En esta ocasión voy a intentar reflejar mi experiencia en pilotar la moto por carretera. Si bien es verdad que el pilotaje en carretera depende mucho del uso que le demos a la moto (no es lo mismo el típico viaje de A hasta B por autovía que ir de A hasta B porque en medio está tu puerto de montaña con las mejores curvas ¿verdad?).
Todos los moteros hemos pasado por la misma situación, es como un bautizo motero, por fin te has comprado la moto y cuando te encuentras con tu amiguete motero te dice… ¿ya la tienes? ¡cojonudo! ¡te vienes este fin de semana de curvas con nosotros! y es aquí donde pueden surgir los primeros problemas, si no se tienen en cuenta las siguientes consideraciones:
¡Dime con quién curveas y te diré quién eres!
Esta adaptación del “dime con quién andas y te diré quién eres” la hago porque debes intentar tener en cuenta que tus mejores amigos no siempre son los mejores compañeros de dos ruedas, es decir, si tu nivel de pilotaje o simplemente tu percepción de curvear no es la misma que la de tus compañeros… no salgas con ellos porque la cosa puede acabar bastante mal. Hay que entender que a lo mejor mientras ellos disfrutan respetando los límites, o no, tu eres de ir rodilla al suelo en cada curva o adelantando en continua porque el de delante va muy lento (o viceversa).
Debes encontrar moteros que compartan no solo tu afición, si no la manera de disfrutarla. Esto evitará que pilotes por encima o por debajo de tus habilidades y vengan los sustos en carretera.
Cuidado con los neumáticos
Los neumáticos en general son importantes, pero son una parte importantísima de la moto y deberás elegirlos en función del uso que le des a tu montura. Además, si haces mucha ciudad o autovía, cuadrarás las ruedas (es decir, las desgastarás más por el centro que por los lados) y cuando curvees con tu moto puedes darte un susto al pasar de cierta inclinación cuando tomas una curva e irte al suelo.
En curva cuidado con los que vienen de frente
Y es que, en un puerto de montaña, sobre todo en fines de semana o festivos, hay muchos motoristas (porque estos no les llamaré moteros en la vida…) que creen estar en circuito y se toman su carril y parte del tuyo para trazar la curva, así que, por tu propia seguridad, mantén cierto margen con la línea que separa ambos carriles, sobre todo en curvas ciegas.
También es recomendable, aunque eso ya entra en la manera de trazar de cada uno, que aproveches en la medida de lo posible la anchura de tu carril, es decir, abrirse todo lo posible e ir cerrándote en vez de trazar por el medio del carril.
Guardarrailes
No podíamos dejar de lado a esta lacra que lamentablemente existe en nuestras carreteras y es que son culpables año tras año de muertes y en el mejor de los casos graves lesiones.
Los guardarrailes lesionan, amputan y matan y no necesitan impactos a altas velocidades para conseguirlo (en torno a 20/40km/h ya seccionan, es una lacra también para ciclistas) así que, por favor, no se lo pongamos “fácil” cometiendo temeridades o imprudencias.
Mantén la distancia de seguridad
Puede parecer una obviedad, pero cuando se sale de curvas, aunque conozcas de toda la vida a tu amigo motero y lleves curveando con él años… la carretera no es un circuito y el asfalto ese día puede estar peor que el fin de semana pasado, cruzarse un animal o cualquier imprevisto. Al ir muy pegado a la moto de delante tu capacidad de reacción se reduce drásticamente, así que merece la pena dar unos cuantos metros a tu amigo y que comentéis la jugada en el bar cuando almorcéis.
En invierno, cuidado con la carretera sombreada
Normalmente los moteros madrugan para curvear y si vas por tu puerto de montaña favorito, debes saber que cuando llegues, habrá asfalto al cual le esté dando el sol desde hace rato, pero habrá zonas que estén a la sombra de árboles y es un asfalto peligroso porque puedes encontrarte humedades, capas finas de hielo etc… cuidado con esto.
Equípate en consecuencia, no para ir de fiesta
Y no lo digo porque haya que vestirse de “power ranger” con tu mono o cordura, siempre que salgas de curvas (aunque sería lo ideal) pero debes pensar en qué riesgos estás dispuesto a asumir, qué tiempo va a hacer o cuánto tiempo vas a estar encima de la moto. En función de eso deberás elegir cuero, cordura, un casco touring o más aireado, equipación perforada o con goretex etc…
Recuerda que es importante ir protegido, pero también cómodo encima de la moto.
No intentes aparentar lo que no eres (los egos, matan)
Y es que muchos de los accidentes vienen por pilotar por encima de tus conocimientos, habilidades o incluso por no adaptarte a las condiciones de ese día.
Piénsalo un instante, ¿de verdad merece la pena llegar 5 min. antes, que el resto al bar? ¿es tan necesario adelantar a ese coche en continua?
¡A la quedada se llega puntual y con el depósito lleno!
No hay nada que más fastidie a tus amigos y a mí personalmente, que encima que llegas tarde tengas que repostar, jajaja, eso es tan cierto como el día y la noche.
Saluda a tus compañeros moteros
Una de las cosas que me sacan la sonrisa bajo el casco es saludar y que me devuelvan las “V’s”, pero es algo que actualmente se está perdiendo.
Salir en grupo
Una de las actividades a la que la mayoría de moteros, nos apuntamos, es salir en grupo, porque salir con amigos es muy gratificante, pero salir en grupo tiene también sus normas y compromisos, lo primero saber el nivel de pilotaje de cada uno del grupo, tener claro la rueda a seguir, esta debe ser con experiencia, mantener la cohesión del grupo, no hacer carreras o picarse, seguir las indicaciones del líder y tener claro quien asume el rol de escoba, este es nuestro salvoconducto en caso de problemas.
Cuando se rueda en grupo, el líder es quien controla el ritmo y a los integrantes del mismo, es quien marca la ruta y quien se detiene en los cruces o giros a utilizar, es el responsable de la buena marcha de la salida y el resto de los integrantes, deben de mostrar siempre respeto hacia el líder y el resto del grupo.
A quien no le gusta llegar a almorzar tras una ruta corta o larga y comentar la jugada y las anécdotas, pero, también es cierto que cuando se almuerza debemos ser conscientes de lo que bebemos y comemos, pues el alcohol es un mal compañero de viaje y debemos volver a casa, sacarnos el casco y seguir con la sensación de felicidad que nos da rodar con nuestras motos.
Rodar en moto, siempre cabeza fría, los egos en casa, atención al 100×100, aprendiendo en cada instante de nuestro pilotaje o de los demás y sobre todo hacer km y km, para ir cogiendo confianza y experiencia, con el tiempo podremos rodar con alta seguridad y disfrutando.
By MAYAM