiones y por su exclusividad. Frente a su competencia que tiene los siguientes precios, por ejemplo: la KTM 1290 Super Duke R EVO (21899 €), las Ducati Streetfighter V4 S (27190 €) y Ducati Streetfighter V4 SP (35490 €), la Aprilia Tuono V4 Factory (19990 €), la Kawasaki Z H2 SE (22400 €), la BMW S 1000 R (17250 €) las MV Agusta Brutale 1000 RR (32300 €) y MV Agusta Brutale 1000 Nürburgring (39900 €), todas ellas con suspensiones semi-activas de serie excepto la BMW. No debemos olvidarnos de otras propuestas de gran rendimiento como la Triumph Speed Triple 1200 RS (18400 €), con equipo de suspensiones Öhlins, aunque en este caso de ajuste manual.
La Yamaha MT10 SP es la evolución de su hermana base la Yamaha MT10, la SP incorpora características dinámicas que la hacen más capaz, tecnológica y exclusiva.
La parte ciclo, es lo más avanzado que se puede encontrar en una moto de serie, es la primera moto del mundo en equipar la nueva y revolucionaria suspensión de control electrónico de Öhlins en ambos trenes. Su hermana la Yamaha R1M ya contaba con un sistema parecido, pero la MT10 SP, monta la última generación del control de Öhlins, dotado de la nueva tecnología de válvulas de amortiguación. Gracias a ese sistema, puedes acceder a una mayor cantidad de ajustes de amortiguación y un mayor grado de respuesta.
Desde el menú ERS, se pueden elegir tres modos de amortiguación semi-activos (A-1 deportivo, A-2 normal y A-3 touring) y tres configuraciones manuales (M-1, M-2 y M-3). En los semi-activos, el sistema ajusta la amortiguación en extensión y compresión y además, modifica de forma continua los ajustes para adaptar el comportamiento a cada momento.
Por su parte, el modo manual te permite un ajuste electrónico de la amortiguación en extensión y compresión, para la horquilla y el amortiguador trasero mediante el menú YRC.
Más cosas específicas de la Yamaha MT10 SP, la quilla en tres piezas, que le aporta a este modelo un aspecto aún más agresivo, aunque tiene su función: proteger el radiador de aceite. También porta latiguillos de freno metálicos, un mejor tacto y un rendimiento superior en situaciones de máxima exigencia, como en circuito, donde las temperaturas aumentan considerablemente.
Por supuesto, no podía faltar una cromática especial para la Yamaha MT10 SP, acabado en color Icon Performance inspirado en la R1M.
COMENTARIO PRUEBA
En las zonas urbanas, esta moto se siente a gusto, todo está bajo control, con seguridad y “poderío”. No hay tirones, el motor es suave, incluso a bajas vueltas, y sube sin rechistar a la más mínima insinuación.
Salimos de la city en busca de nuestras carreteras de curvas, y en la aproximación hacemos unos kilómetros de autopista, la MT10 SP, sorprende; por su protección. Es evidente que es una naked, pero con ella no tengo que resistir las habituales turbulencias en la cabeza de esta clase de motos.
La estabilidad en esa vía no he podido/querido comprobar… habría que circular a velocidades de delito para ponerla en apuros. En definitiva, me ha sorprendido gratamente por lo efectivo de su “desprotección”; además, su postura y su asiento te permiten hacer largas kilometradas sin mucho cansancio.
Y llegamos a zona de curvas, para ponerle un poquito las pilas a la MT10 SP y a nosotros, no puedo resistirme a abrir gas a fondo y buscarle las cosquillas a esta moto, de entrada lo primero que me viene a la mente es el adjetivo “brutal” porque esta máquina lo es. He querido jugar con los modos “automáticos” (o prefijados) de regulación de suspensión de los que dispone, y en ambos casos me han parecido excepcionales, ya sea por el chasis, por las suspensiones, por las geometrías, o por todo ello junto, pero lo cierto es que no he conseguido ponerla en apuros, porque lo que a la moto le “dices” que haga, lo hace, sin desviarse un pelo. Es precisa y “obediente”.
El motor… delicioso. El compromiso potencia/control, ya sea electrónicamente o a través de la dosificación del acelerador, me ha resultado realmente efectivo y apasionante.
