Para muchos de nosotros que somos de talla media, tenemos problemas para llegar al suelo cuando estamos a lomos de muchos modelos de moto y las marcas pierden clientes por ese motivo, pero también es cierto que en los últimos años marcas como BMW, Honda o Yamaha, han desarrollado sistemas capaces de autoequilibrar la moto a baja velocidad e incluso en parado.
Esos sistemas electrónicos son complicados y sofisticados y ellos se utilizan giróscopos y servomotores que mueven diferentes piezas que basculan o que varían los ejes de dirección en busca de ese balance.
Estos sistemas están orientados a la ayuda que necesitan algunos usuarios por su estatura o a los novatos que utilizan motos grandes, lo que les provoca problemas al maniobrar a baja velocidad o incluso en mantener el equilibrio en parado.
El gigante chino Loncin, que fabrica motores a varias marcas y que dentro del grupo empresarial tiene a Voge como marca, ha pensado en ese grupo de personas que padecen ese problema y ha querido aportar su solución al tema de forma de: unos ruedines que de manera automática se extienden o repliegan.
El sistema usa un par de ruedines, (como las bicis de los niños) que se despliegan o recogen con unos servomotores hidráulicos. El mecanismo se fija en los dos brazos del basculante (no vale para monobrazos) y puede desplegarse o recogerse pulsando un botón, o bien de manera automática, al parar la moto y al arrancar.
Además, dispone de unos sensores que detectan cualquier irregularidad o desnivel y se adaptan a ellos, proporcionando siempre el equilibrio idóneo.
Loncin aporta dos soluciones: la primera recoge o despliega los brazos con las ruedas hacia la parte delantera mediante un sistema hidráulico; la segunda, los sube o baja verticalmente con servomotores. Este mecanismo podría montarse prácticamente en cualquier moto con basculante de dos brazos, variando solamente el anclaje. Del mismo modo, haría innecesario el caballete central o la pata de cabra.
By MAYAM