En un mundo obsesionado con las motos llenas de tecnología y funciones, el nombre Meguro apenas podría registrarse en el radar de nadie. Pero si profundizas en la historia, encontrarás que esta marca japonesa estableció las raíces del motociclismo en 1924, influyendo en las máquinas que vemos hoy. Ahora, un siglo después, Kawasaki, que absorbió a Meguro en los años 60, se quita el sombrero ante este legado con la Meguro S1.
El guiño de Kawasaki a la historia, la Meguro S1
Esta belleza neo-retro, toma prestada la W230 de Kawasaki, un retroceso de estilo similar.
Es una roadster monocilíndrica de pequeña cilindrada que no está tratando de ganar ningún premio de velocidad, sino que captura la esencia de lo que alguna vez fueron las motos. Con su motor de inyección de combustible refrigerado por aire, la S1 no se trata de tecnología o rendimiento, se trata de un pilotaje puro y simple.
La S1 se hace eco de las décadas de 1950 y 1960 con un faro redondo, un tanque en forma de lágrima y llantas de radios. Es tan clásica como parece, excepto por una pequeña pantalla LCD ubicada en los indicadores analógicos para recordarte que todavía estamos en el siglo XXI. Las polainas de la horquilla y la carrocería cuidadosamente elaborada imitan a la Kawasaki Meguro SG de 1964, trayendo de vuelta una época en la que el motociclismo era crudo y real.
En un mar de motos tecnológicas, la S1 y la W230 son reliquias en el mejor sentido, ya que nos recuerdan la simplicidad y el encanto del pasado del motociclismo. ¿Montarías una de estas joyas retro para tu uso diario? Absolutamente, sí.
By MAYAM