Debo reconocer que es una moto a la que le debes el respeto que se merece y que necesitas unos kilómetros, para coger la confianza, para conocerla y poder exprimirla poco a poco. El motor empuja contundentemente desde muy abajo, y si aceleras con decisión, no será muy difícil que salgas de las curvas a una rueda, incluso en tercera velocidad, y con la sensación de total control.
En carreteras bacheadas y muy ratoneras, la moto se encuentra a gusto, al ritmo que le quieras imprimir, no se descoloca, entra bien en curva, por muy cerrada que esta sea, se cambia de dirección en las enlazadas con buena agilidad… en definitiva, transmitiendo control, seguridad y diversión con poderío.
En cuanto a los frenos, son como cabría esperar: potentes y dosificables; muy potentes y muy dosificables; probablemente su eficacia se vea incrementada y ayudada por sus suspensiones.
En cuanto al consumo en la prueba, ese sea quizás su punto menos bueno, ya que no puede presumir de poco gasto, ni siquiera si lo intentas. Si haces pilotaje “eficiente”, es difícil no acercarse mucho a los 6 litros/100 km. Haciendo pilotaje mixto/deportivo, rondarás los 7 o los superarás… así que, al menos con esta MT10 SP olvídate de la eficiencia, y disfruta sin contemplaciones.
En resumen: una naked potente, con un motor al que difícilmente le encontrarás pegas, con unos componentes ciclo de primera calidad, efectivos, que te dan una verdadera sensación de confianza y control. Con una “protección curiosa”, más de lo que pudiera parecer lógico en una naked, y una posición muy natural y cómoda. Como buena naked, es un “desmelene” con todo bajo control, con una energía y potencia excepcionales.
ALGUNAS CARACTERISTICAS
- Suspensiones electrónicas Öhlins.
- Acelerador electrónico APSG con sensor de posición y procesador YCC-T.
- 4 modos de potencia PWR
- Limitador de velocidad YVSL.
- Cambio rápido QSS ascendente.
- Unidad inercial IMU de 6 ejes.
- Control de tracción en curva desconectable (5 niveles).
- Control de deslizamiento SCS (niveles y desconectable)
- Control de rueda delantera LIF desconectable.
- Freno motor EBM (2 niveles o desconectado).
- Control de frenos BC (actuando en ambos ejes, según las circunstancias)
- Control de crucero (en 4ª, 5ª y 6ª)
- Modos de pilotaje YRC (4)
- Full LED.
ESPECIFICACIONES
Motor
Tipo de motor EURO5, 4 tiempos, Refrigerado por líquido, 4 cilindros, DOHC
Cilindrada 998 cc
Diámetro x carrera 79,0 × 50,9 mm
Relación de compresión 12.0:1
Potencia 122 kW (166 cv) a 11500 rpm
Par 112 Nm a 9000 rpm
Sistema de lubricación Cárter húmedo
Tipo de embrague Húmedo, Multidisco
Sistema de encendido TCI
Sistema de arranque Eléctrico
Sistema de transmisión Toma constante, 6 velocidades
Transmisión final Cadena
Consumo homologado 6,83 l/100 km
CO2 emisión Dióxido de carbono: 159 g/km
Chasis
Chasis Diamante
Ángulo de avance del pivote 24º
Avance del pivote 102 mm
Sistema de suspensión delantera Horquilla telescópica
Sistema de suspensión trasera (suspensión tipo eslabón), Brazo oscilante
Recorrido delantero 120 mm
Recorrido trasero 120 mm
Freno delantero Freno hidráulico de doble disco Ø 320mm
Freno trasero Freno hidráulico de disco único Ø 220mm
Neumático delantero 120/70ZR17M/C (58W)
Neumático trasero 190/55ZR17M/C (75W)
Dimensiones
Longitud total 2100 mm
Anchura total 800 mm
Altura total 1165 mm
Altura del asiento 835 mm
Distancia entre ejes 1405 mm
Distancia mínima al suelo 135 mm
Peso (incluidos depósito de aceite y depósito de combustible llenos) 212 kg
Capacidad del depósito de combustible 17 litros
Capacidad del depósito de aceite 4,90 litros
By MAYAM